Una vez más, no estaba entre mis planes escribir este post, pero como suele suceder en la vida, hay circunstancias que te hacen cambiar de parecer. En el presente caso, el día de hoy, viernes 29, Viernes Santo, me enteré temprano en la mañana por mi buen amigo y hermano sanandresino, Martín Libio, que ayer en la mañana, en la ciudad de Edimburgo, Escocia, había fallecido nuestra querida profesora Miss Elizabeth Mackenzie, quien además fuera nuestra "Class Teacher" o profesora principal en el Colegio "San Andrés" en Transición en 1969 cuando comenzábamos nuestra vida escolar y en 5° de Primaria en 1974, cuando finalizábamos nuestra etapa en Primaria. Sinceramente, me invadió una profunda pena porque siempre tuve un gran recuerdo de la Miss Mackenzie, quien para nosotros fue no solamente una Profesora, sino una gran educadora y docente y que nos inculcó valores y enseñanzas que dejaron huella en nuestra formación escolar. Por todo ello, es que me siento en la necesidad de dedicarle un breve post como un recuerdo de una gran persona que fue parte de nuestras vidas en la Promoción 1979 y rendirle mi más sentido homenaje a su memoria.
Como señalé en el post que publiqué en mayo del 2009 (http://royaltrilogy.blogspot.com/2009/05/1969-hace-40-anos.html) -que fue el tercer post que escribí en el blog-, nuestra vida escolar comenzó en el año 1969, cuando iniciamos nuestro recorrido por el San Andrés en Transición. Todo lo que fue ese primer año en Transición está descrito en dicho post, pero siempre guardo muy presente de la Miss Mackenzie, su entrega y dedicación como profesora, su permanente disposición con todos sus alumnos y su listita donde tenía anotados todos nuestros nombres y apellidos. Eramos como sus hijos para ella, claro, teníamos apenas 6 años de edad y éramos una sarta de criaturas que recién comenzábamos a dar señales de querer salir del cascarón. Ella nos enseñó prácticamente todos los cursos -con la excepción de Educación Física y Canto- y eran épocas en que no había el horario corrido que existe actualmente, sino las clases eran en la mañana y en la tarde. Y la mayor parte del día lo pasábamos con ella y fue así como se hizo querer por todos nosotros. Además, la Miss Mackenzie vivía el costado del colegio y llevaba al San Andrés en su corazón. Al terminar ese primer año en el colegio en Transición, sus enseñanzas nos dejaron listos para hacer nuestro ingreso a Primero de Primaria al año siguiente.
En los siguientes años, desde 1° a 4° de Primaria, nuestros Class Teachers fueron la Miss María de Carrera -quien todavía vive-, la Miss Esperanza Zúñiga, la Miss Dora Quiroz -actual Directora de Primaria en el Colegio- y el Sr. Alejandro Huamán. Hasta ese momento, quien siempre era Class Teacher en 5° de Primaria era el Sr. John MacPherson, un muy buen profesor y gran persona. Cuando comenzó el año escolar en 1974, en 5° de Primaria, nuestro último año en Primaria, esperábamos ansiosos ser alumnos de Mr. MacPherson, y pasamos inicialmente a la Asamblea -costumbre diaria en nuestra etapa escolar- y allí supimos que Mr. MacPherson se había retirado del colegio y había regresado a su país natal. La expectativa se convirtió en ansiedad porque no sabíamos quién sería nuestro Class Teacher y terminada la Asamblea, pasamos a nuestro salón en el 2° piso en la primera puerta, a metros de la Biblioteca. Esos minutos de espera fueron interminables, cuando de repente la puerta se abrió y ante nuestra total sorpresa y también alegría, hizo su aparición la Miss Mackenzie. Quienes habíamos sido sus alumnos 5 años atrás, estábamos más que felices porque ella había calado hondo en nosotros y curiosamente, éramos la primera promoción que iniciaba su paso por Primaria con ella y lo concluía también con ella. Quinto de Primaria fue un buen año en nuestra etapa escolar, en la que ya no éramos los niñitos inocentes de hace 5 años y a diferencia de 1969, en este año 74 a veces la sacábamos de quicio a la Miss Mackenzie, quien era también más estricta con nosotros y nos llamaba la atención por las palomilladas que cometíamos y a veces, hasta nos castigaba con las recordadas y tan temidas anotaciones en las libretas semanales. Pero en el fondo, todo eso era por nuestro bien y para corregir aquellas cosas que no estaban bien y sobre todo, inculcarnos disciplina en nuestra formación escolar. De este paso por Quinto de Primaria, creo que muchos de nosotros recordamos su célebre frase "Be quiet!" y las anotaciones de nuestros nombres en su libretita cuando nos portábamos mal o cometíamos alguna falta. Y también recuerdo en los últimos meses del año, cuando en su departamento en donde vivía al lado del colegio, organizó junto con la Miss Florencia, un lonche para nosotros como una especie de despedida a nuestros años maravillosos en Primaria. Recuerdo que comí harto bocaditos hasta llenarme la panza. Ya no teníamos 6 años, sino 11 años y algunos 12, y era el final de nuestra infancia porque al año siguiente, al ingresar a Secundaria -o Media como le decían-, ingresábamos a nuestra etapa de adolescencia que marcaría todo nuestro paso por Secundaria. En los cinco años siguientes, cuando se presentaba la oportunidad de cruzarnos con la Miss Mackenzie, siempre la saludábamos con cariño y afecto, porque había sido parte de nuestras vidas en 1969 y 1974, y recuerdo que fue muy grato cuando los que quedábamos de Transición, conocido como la Vieja Guardia, nos tomamos una foto en Quinto de Secundaria en 1979. Once años habían pasado y siempre recordábamos a nuestra querida profesora, la Miss Mackenzie.
Luego de nuestro paso por el colegio, pasaron los años y cada uno de nosotros siguió su camino en sus estudios universitarios y ya en el 2003, a un año de cumplirse las Bodas de Plata de nuestra promoción, reanudamos el contacto entre nosotros y se convirtió en algo frecuente y permanente. Pero antes, en enero del 2003, recuerdo que entrando a la página web del colegio San Andrés, vi una sección en donde estaban los nombres y correos electrónicos de algunos antiguos profesores, y entre ellos, estaba el de la Miss Mackenzie. Me animé a escribirle, esperando que se acordara de este servidor y de nuestra promoción, contándole cómo me estaba yendo y que me había casado hace 6 meses, en junio del año anterior. Y para mi grata sorpresa, el 4 de enero del 2003 recibí respuesta suya, y en donde me decía lo siguiente:
"Luis
Muchas gracias por el e-mail tan interesante, y por la foto -facil de reconocer. Me alegro que ha progresado tan bien, era de esperar, y felicitaciones por el matrimonio. Gracias por las palabras sobre San Andres. Si, la pagina web es muy util.
Justo estos dias he estado orando por Uds usando la lista de Transicion. No olvido a mis alumnos.
Cuando visite el Peru en julio vi a los Srs Li un dia. Me hicieron conocer al hijo de Gonzales Benavides en el Colegio un dia.
Ahora vivo en Edimburgo, tambien los Srs Mackay y MacPherson.
Tambien deseandole muchas bendiciones.
Elizabeth MacKenzie"
Muchas gracias por el e-mail tan interesante, y por la foto -facil de reconocer. Me alegro que ha progresado tan bien, era de esperar, y felicitaciones por el matrimonio. Gracias por las palabras sobre San Andres. Si, la pagina web es muy util.
Justo estos dias he estado orando por Uds usando la lista de Transicion. No olvido a mis alumnos.
Cuando visite el Peru en julio vi a los Srs Li un dia. Me hicieron conocer al hijo de Gonzales Benavides en el Colegio un dia.
Ahora vivo en Edimburgo, tambien los Srs Mackay y MacPherson.
Tambien deseandole muchas bendiciones.
Elizabeth MacKenzie"
En ese momento, entablé una comunicación por e-mail con ella, y en un correo suyo, me comunicó que en octubre de ese año 2003 estaría viajando a Perú nuevamente. Y el el 30 de Octubre me envió un e-mail indicándome que se encontraba en Perú y me dio los teléfonos en donde se encontraba. De inmediato la llamé y me emocionó volver a escucharla y conversar con ella, recordando tan inolvidables momentos de mi etapa escolar. Allí me dijo que estaba a disposición de nosotros para cualquier reunión. Al toque me comuniqué con la gente de la Promoción y al final, acordamos para una primera reunión el día viernes 7 de Noviembre en el Chifa Palacio Oriental, que estaba en la Av. Javier Prado. Y esa noche, estuvimos presentes,
además de este servidor, Alex Llerena, Roberto Rentería, Emilio Palacio, César Watanabe, Beto
Lay, Marcos Arrieta y Martín Ortiz. Y realmente pasamos un momento muy, pero
muy agradable con nuestra querida Miss Mackenzie. Ella estuvo contenta con nuestra
compañía y recordamos bastantes cosas, sobretodo, aquellas referentes con
nuestro paso por Primaria. Lo más simpático fue cuando ella sacó su
lista de Transición -era su lista de ese año 69- y "nos tomó asistencia", y de paso, indagando y
recordando a aquellos con los que nos iniciamos en el colegio. Por otro lado, la
comida estuvo bien rica y pudimos tomarnos bastantes
fotos como recuerdo de un bello momento. Y esa misma
noche, supimos que la Miss Mackenzie se quedaba hasta los primeros días de
diciembre, y los allí presentes, quedamos en volver a reunirnos con ella antes
que se vaya, pero esta vez en una casa, y con las esposas -a insistencia de
Beto Lay. Emilio Palacio ofreció su casa y la fecha elegida fue el día
viernes 21 de noviembre en la noche y a modo de despedida a la Miss
Mackenzie.
Para esta vez, sí estuvimos presentes casi todos los que fuimos sus alumnos en 1969 y en 1974, en una velada maravillosa, emotiva e inolvidable, donde recordamos tantas buenas vivencias en nuestra etapa de Primaria. Esa sería la última vez que vería a la Miss Mackenzie. Pero en junio del 2004, cuando celebramos nuestras Bodas de Plata en el Día del Colegio en el mismo San Andrés, recuerdo que tras haber culminado la ceremonia de celebración y cuando nos prepáramos para ingresar a nuestra clase del recuerdo con el profesor Huamán, una persona del colegio me llamó y me dijo que tenía una llamada de alguien que estaba preguntando por mí. Cuando fui a contestar, fue tan grata mi sorpresa en escuchar que era la Miss Mackenzie llamando desde Edimburgo para enviarnos su saludo y felicitaciones a nuestra promoción por nuestras Bodas de Plata y me pidió que le transmitiera dichos saludos a toda la promoción. Para mí ese fue un momento muy emocionante y pude conversar un ratito con ella y tras agradecerle pos este bello gesto, terminó nuestra conversación. Sería la última vez que hablaría con ella. Y por supuesto, llegué a la clase del Recuerdo cuando ya había comenzado y casi me apanan, pero al decirles la razón de mi "tardanza", todos respondimos con un fuerte aplauso a la Miss Mackenzie. Posteriormente, sabríamos de ella, a través de sus mensajes de saludos de felicitación al colegio en su aniversario, en los siguientes años y también supimos que estuvo muy delicada de salud. Le envié un correo pero esta vez no tuve contestación. Probablemente ya estaría bien viejita para estar contestando e-mails. Y hoy, 29 de marzo, llegué a enterarme de su partida.
A través de este post -que originalmente iba a ser muy breve, pero una vez más, la emoción volvió a hacer de las suyas en mí y salió este testamento-, he querido recordar a nuestra querida profesora, Miss Elizabeth Mackenzie y agradecerle por todo las enseñanzas y valores que nos inculcó en nuestra niñez, que sin duda, con los años, hicieron de nosotros, personas de bien. La querida Miss Mackenzie fue parte importante de nuestras vidas, sobre todo, en nuestra chiquititud, y la mejor prueba de ello, fueron esos maravillosos reencuentros en el año 2003, hace 10 años. Siempre con una sonrisa y siempre atenta y pendiente de sus alumnos, esa es la imagen que siempre guardaremos de ella. ¡Miss Mackenzie, siempre estará usted presente en mi mente y en mi corazón!. Que Dios la tenga en su gloria y estoy seguro que ya debe estar ocupando un lugar VIP en el reino espiritual. ¡Gracias por todo!
La familia sanandresina está de duelo.
La familia sanandresina está de duelo.
¡¡MISS ELIZABETH MACKENZIE, DESCANSE EN PAZ!! ¡¡NUNCA LA OLVIDAREMOS!!