viernes, 22 de octubre de 2010

MI VIAJE A SANTA CRUZ








BOLIVIA. País hermano del Perú desde épocas antiguas. Desde las clases de Historia en el colegio, uno siempre escuchaba de Bolivia, y más adelante, cuando habían partidos de fútbol entre ambas selecciones y luego sobre el mito de la altura que tenía la ciudad de La Paz. En años posteriores, uno veía noticias relacionadas a Bolivia cuando había sucesivos golpes de Estado que le daban una enorme inestabilidad política y voy a ser sincero, nunca me entró el interés de conocer más sobre este país. Con el correr de los años, tomé conocimiento de la existencia de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, y por mi hermano y algunos amigos que habían estado allí, supe que era una ciudad atractiva y no tenía que hacer absolutamente nada con La Paz o el resto de ciudades bolivianas. Inclusive, me hice bien amigo, primero por el HI5 y luego por el Facebook, de una muy linda amiga de Santa Cruz llamada Viviana Boehme, y muchas veces coincidíamos en el chat y comentábamos sobre la situación política de Bolivia y lo que representaba Santa Cruz y ello generó en mí el deseo de algún día conocer esta atractiva ciudad. El año pasado por motivos de trabajo tuve la oportunidad y suerte de conocer Quito en Ecuador y Bogotá en Colombia y fueron dos maravillosos viajes. Y el último sábado de agosto, recibí una llamada de mi hermano Alex al celular y fue para comentarme que al igual que el año pasado, para el mes de setiembre estaba programado un viaje a la ciudad de Santa Cruz, Bolivia, y que en esta oportunidad, estaríamos 4 noches en Santa Cruz y saldríamos el lunes 20 de setiembre a las 11:10 am y llegaríamos a Santa Cruz a las 3:50 pm, y estaríamos regresando el viernes 24 a las 4.35 pm para retornar a Lima a las 6:10 pm. Y lo grato era que también iba a tener la oportunidad de conocer a mi linda amiga Vivianita Boehme.

A raíz de lo tan inestable que es el clima en Lima, el domingo, día previo a mi viaje, comencé a sentir un molestoso dolor de garganta. Me entraron los temores porque cuando a mí me agarra el dolor de garganta es señal que voy a caer con gripe. No soy de agriparme así nomás, pero cuando me agripo, me agarra fuerte y me dura varios días. Comencé a tomar pastillas ese día, y el lunes me levanté con el dolor intacto y encima con congestión en la nariz. No podía ser tan mala mi suerte que justo cuando iba a viajar, me pasara esto. Llegué a casa de mi hermano Alex a las 8:00 am y de allí nos fuimos al Aeropuerto. Y a diferencia del año pasado en que viajamos los dos solos, para esta ocasión, viajaríamos con dos amigas que trabajan en la empresa de mi hermano: Angie Venegas y Cristy Taravay, porque para esta ocasión, se venían días de arduo trabajo. Aunque lo único que me apenó mucho fue saber la semana anterior a mi viaje, que no llegaría a encontrarme con mi amiga Viviana porque me contó que como tenía a su padre delicado de salud, iba a viajar a la ciudad de Trinidad e iba a estar allí desde el sábado 18 hasta el sábado 25 y justo yo iba a estar en Santa Cruz entre el 20 y el 24 y nos íbamos a cruzar. Una pena porque por segunda vez el destino no quería que conociera a esta maravillosa amiga, quien el año pasado estuvo en Máncora y luego por Lima, y no pudimos comunicarnos y no pude verla aquí en Lima. Ya a la tercera será la vencida. Volviendo al viaje, salimos a la hora indicada y el viaje fue con parada en La Paz. Aunque no bajamos del avión, pero en esos casi 20 minutos que duró la parada, sentí el efecto de la altura e incluso le pregunté a Cristy, quien viajaba a mi costado derecho, si había sentido lo mismo, y me confirmó que también y que no era cosa mía únicamente.


Llegamos bien a Santa Cruz –aunque yo algo congestionado- y de frente nos fuimos para el Hotel Viru Viru, donde estaríamos alojados. En un cuarto mi hermano y yo en el 2º piso y en el 1º piso Angie y Cristy. Pero ni bien llegando, comenzó a decepcionarme este hotel. Bajamos del taxi con las maletas y pedimos que viniera el Botones a ayudarnos y nos dijeron que no se encontraba el Botones –la verdad es que no había Botones en ese hotel- y tuvimos que subir nosotros mismos nuestras maletas. Allí quedamos en una hora determinada irnos los cuatro a cenar y coordinar lo que haríamos en los siguientes 3 días. Y el motivo del viaje era por dos temas: Una Rueda de Negocios en CAINCO y la Feria Expocruz. Mi hermano Alex y Angie estaban acreditados en la Rueda de Negocios que comenzaba el martes y duraba hasta el jueves y duraba casi todo el día y Cristy y yo nos encargaríamos de recopilar durante 3 días toda información de las empresas participantes en esta prestigiosa feria, para la revista “Empresas & Eventos” que tenemos en Lima y con la idea de cubrir lo más destacado de esta feria. Y antes de irnos a cenar, lo primero que hice fue llamar a mi esposa para decirle que había llegado bien y también escuchar su voz. Y luego llamé a mi amiga Viviana a su celular y por primera vez pudimos conversar por teléfono. Fue una conversación muy, pero muy linda, aunque mi voz sonaba bien congestionada, pero conversamos un muy buen rato y me alegró mucho pasar del plano virtual al plano real en nuestra linda amistad. Fuimos primero a la feria Expocruz a buscar a nuestro contacto, la señorita Yuvinka y aprovechamos para recorrer un poco la feria. Luego de regreso fuimos a cenar por la Plaza de Armas y comí rico también, pero no podía tomar nada helado. Y lo peor era que el calor se sentía fuerte y cuando llegamos la temperatura estaba en 36º. Al regresar al Hotel, sucedió otra “perla” del hotel. Estando en mi cuarto me recosté en mi cama y en eso, la cama se vino abajo y viendo resultaba que las tablas estaban mal colocadas. De inmediato bajé a la recepción para que arreglaran eso y felizmente lo hicieron. Aunque cuando me acosté, sentí que mi cama estaba entre el aire acondicionado y la ventana, que por el calor fuerte, estaba abierta. Demás está decir cómo me levanté al día siguiente.

En la mañana del martes 21, me levanté peor que el día anterior y esta vez, ya con congestión en los bronquios y tosiendo y botando flema. Ni hablar, no iba pasarme los siguientes días así y de inmediato me fui a una farmacia que estaba a una cuadra del hotel y de frente pedí algo que me cortara eso, costase lo que costase. Me dieron un jarabe, unos antibióticos y unas pastillas y a Dios gracias, el antibiótico y el jarabe me detuvieron el avance de la congestión y en las siguientes horas, comencé a sentirme un poco mejor, no recuperado totalmente, pero algo mejor. Y luego de tomar desayuno, quedé con Christy en ir ambos a la Feria a recoger nuestra acreditación para poder entrar en la noche a la feria durante los siguientes tres días. La feria abría a las 6 pm y ya teníamos trazados los pabellones que visitaríamos cada uno de los tres días. Y luego de recoger las acreditaciones, recorrimos la feria para ubicarnos mejor en las instalaciones de la feria y saber dónde estaban los pabellones que visitaríamos ese martes en la noche. Allí nos enteramos que ese día martes 21 era el Día del Estudiante y los estudiantes pagaban la mitad de precio de la entrada y esa noche se presentaba en la Feria el dúo Chino & Nacho y ya había gente desde temprano comprando sus entradas.
Almorzamos con mi hermano Alex y Angie cuando salieron de la Rueda y con Cristy quedamos en salir del Hotel a las 5:45 pm para llegar a la Feria a las 6 pm en punto. Y cuando llegamos a la Feria me sucedió algo que me erizó el cuerpo. Bajando del taxi, sentí un sonido en la parte de atrás del pantalón y palpando con la mano me di cuenta que el pantalón se me había abierto en la parte de atrás. En ese instante le pregunté a Cristy que con toda confianza me dijera si se notaba y felizmente me dijo que no, pero era mejor que bajara un poco la cintura del pantalón para que se viera más holgada esa parte. Cuando en un momento entré al baño, me di cuenta que era una abertura grande y tuve que caminar con cuidado nomás. Ya no podía regresar al hotel a cambiarme y solo quedaba seguir para adelante nomás. Al llegar, la feria estaba repleta de gente y tuvimos problemas ya que no nos querían dejar entrar pese a las acreditaciones de Prensa que teníamos y en la puerta no querían comunicarnos con la Srta. Yuvinka. En una de esas, ví que un tipo con una credencial similar a las nuestras estaba a punto de entrar, y de inmediato nos metimos por debajo de la baranda -con el riesgo de que el pantalón se me terminara de romper- y nos pusimos detrás del tipo y pudimos entrar. Pero ni mi hermano Alex ni Angie habían recogido sus credenciales y los llamamos y les dijimos que ni se tomasen la molestia de venir –habíamos quedado en encontrarnos los 4 en la Feria- porque no iban a poder entrar debido a la cantidad de gente que había adentro. Y comenzamos a recorrer los pabellones que habíamos fijado, pero varios estaban aún cerrados porque como era Día del Estudiante, muchos no abrían por temor a que ante tanta gente pudiera haber algún tipo de robo. Pero aprovechamos muy bien el tiempo y pudimos recorrer varios pabellones y estuvimos así hasta las 10 pm, en que ante lo pesado que era caminar por allí debido a que te chocabas con la gente allí, llamamos a Alex parta decirle que regresábamos al Hotel para de allí irnos a cenar. Y llegando al Hotel lo primero que le pedí a mi hermano fue cambiar de cama, ya que la que él ocupaba no le llegaba el aire acondicionado. Y felizmente, esa noche ya dormí mucho mejor.






































Para el miércoles, como la feria era a partir de las 6 pm, en la mañana aproveché para enviar mis correos, hacer llamadas y caminar por las calles aledañas al Hotel. Con Cristy quedamos en almorzar juntos y de allí tomar fotos en la Plaza de Armas y ya luego, a las 6 pm irnos a la Feria. Fuimos a almorzar al mismo lugar donde cenamos el lunes y el menú estuvo más que delicioso: comí un medallón de lomo al vino con puré, una ensalada y un postre, que era un torta de coco y aproveché para tomarme una copa de vino. No podía tomarme una Paceña helada aún porque no quería recaer de la congestión que tenía. Y después de ello, fuimos a la Plaza de Armas y tomé hartas fotos, a la Catedral, a la Casa de Gobierno, a un monumento que estaba en la plaza. Y de verdad que me gustó mucho la Plaza de Armas de Santa Cruz, tranquila, y bien amplia. E incluso al pasar por la Catedral vimos que se podía entrar y subir por unas escaleras hasta lo más alto y nos animamos a subir y pese a lo agotadora de la subidita, fue una muy simpática experiencia ver la Plaza desde arriba. A estas alturas, ya con Cristy habíamos logrado una enorme empatía y nos organizamos bastante bien y ya éramos partners. Una muy linda amiga y estupenda persona, a quien este viaje me permitió conocer mucho más en detalle.


















Para las 6 pm partimos a la Feria y a diferencia del día anterior, esta vez entramos sin problema alguno y comenzamos a seguir visitando pabellones e identificándonos de la revista y pidiendo información a las empresas que considerábamos de interés. Y Cristy supo por Yuvinka que esa noche había un Cocktail en el Pabellón Argentino y al toque llamamos a mi hermano y a Angie para que fueran para allá y encontrarnos allí. Pero no sabíamos si podríamos entrar y una vez más, la aventura se hizo presente. Nos indicaron dónde era la entrada al Cocktail y tocamos la puerta y en eso un empleado abre la puerta y nos dice que era allí al fondo y entramos, y atrás nuestro venía un grupo de gente que también iba al cocktail y nuevamente a seguirlos y entramos, pero por la parte de atrás y en eso, ya estábamos adentro. Fue muy simpático y aprovechamos también para captar bastante información de empresas argentinas. Al poco rato llegaron Alex y Angie y allí nos vimos con Yuvinka, una muy encantadora dama que nos ayudó muchísimo en nuestra estancia en la feria. Y esa noche nos llevó a diversos cocktails: a YPF, Toyota, Esika Bolivia y algunos más. Y así se pasó la noche y nos sirvió de mucho.

Para el jueves 23, gracias a Yuvinka, fuimos invitados a un almuerzo que organizaban a favor de los expositores y fue una muy simpática ocasión, confraternizando con amigos de otros países. Y ese día, el clima estaba hiper caluroso con 37º de temperatura y sudaba como un chancho y mi camisa lo reflejaba todo. Y allí recién me animé a tomarme varias cervezas Paceña porque ya no aguantaba más el calor. Para la tarde era igual, descansar un poco después de almuerzo y a las 6 pm nos íbamos a la feria. Pero en la tarde aproveché para irme de compras por la Plaza de Armas y comprar algunos recuerditos para mi casa y para la gente de mi oficina. Ya para la noche, cambiamos el orden, y mi hermano y yo nos fuimos a la Feria y luego Angie y Cristy fueron por su lado. Y recorrimos algunos pabellones y se sentía y se respiraba el ambiente del Bicentenario que se celebraba a la medianoche del 24 de setiembre. Y al final, aprovechamos para tomar unos tragos y ver el ambiente festivo en la feria.

El viernes 24, fecha del Bicentenario de Santa Cruz, era feriado en toda la ciudad, y en la mañana aproveché para hacer maletas y a las 2 pm salimos hacia el aeropuerto, para terminar partiendo a las 4:35 pm. Pero antes fuimos invitados a un almuerzo organizado por una chica de ADEX y compartimos un momento grato. Me hubiera gustado quedarme hasta el día siguiente para vivir esa celebración del Bicentenario de Santa Cruz, pero ya la fecha de retorno ya estaba fijada. Además, era la primera vez que estoy en una ciudad que celebra su Bicentenario y teniendo en cuenta que el Bicentenario del Perú es en el 2021, dentro de 11 años, y al cual llegaré con 11 años más, o sea, con 58, espero que que los achaques no me impidan celebrar. Y al llegar a Lima a las 6:10 pm de inmediato sentí el cambio de temperatura, porque corría un aire bastante fuerte y penetrante y menos mal que llevé un saco para abrigarme.


Fueron cinco días lindos que pasé en Santa Cruz, con regular chamba que hacer y también con hechos que ahora me parecen anecdóticos, pero en su momento me generó preocupación como la bendita congestión que a Dios gracias pude controlar y mejorar, si no, me mandaban de vuelta en el primer avión a Lima: o la verguenza de saber que estaba con el pantalón roto por la parte de atrás. Pero realmente pude conocer esta linda ciudad y ver la calidez de su gente, muy respetuosa en las calles y como me habían ya comentado, con las damas más guapas de Bolivia. Y por supuesto, impresionado con la organización de la feria Expocruz, que me hizo recordar a lo que en su momento fue la Feria Internacional del Pacífico en nuestro país. Algún día regresaré a esta linda ciudad.














8 comentarios:

  1. CLARA RAQUEL ROMERO23 de octubre de 2010, 17:34

    MUY INTERESANTE TU AVENTURA POR BOLIVIA, AMIGUITO...PARA LA PROXIMA BUSCATE Y UN MEJOR HOTEL JAJAJAJA....CARIÑOS...CLARA

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  2. Hola Clarita. Muchas gracias por tu comentario.

    De hecho que si alguna vez regreso a Santa Cruz, será otro el hotel donde me hospede.

    Un abrazo muy grande.

    LUCHO

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  3. Hola de nuevo Luchito, soy Magroz17 saludandote y comentando en este, extramusical pero interesante post que comentas.

    Fijate que a mi si me llama mucho la atención conocer Bolivia, es de los pocos paises que no he tenido oportunidad de conocer.

    Bueno, la verdad es que me gustaria hacerte una serie de preguntas y te agradeceria tus respuestas con el objetivo de hacerme una idea sobre como son las cosas por allá.

    ¿Sta Cruz es colonial como Cusco?

    ¿Es pequeño, grande?

    En comparación con el Perú, ¿Es mas caro, mas barato?

    Disculpa que ande de preguntón, pero te agradecería enórmemente si me pudieras conestar. Ah!, y que bueno que te pudiste recuperar de la molesta congestión para que de esa manera pudieras disfrutar tu viaje. Muchos hoteles no cuentan con servicio de botones porque muchas veces, la finalidad es que sean mas baratos. Claro, tampoco se trata de ir a un hotel donde apenas te acuestes en la cama y resulta que esta se está cayendo a pedazos, ¿verdad?, jejeje.

    Lo del pantalón roto, jejeje, bueno, son cosas que a veces pasan pero que sirven como datos anecdóticos para contar.

    Muy interesante tu viaje a Bolivia, Muchas gracias de antemano por tus respuestas, y como siempre Luchito, te deseo lo mejor.
    Saludos!
    Magroz17

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  4. Hola mi estimado Magroz17. Muchas gracias por tu comentario. Sea en el post que fuere, siempre es bienvenido.

    Sobre tus preguntas, pues encantado te las contesto:

    1) Santa Cruz no es colonial, es una ciudad moderna y es la que marca la pauta comercial en Bolivia. Y la ciudad es relativamente grande.

    2) En comparación con el Perú, en algunas cosas me pareció más barato.

    Y a Dios gracias me pude recuperar y tomar una Paceña helada, porque si no, iba a ser el colmo de la mala suerte. Y en cuanto al hotel, sirvió de experiencia. Y lo de la rotura de pantalón, ahora lo veo como algo gracioso, pero no tienes idea de lo que sentí en el preciso instante cuando sentí la abertura. A Dios gracias no se veía nada, si no, no sé qué hubiera hecho.

    Si te interesa, el año pasado escribí sobre mis viajes a Quito y Bogotá.

    Siempre es un placer leer tus comentarios.

    Un gran abrazo a la distancia.

    LUCHO

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  5. =), bonita aventura x la ciudad de los anillos! para el siguiente viaje, ojala le consigan otro hotel! y q no haya gripe, ni nada con su pantalon! jeje, la verdad q el expocruz es la feria mas grande que tenemos aki... a ver si nuevamente viene para este año! Saludos!!!....♥

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  6. Hola Marielita. Muchas gracias por tu comentario.

    Muy cierto, realmente el inicio del viaje no fue nada alentador, pero a Dios gracias las cosas pudieron componerse después. Fue una linda experiencia. Sobre este año, no sabemos aún, en lo personal, estoy cruzando los dedos para que suceda, pero que sea lo que Dios quiera. Y si eso pasa, ojalá pueda tener el placer de conocerte personalmente.

    Un abrazo muy grande a la distancia.

    LUCHO

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  7. ojala q si suceda!!!! ... =) Saludillos!....♥

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  8. Hola Mariellita. Gracias por tu comentario.

    Esperemos que sea así. Que quede en manos de Dios.

    Un abrazo enorme.

    LUCHO

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