PERU EN LAS ELIMINATORIAS (1981 - 1989)

Estamos a menos de un mes para el inicio de las eliminatorias sudamericanas para el mundial de Brasil 2014, y esta semana toca el turno de postear sobre la participación de Perú en las eliminatorias de 1981, 1985 y 1989, en las que Perú transitó de la gloria a la más estrepitosa caída. Y nuevamente quiero agradecer agradecer a los amigos de la web de Arkiv (http://www.arkivperu.com/) , por su autorización en el uso de casi todas las fotos que forman parte de este post, así como también a los amigos del blog llamado “Fotos Futbol Peruano” (http://fotosfutbolperuano.blogspot.com/). Recomiendo visitar a dichas webs.

1) 1981: PERU EN TODO SU ESPLENDOR.- Tras su participación en Argentina 78, Perú llegaba a esta eliminatoria con la base de aquella selección y en la madurez total como equipo. Tras una campaña inicial de preparación bastante deslucida, se contrató como entrenador al brasileño Elba de Padua Lima, más conocido como “Tim”, quien le dio un nuevo brío al equipo. Perú era cabeza de serie y estaba en el grupo 2 junto a Uruguay y Colombia. Uruguay venía motivado por el “Mundialito” conquistado en 1980 en Montevideo por los 50 años de la primera Copa del Mundo. Y Colombia venía entrenado por Salvador Bilardo que hacía poco nomás había llevado al Deportivo Cali a la final de la Copa Libertadores. Pero en ese momento, Perú había armado un equipo muy sólido, y Julio César Uribe estaba en su mejor momento. El mediocampo peruano era de respeto, con Cueto, Velásquez y Uribe, y en la delantera, Barbadillo, La Rosa y Oblitas. El primer partido fue en Bogotá ante Colombia y era clave sacar un resultado positivo ese 26 de Julio de 1981. Y Perú comenzó bien, pero no supo aprovechar un penal a favor que tuvo en el primer tiempo. Cubillas quiso cobrarse la revancha ante Zape, quien le había tapado un penal en la final de la Copa América en 1975, y nuevamente falló y desperdició la oportunidad de ponerse en ventaja. Por poner a Cubillas, Tim puso a Uribe en la delantera y mandó a La Rosa al banco de suplentes. En ese momento, La Rosa y Cueto jugaban en Colombia y muchos se preguntaban qué hacía La Rosa en la banca. Y en el 2º tiempo, un tiro colombiano que dio un bote extraño en el área, sorprendió al golero Quiroga y puso el 1-0. Perú se fue con todo, pero no llegaba el gol y el tiempo transcurría. Cuando faltaba poco, entró La Rosa y con ello, la última esperanza de empatar. Y cuando faltaban minutos para terminar el partido, un centro de Barbadillo como con la mano, permitió que La Rosa se elevase y metiese un cabezaso que se fue al fondo del arco, logrando el empate con toda justicia. Soy franco, este es uno de los goles de la selección que más he gritado en mi vida porque no era justo que Perú se fuera de perdedor. El siguiente partido fue en Montevideo entre Uruguay y Colombia y muchos apostaban por una goleada uruguaya. Y comenzando el partido, Uruguay abrió el marcador. Pero sin embargo, Colombia le planteó muy bien el partido y llegó a empatar y luego a ponerse en ventaja ante la sorpresa general. Y nuevamente un arbitraje parcializado perjudicó a Colombia, y permitió finalmente que Uruguay ganase 3-2. Luego de este partido, Uruguay había mostrado que no era un rival invencible. El siguiente encuentro fue la revancha entre Perú y Colombia en Lima y Perú fue más y ganó el encuentro 2-0 con goles de Barbadillo y Uribe.

El siguiente partido era en Montevideo entre Uruguay y Perú y era clave para la clasificación. Perú llegaba con 3 puntos, Uruguay con 2 y Colombia estaba con apenas 1. Con un empate, Perú ya se acercaba a la clasificación porque ganando en Lima, ya clasificaba. Y el domingo 23 de agosto de 1981, Perú jugó el que a mi criterio personal, ha sido su mejor partido en una eliminatoria sudamericana. Ni bien empezó el partido, Perú salió a ganar y no a buscar el empate y sobre todo, dando una lección de futbol. Y con goles de La Rosa y Uribe se puso en ventaja por 2-0. Luego una descarada mano de Victorino marcó el descuento uruguayo, pero Perú aguantó bien y así finalmente culminó el encuentro: Perú 2 – Uruguay 1. Perú sumaba 5 puntos contra 2 de Uruguay y empatando en Lima ante los uruguayos, nos clasificaba. El siguiente partido fue ante Uruguay en Lima, y en un encuentro en que los uruguayos se dedicaron a pegar fuerte, Perú volvió a ser superior, pero el arco se cerró y al final terminó 0-0, y Perú clasificaba a España 82 por todo lo alto. Y el último partido ni siquiera llamó la atención, en el que Uruguay y Colombia igualaron 1-1 en Bogotá. Perú clasificaba en forma brillante y me atrevo a decir, que con todo el respeto al equipo de 1969 y 1977, pero este fue la mejor selección peruana en una eliminatoria. Lo que pasó en España 82 ya fue otra historia.

2) 1985: EL FINAL DE UNA BRILLANTE GENERACION.- Para esta eliminatoria para el mundial de México 86, Perú conformaba el grupo 1 con Argentina, Colombia y Venezuela. El favorito era Argentina, que estaba con su máxima estrella, Maradona. Y Colombia era siempre un rival fuerte. Y nuevamente el primer partido fue en Bogotá ante Colombia, pero esta vez, Colombia venció 1-0. Argentina derrotó 3-2 a Venezuela de visita, y para la siguiente fecha, Perú derrotó de visita a Venezuela por 1-0 y Argentina lograba un buen resultado derrotando de visita a Colombia por 3-1. En la siguiente fecha, Argentina recibía a Venezuela y lo goleó 3-0. Y Perú no pudo con Colombia y empató 0-0 de local, resultado que le costó el puesto al entrenador Moisés Barack y se decidió nombrar como entrenador a Roberto Challe, quien era asistente de Barack. Si Perú pretendía tener alguna opción para clasificar, debía ganar sus siguientes tres partidos. En la cuarta fecha, Argentina venció a Colombia 1-0 y Perú goleaba 4-1 a Venezuela. Argentina tenía el puntaje perfecto, 8 puntos, Perú tenía 5, Colombia 3 y Venezuela 0. Perú debía ganarle los dos partidos a Argentina y no quedaba otra.

Recuerdo que en ese momento se pensaba esa posibilidad como remota, porque Argentina venía super embalada y habiendo ganado todos sus partidos y con Maradona en su mejor momento. Yo sinceramente pensaba que aquí se iban a pasear con nosotros, porque si no le habíamos podido ganar a Colombia, menos le ganaríamos a Argentina. Pero también fue cierto que la llegada de Challe le dio otra actitud al equipo. Como viejo zorro que era, pícaro y encima, protagonista del 2-2 en la Bombonera en 1969, como que se prendió un poquito la esperanza de que alguna opción podríamos tener, ganando en Lima y saliendo a matar a Buenos Aires. El 23 de Junio se jugó el partido de ida en Lima y Perú salió con todo desde el inicio y en los primeros minutos, Franco Navarro le rompió la cintura a Pasarella y lanzó un centro que Fillol la sacó no se cómo y en el rebote, Juan Carlos Oblitas la añadió adentro, provocando la algarabía de todo el estadio. Pero si algo fue lo que destacó en el partido, fue la marca personal de Lucho Reyna a Maradona. Challe lo mandó a Reyna con la misión de desaparecerlo de la cancha y no dejarlo jugar. Y logró su cometido, pero sí debo reconocer que en muchos momentos, esa marca fue recontra antirreglamentaria y en otro país, Reyna se hubiera ido expulsado de la cancha. Pero, al aficionado peruano le importaba eso un pepino y al final, aguantando bien y manejando la pelota. Perú derrotó 1-0 a Argentina. Perú sumaba 7 puntos y estaba a un punto de Argentina y para clasificar, debía ganar de visita a los albicelestes. Labor muy complicada, pero ya el equipo estaba nuevamente motivado y listos para dar la lucha.

El domingo 30 de junio en el Monumental de River, se llevó a cabo el partido más importante de esa eliminatoria. Los argentinos nos la tenían jurada porque querían vengar la derrota en Lima. Y desde el inicio, se vio muy clara cual era la intención de Argentina. con la inclusión de mediocre y matón de Camino, quien no había jugado un solo partido en la eliminatoria y que salió con la expresa orden de Bilardo de romperle la pierna a Franco Navarro. Y a los 5 minutos, en una jugada criminal que mereció hasta pena de cárcel, le metió un patadón descalificador a Navarro y lo lesionó, provocándole fractura de tibia y peroné. Esa falta merecía expulsión inmediata, pero el cobarde árbitro solo le sacó tarjeta amarilla. Tuvo que entrar Uribe y eso alteraba los esquemas porque se pensaba que los argentinos tendrían la complicidad del árbitro. Y en el primer cuarto de hora, Pasculli abría la cuenta. En ese momento pensábamos que se nos venía la noche. Pero Perú no se desesperó, siguió jugando y en una pelota parada, Velásquez metió un patadón que dejó sin chance a Fillol y decretó el 1-1. El estadio enmudeció y Perú comenzó a crecer, y 16 minutos después, una jugada extraordinaria de Cueto, que se llevó a medio equipo argentino, le puso el balón a Barbadillo para que marcara el segundo gol peruano. Los argentinos no lo podían creer. Su equipazo invencible estaba siendo derrotado por un equipo de veteranos. Y a diferencia de lo que pasó en Lima, Reyna volvió a marcar a Maradona, pero esta vez sin salirse del reglamento y en forma provocadora, con las manos atrás. Y volvió a desaparecerlo. Salvo la escapada que generó el pase a Pasculli para el primer gol argentino, el resto del partido Maradona no hizo nada porque fue bien marcado por Reyna.

Para el segundo tiempo, Argentina salió con todo, pero no podía con la defensa peruana y Perú manejaba el partido. Y lamentablemente, faltando poco para el final del partido, un tiro de Uribe era ya el tercer gol peruano y con eso, a México 86. Pero en una atajada espectacular, Fillol sacó esa bola que ya la veíamos adentro. Allí pudo liquidarse el partido. Pero, faltando 9 minutos, se dio una jugada tan polémica y tan absurda que generó el empate argentino. Con harto corazón, Passarella se mandó una corrida por el lado derecho del área peruana y lanzó un disparo cruzado que apenas llegó a desviarse en el portero Acasuzo y que luego rebotó sobre el palo. Así, con el balón transitando en la línea de gol, apareció Gareca para empujarla al fondo del arco y marcar el empate argentino. Pero aquí me detengo en dos cosas. Primero, en la gran culpa que tuvo el golero Acasuzo. Si Acasuzo ponía todo el cuerpo, atajaba ese balón. Si no lo ponía, ese balón se iba afuera. Pero, salió a medias y permitió el rebote del balón y generó el empate argentino. Pero hay otra cosa, aunque le duela a los argentinos, pero ese gol fue fruto de una falta clarísima de Pasculli contra Chirinos, a quien jaló descaradamente de la camiseta para impedir que rechace el balón. Las fotos son más que evidentes. Pero el árbitro Arpi Filho, sumó otro error grosero en este partido a la no expulsión de Camino, y validó el gol. Es cierto que si anulaba el gol, no salía vivo del estadio, pero el reglamento es claro. Y en el 69 en la Bombonera ante un público más hostil, el árbitro anuló en los minutos de descuento, un gol argentino que hubiera significado el triunfo por 3-2. Sin embargo, se dio por válido un gol abiertamente ilícito. Y con ello, así terminó el partido. Se repetía el score del 69: Argentina 2 – Perú 2. Pero esta vez, quien clasificaba al mundial de México era Argentina. Pero lo hizo sufriendo, y con artimañas antirreglamentarias. Dio bronca y rabia que por 9 minutos, no clasificamos a México 86. Pero quedaba el repechaje.

Para el repechaje, se dividieron dos llaves: Paraguay enfrentaba a Colombia y Perú a Chile. Pero la historia fue otra. En mi opinión personal, pienso que se dieron dos cosas que conspiraron para un mejor resultado peruano. En primer lugar, que el repechaje comenzase el 27 de octubre, 4 meses después de la fase eliminatoria. Eso como que apagó la sed de bronca que había quedado en el equipo al haber perdido la clasificación en Buenos Aires. Y en segundo lugar, pienso que se repitió la historia del 73: pensamos que Chile era un rival accesible y que la lucha sería con Paraguay. Y además, la mala fortuna también hizo de las suyas. En el primer partido en Santiago, la desastrosa actuación de Acasuzo, posibilitó que apenas a los 20 minutos, Chile ya nos iba ganando 3-0. Se comió los goles en forma escandalosa. De inmediato, Challe mandó al campo a Quiroga y lo sentó a Acasuzo. A partir de ese momento, la historia del partido cambió. Perú se adueñó del mediocampo y era mucho más que Chile, pero estar con 3 goles en desventaja era una carga enorme. Felizmente a poco de acabar el primer tiempo, Perú marcó el descuento y el score estaba 3-1 a favor de Chile y se podía luchar por el empate en el 2º tiempo. Desafortunadamente, una jugada infantil provocó un penal a favor de Chile y la cosa se ponía 4-1. Pero Perú no bajó los brazos y marcó su segundo gol y el marcador culminó 4-2 a favor de Chile. Salvo esos 19 minutos fatales, Perú había sido más que Chile y eso lo reconocían los diarios chilenos, que expresaban su preocupación de una goleada en Lima. Perú necesitaba ganar 2-0 para pasar a disputar con Paraguay la chance de clasificar a México 86. No era complicado conforme a lo que se había visto en la cancha chilena y ya en 77, Perú se había impuesto por ese mismo score. La expectativa fue grande, y el partido arrancó bien para Perú, que se adueñó del campo, pero no llegaban los goles. Muchos pasecitos, muchos oles, mucha marinera como música de fondo, pero nada de goles. Y así se fueron al descanso y ya la cosa preocupaba. Y en el segundo tiempo, un tiro libre de Aravena silenció el estadio y ponía el marcador 1-0 para Chile. Eso liquidó anímicamente a Perú y no pudo revertir la situación y al final, el score fue 1-0 a favor de Chile. La presión por meter esos dos golcitos que se necesitaban, los terminó matando y al final, Chile pasó a disputar con Paraguay el pase al mundial y Paraguay terminó clasificándose a México 86. Pero para Perú quedó el sabor amargo de haber estado tan cerca de la clasificación y que el pan se quemara en la puerta del horno en Buenos Aires. Allí Perú perdió la clasificación, no ante Chile. Y este fue el final de una generación brillante que dio satisfacciones al futbol peruano, clasificando a dos mundiales y obteniendo una Copa América en 1975. Ya para 1985, Perú tenía un equipo de veteranos, cuyo promedio de edad era de casi 33 años. Y estaba claro que para la siguiente eliminatoria, sería otra la gente que jugaría, y para eso, había dos Copas América en 1987 y 1989 para ir fogueando gente.

3) 1989: PERU TOCA FONDO.- Tras la eliminatoria de 1985, era necesario que se diera un recambio generacional. Pero no lo hubo, ya que a la generación anterior se les exprimió al máximo y no salieron nuevos valores. En esos años, los que más destacaban eran Franco Navarro, Olaechea e Hirano que brillaba en el Bolívar de Bolivia. Y el nivel local había descendido clamorosamente. No hubo pues un recambio generacional y además hubo otro hecho que también influyó en la falta de jugadores de nivel: el fatídico accidente de 1987 en el que perdió la vida el equipo de Alianza Lima. Soy hincha de la U, pero ese accidente enlutó al deporte nacional y perjudicó a nuestro futbol porque en ese equipo había una generación de muchachos con talento que en dos años, podrían haber llegado con una mayor madurez a la eliminatoria de 1989. Pero no fue así. Perú conformaba el grupo 1 con Uruguay y Bolivia. Uruguay iba en calidad de favorito porque tenía en sus filas a Francescoli y Alzamendi, dos grandes cracks. Y Perú tenía pocas chances de clasificar y al menos, se intentaría salvar el honor ante Bolivia. Para esta eliminatoria se contrató como entrenador al brasileño Pepe, quien fuera conocido porque jugó en el Santos de Pelé. Y el primer partido fue en La Paz ante Bolivia el 20 de Agosto de 1989. Y Perú comenzó bien ganando 1-0 con gol de Del Solar, pero no pudo aguantar el ritmo del partido, y al final Bolivia volteó el partido y ganó 2-1. El siguiente partido sería en Lima ante Uruguay y los charrúas se cobraron la revancha de la derrota del 81. Perú no fue rival y Uruguay venció 2-0. El siguiente partido en La Paz, Bolivia venció 2-1 a Uruguay y se ponía al frente del grupo con 4 puntos, Uruguay con 2 y Perú con 0. El siguiente partido era el del honor, ante Bolivia en Lima. Pero ese honor se fue por el inodoro porque Bolivia se paseó con Perú y nos ganó 2-1. Recuerdo que con mi viejo no lo podíamos creer. ¿Cuándo Bolivia nos había ganado en casa? Y Bolivia se ponía con 6 puntos. Y Uruguay debía ganar sus dos partidos en casa para clasificar. Bolivia tenía + 4 de diferencia de goles y Uruguay + 1. Los fantasmas del 77 se le volvían a aparecer a Uruguay. Pero en esta oportunidad se dio la lógica y en el siguiente partido Uruguay le ganó a Bolivia 2-0 y volteaba la diferencia de goles: Bolivia tenía + 2 y Uruguay + 3. Y en el último partido, Uruguay derrotó a Perú por 2-0, clasificando Uruguay al mundial de Italia 90. Esta, en mi opinión, fue la más desastrosa participación de Perú en una eliminatoria. Claro, cualquiera me puede decir que en las últimas para Sudáfrica 2010, terminamos últimos en la tabla. Pero, al menos hicimos algunos puntos de local. Aquí no, perdimos todos los puntos y terminamos con 0 puntos. Un desastre total.

Esta ha sido la reseña de las eliminatorias de la década del 80. Dentro de dos semanas, abordaremos las eliminatorias de la década del 90, la de 1993 y la eliminatoria para el mundial de Francia 1998.