FUN IN SPACE: UN DEBUT SOLISTA INTERESANTE

1981. Tras haber cerrado 1980 de una manera muy exitosa con el album “THE GAME” y con el soundtrack del film “FLASH GORDON”, en el primer trimestre del año QUEEN llevó a cabo su primera gira sudamericana presentándose en Argentina y Brasil y en forma apoteósica. Posteriormente, no se supo de novedad alguna de nuevos proyectos de la banda y entre los meses de agosto y setiembre, tuve conocimiento de la noticia que Roger Taylor, baterista de la banda, había lanzado un album como solista denominado “FUN IN SPACE”. Esta noticia pude verla en una revista alemana llamada “Bravo” y también, inclusive, meses después salió esta noticia en la revista local “Tele Guía” de que Roger iba a lanzar su 1º album solista, y en donde tocaba todos los instrumentos y cantaba todas las voces, el cual no llegué a escucharlo en su momento. Me acuerdo que en ese momento, tuve una serie de sentimientos encontrados. Por un lado, tenía interés en escuchar qué tipo de música podía ofrecer Roger Taylor como solista, aunque en esos años, no era tan adepto a sus composiciones dentro de la banda. Pero por otro lado, sentía el temor que si el album tenía éxito esto pudiera significar su alejamiento de la banda. Aunque en la nota en la revista Bravo -la cual estaba en alemán, pero que gracias a un amigo que en ese momento estaba estudiando alemán y me tradujo la nota-, Roger señalaba que no quería apartarse de QUEEN y que solo sólo quería demostrar que era más que un simple baterista.

El album fue grabado en los estudios Mountain en Montreux, Suiza, entre los espacios libres de las giras de QUEEN para el album “THE GAME” y “FLASH GORDON”. Roger escribió, produjo, cantó y tocó los instrumentos en todas las canciones, como batería, percusión, coros, bajo, guitarra y teclados. El album fue lanzado en UK el 6 de abril de 1981 por el sello EMI, a través de Parlophone, y el 9 de abril en USA por el sello Electra Records. Pero debido al hecho que QUEEN se encontraba de gira y grabando en el momento del lanzamiento de “FUN IN SPACE”, fue imposible para Roger promocionar su album de forma extensa, y solo pudo aparecer en algunos shows de TV europeos para promocionar su 1º single “Future Management”, incluyendo el programa británico “Top Of The Pops”. El otro single lanzado fue “My Country” y el único single en lanzarse en USA fue “Let’s Get Crazy”. Mientras el album tuvo cierta aceptación en UK, en USA ni siquiera figuró en los charts y pasó totalmente desapercibido. Como algo anecdótico, Roger puso en los créditos del album "P.P.S. 157 synthesizers", como una especie de parodia refiriéndose a la usual frase de QUEEN "No synthesizers". Recién pude escucharlo en 1982, gracias a un amigo, quien me prestó un cassette en blanco con el album grabado. Y tras escucharlo, debo confesar que por un lado, veía que era algo tan diferente a QUEEN, pero por otro lado, me pareció interesante para ser el caso del primer album solista de un miembro de QUEEN. En 1996, el album fue relanzado en el formato de CD y digitalmente remasterizado.

Analizando el album, tema por tema, la primera canción fue un buen comienzo: “No Violins”. Un tema con el característico estilo musical de Roger, con bastante rock. Luego siguió la balada "Laugh Or Cry" y a continuación vino el tema más conocido de este album, el single “Future Management”. Me gustó por su sonido fresco y por su toque moderno y acorde con el momento. El siguiente tema fue el tema más rockanrollero del album: “Let’s Get Crazy”, una canción con harto ritmo y puro rock and roll, con harto sonido de batería hacia el final de tema. Y para cerrar el lado A, “My Country I & II”. Un tema largo, que comienza con un ritmo suave, ligero y agradable, que dura menos de 2 minutos, para luego dar paso a un ritmo mucho más moderno, con despliegue de batería y dentro de su típico estilo.

El lado B comenzó con “Good Times Are Now” y luego “Magic Is Loose”, un par de temas que iban acorde con la línea musical del album. Y la canción que vino a continuación, fue una de las que más me gustó de este album: “Interlude In Constantinople”. Como para escucharla con tus audífonos y con la luz apagada, sencillamente alucinante porque escuchas en los primeros segundos del tema, los pasos de alguien –pareciera en un laboratorio- que se desplaza de un lado a otro y sientes los pasos desde tu oído izquierdo hacia tu oído derecho, y escuchas cómo se abre una puerta y allí comienza la instrumentación del tema, que dura más de un minuto, y luego se cierra la puerta y otra vez los pasos, pero esta vez, de derecha a izquierda, y se vuelve a abrir la puerta y esta vez se empalma con el tema “Airheads”, una canción con un ritmo más frenético y con bastante sintetizador. Y el cierre del album fue con el tema que le da título al album, “Fun In Space”. La primera vez que la escuché debo decir que no me gustó y me pareció soso y repetitivo y hasta un poco aburrido. Pero recién hace algunas semanas cuando me puse a preparar este post y escuché de nuevo al album, lo encontré hasta interesante.

Todos sabemos que Roger Taylor fue siempre el que dio el primer paso en varias cosas, en comparación con sus compañeros de banda. Fue el primero en lanzar un single como solista en 1977 con “I Wanna Testify”. Fue el primero en lanzar un album solista con “FUN IN SPACE”, y el primero en formar una banda paralela a QUEEN, con THE CROSS en 1987. Y es el que tiene más albums como solista: 4 como solista y 3 con THE CROSS. Realmente Roger ha sido el más prolífico de la banda, sin que ello signifique que sea el mejor, pero ha mantenido un estilo musical propio muy apartado de los parámetros musicales de QUEEN. Y en el caso de este primer album “FUN IN SPACE”, realmente fue un album bastante aceptable para ser el debut solista de un miembro de QUEEN y en donde tuvo la hidalguía de no colgarse del sonido de QUEEN –que hubiera sido el recurso más fácil y con mayor éxito- y no pretender sonar o parecerse a QUEEN. En lo personal, mis temas favoritos de este album son “No Violins”, “Future Management”, “Let’s Get Crazy” e “Interlude In Constantinople”. Y 29 años después de su lanzamiento, este album queda como un referente para lo que ha sido hasta ahora, la carrera solista de Roger Taylor, que sin duda alguna, no ha sido poca cosa.