23 DE ABRIL DEL 2009: B-52'S EN LIMA, UNA FIESTA SIN LIMITES

Luego de la memorable experiencia en Chile con el concierto de QUEEN + Paul Rodgers el 19 de noviembre del 2008, la cual marcó un antes y un después en mi experiencia de ir a conciertos, la incógnita que tenía era cual sería el siguiente concierto al cual iría. Sin duda, nada se comparará a la alucinante experiencia en Chile, pero cuando en abril vinieron varios grupos a nuestro país, por moticvos financieros elegiría uno. Venían KISS, B-52's y Oasis. De KISS no soy fanático y no conozco mucho su trayectoria, aunque me atraía el espectáculo que acompañaría al concierto. Lo mismo con Oasis, y me quedaba B-52's, grupo del cual disfruté mucho su música en los 80's, tanto en la radio como en las fiestas. Y al chequear en Youtube las presentaciones de las giras de KISS y B-52's, el ver que las damas del grupo y el cantante mantenían sus voces intactas, ello inclinó la balanza para tomar la decisión de ir a verlos. Y además, lo atractivo era que figuraba como invitado un grupo llamado New York Dolls. El concierto estaba fijado para el miércoles 23 de abril del 2009 en la Tribuna Norte del Estadio Nacional, hace exactamente un año.

Fui con mi hermano a comprar las entradas y adquirimos en Super VIP, en la Fila 10, Asiento 5, y la distancia era buena. Llegado el día, nos fuimos temprano, pero tuvimos que esperar bastante para entrar ya que las puertas se abrieron a las 8 pm, y para esa hora, las colas y el tumulto ya estaban bien formados, sobre todo, para los sectores de tribuna -en cancha otra fue la historla cosa fue distinita, ya que lo carísimo de los precios fue razón para que no se viera un lleno total. Estando ya adentro, constatamos que nuestra ubicación era bastante buena, porque justo estábamos en el centro y con una buena vista panorámica del escenario. Algunas fotos que fueron tomadas con la cámara de mi hermano Alex, pueden dar fe de la buena ubicación que teníamos.

A eso de las 9 pm comenzó el show con el grupo peruano Los Protones como primeros teloneros y arrancó la noche de muy buena manera. Era un grupo instrumental que tocó entre 30 y 40 minutos y francamente debo decir que me gustó mucho. Con un estilo bien psicodélico y sesentero, se ganaron al público y además contaban con la presencia de unas Go-Go Dancers, que se movían al ritmo de la música. Luego de ellos, vino uno de los platos fuertes de la noche: The New York Dolls. Debo confesar mi absoluta ignorancia sobre su música y trayectoria, pero era uno de los grupos más representativos del rock'n'roll americano. Liderados por David Johansen y Sylvain Sylvain mostraron actitud y desenfado en cada una de sus temas y el vocalista se lució a su antojo. Para varios en ese show ya estaba pagada la entrada. Al cabo de una hora, brindaron una excelente presentación y quedaba el número de fondo: THE B-52's

A eso de las 11 pm, B-52's entraba a escena, con el tema "Pump" ante las casi 10 mil personas presentes. Y lo más increíble fue escuchar que las voces de Fred Schneider, Cindy Wilson y Kate Pierson se conservaban intactas. Luego de presentar "Mesopotania" y la reciente "Ultraviolet" -de su album "FUNFLEX"-, llegó uno de los mejores momentos de la noche: la extraordinaria "Private Idaho", con la cual muchos cuarentones saltábamos en las fiestas cada vez que la soltaban y fue soberbio escuchar los riffs del cuarto e irremplazable miembro de la banda: Keith Strickland.

Luego con la canción "Give Me Back My Man" quedó demostrada la gran calidad vocal de Cindy Wilson, quien la cantó con harto feeling. Le siguieron dos temas nuevos, el single que autotitula su nuevo álbum "Funplex" y "Juliet of the Spirits" junto a las infaltables "Strobe Light" y "Quiche Lorraine". Y luego vino otro momento esperado. Schneider dejaba por un momento el escenario y Cindy y Kate empalmaron con la siempre grata "Roam", con sus armonías vocales intactas. Sin embargo, la fiesta continuó con el siguiente tema, "Party Out of Bounds" desatando lo que su título literalmente señalaba: "una fiesta sin límites".

Luego interpretaron "Love in the Year 3000", la flamante y estupenda ""Hot Corner" y la conocida "Channel Z". Y culminaron su set con uno de sus más grandes éxitos en 1989 y 1990, "Love Shack" la cual sonó tan llena de vitalidad y energía y explosiva como en su versión en estudio. El grupo se retiró del escenario y minutos después retornaron para regalarnos un nuevo set y el inicio lo marcó "Planet Claire". Fue sencillamente espectacular escuchar a Kate Pierson elevando la voz hasta rozar un registro altamente agudo. Para mí, allí Kate -quien el próximo 27 de abril cumplirá 62 años- se robó el show y luego siguió "Keep This Party Going".

El broche de oro fue la clásica "Rock Lobster", con el que el grupo se lució al máximo y recibieron además la improvisada visita de las Go-Go Dancers de Los Protones coronando así triunfalmente la noche y cerrando de esta forma un inolvidable y espectacular concierto. Fue revivir aquellos maravillosos años ochenteros y bailar al compás de la canción. Al final, quedé totalmente satisfecho. porque fue como una especie de festival, con Los Protones, The New York Dolls y The B-52's. Y aunque B-52's no sea un grupo cuya música permanezca totalmente vigente a la fecha. pero a los fans eso les importó poco o nada, y fue suficiente constatar su gran calidad y carisma en el escenario para darse por satisfecho. Lo único nomás fue que me hubiera gustado escuchar el tema "Legal Tender", pero ello no enerva la fiesta sin límites que me tocó vivir en el Estadio Nacional hace exactamente un año.