Hace tiempo quería escribir este post, pero entre una cosa y
otra lo iba postergando de manera indefinida. Pero a raíz de la culminación del
campeonato mundial Brasil 2014, me animé a elaborar este post. Comienzo
aclarando que de ninguna manera, este es un post anti-Perú ni nada por el
estilo. Soy hincha del fútbol y siempre voy a hinchar a muerte por mi
selección, pero no me nubla la vista ni distorsiona mi juicio a la hora de
hacer un análisis de lo que han sido los mayores logros de nuestro alicaído
fútbol peruano, o julbo, para entrar más en confianza. Una de las cosas que
tanto se dice, por el aficionado y los medios de comunicación, es el deseo de
que algún día pueda darse el resurgimiento del julbo peruano, esto es, que
vuelvan las épocas cuando Perú era “potencia”
en el entorno sudamericano o las “épocas
de oro” del julbo peruano. En primer lugar, aclaremos que Perú nunca ha
sido potencia ni en Sudamérica ni a nivel mundial. Potencias son Brasil,
Argentina y Uruguay, por tener títulos mundiales y sudamericanos en su haber.
Por allí en algún momento, Paraguay ha sido protagonista, y últimamente
Colombia y Chile. Y paro de contar. Perú habrá sido competitivo, pero no una
potencia sudamericana. Nunca lo hemos sido, no lo somos y a este paso, dudo que
lo seamos en un futuro inmediato y mediato. Y como evidencia de lo que estoy
afirmando, a nivel selección, los únicos conseguidos en la categoría de
mayores, han sido solamente dos títulos sudamericanos, en 1939 y 1975,
respectivamente. Y a nivel de mundiales de fútbol, el mayor logro fue el sétimo
lugar en México 1970 y después, el octavo lugar en Argentina 1978. En categoría
menores, sea Sub-20 o Sub-17, no hemos ganado absolutamente nada, aunque en lo
que es la categoría Sub-15, en noviembre del 2013, de manera inesperada, Perú
logró su único título sudamericano en una categoría de menores, al coronarse
campeón sudamericano, título al cual le dieron tan poca relevancia, y que
constituye algo aislado dentro del mediocre panorama futbolero nacional. Pregunto, ¿Es eso ser potencia en Sudamérica?
Ahora, es bueno desmenuzar un poco sobre nuestros mencionados logros
futbolísticos. 
2.- SUDAMERICANO DE
1939.-
En 1939, Perú logró el primero de sus dos títulos sudamericanos en el
torneo que se llevó a cabo en Lima. Cualquiera podría decirme con relación al
punto anterior, que Perú mostró su verdadero nivel en este torneo. Puede ser
cierto eso, pero hay un hecho que vale la pena mencionar: en este sudamericano no participaron ni Brasil –que ya había mostrado gran nivel en el mundial de 1938, quedando en
tercer lugar con su estrella Leonidas- y Argentina, anterior campeón
sudamericano en 1937. En ese campeonato sudamericano participaron solamente cinco
países: Perú, Uruguay, Paraguay, Chile y Ecuador. Y justamente los dos mejores
del continente no compitieron y como que eso le quita el carácter absoluto de
ese logro, porque siempre quedará la duda sobre si Perú hubiera campeonado con
Argentina y Brasil presentes en el torneo. No menosprecio ese título, porque
Perú fue el mejor de los cinco. Pero no es para decir que Perú era el mejor de
Sudamérica en ese año 1939. 
4.- MUNDIALES DE
FUTBOL.- Perú ha asistido a cuatro
mundiales. El primero fue en calidad de invitado en Uruguay 1930 y no pasamos
de la primera fase porque nos ganó Uruguay. 40 años después, Perú clasificó a
México 70, eliminando a Argentina. En primera fase, le ganamos 3-2 a Bulgaria y
3-0 a Marruecos, y perdimos 1-3 ante Alemania y en Cuartos de Final caímos 2-4
ante Brasil. Quedamos sétimos y de lejos es la mejor performance de Perú en un
mundial, llegando a Cuartos de Final y cayendo ante el que fue campeón, Brasil,
y jugando el que fue considerado uno de los mejores encuentros en la historia
de los mundiales. Perú hizo una digna campaña y cayó con honores ante Brasil.
Pero en primera fase le ganaron a Bulgaria, que no era una potencia europea y a
Marruecos, cuando los africanos eran la piñata de su grupo. Alemania nos
devolvió a la realidad y Brasil nos goleó. Fue una buena campaña, pero nada
extraordinario, como muchas veces se quiere hacer creer. Esa generación fue la
mejor que tuvimos, en comparación con los equipos que ha habido en las
posteriores décadas. Para Argentina 78, Perú terminó primero en su grupo,
encima de Holanda, Escocia e Irán. En la siguiente ronda semifinal, vino el
desastre que eclipsó todo lo bueno que se hizo, cayendo 0-3 ante Brasil, 0-1
ante Polonia y 0-6 ante Argentina, y nos fuimos goleados y humillados en ese
mundial. Pero volviendo a primera fase,
Escocia no era todo lo que pintaron de ellos, y Holanda aún no despertaba. Si
Perú hubiera jugado ante la Holanda de la segunda fase, nos hubiera ganado sin
problema alguno. No tengo duda de ello. Finalmente, en España 82 Perú estaba
llamado a hacer la mejor campaña mundialista de su historia, tras una brillante
eliminatoria. Pero, sin embargo, fue la peor y nos fuimos goleados 1-5 por Polonia. A partir
de allí, no hemos vuelto a saber lo que es participar nuevamente en un mundial.
5.- TORNEOS DE CLUBES.- Junto con
Bolivia y Venezuela, somos los únicos países que nunca han ganado una Copa
Libertadores en su historia. Solamente hemos sido finalistas en dos ocasiones: en 1972 con
Universitario de Deportes ante Independiente de Argentina, y en 1997 con
Sporting Cristal ante Cruzeiro de Brasil. Curiosamente en ambos partidos, los
dos equipos peruanos empataron 0-0 de local, y de visita, perdieron 1-2 ante
Independiente y 0-1 ante Cruzeiro, y de manera digna. Pero nunca un equipo
peruano ha sido campeón. El único logro meritorio, valioso y también aislado,
fue cuando Cienciano logró obtener la Copa Sudamericana en el 2003, en una muy
buena campaña en la que ganó a los mejores, y al año siguiente, la Recopa
Sudamericana cuando derrotó por penales al Boca Juniors. Nada más. Eso no ha
vuelto a repetirse jamás en los siguientes años. En el contexto sudamericano a
nivel de clubes, no somos nada ni existimos. Así de simple.
Con este post, he querido escarbar un poco en los logros y
títulos conseguidos en la supuesta “época de oro” del julbo peruano. Y nos
damos cuenta que nada tenemos que hacer en comparación con otros países, que siempre
nos han tenido de hijos. Nunca hemos
sido potencia ni siquiera en un período corto de manera continuada. Hemos tenido nuestros chispazos, en algunos casos,
producto de la ya patentada gitanería peruana. Y encima, en la actualidad, el
julbo peruano está hecho un desastre y todos tienen culpa en ello: comenzando
con la cabeza, el vitalicio presidente de la FPP, Manuel Burga, quien ha
demostrado una ineptitud total y absoluta para el cargo y además, ser una
persona sin sangre en la cara, porque pese a que casi todo el país lo odia, él
ni siquiera pestañea y no tiene la entereza de dar un paso al costado -como sucedió recientemente en Italia tras
la eliminación italiana en primera ronda del mundial-; los jugadores o
peloteros, que podrán destacar en sus clubes en Europa o Sudamérica, pero
cuando vienen a Lima a jugar por la selección, vienen a vacacionar y a
juerguearse de lo más rico, olvidándose de lo más importante: matarse por su selección; el mediocre y
paupérrimo torneo local, que muestra un nivel de partidos que invitan al
bostezo y que parece una pichanga de fulbito, y la evidencia de todo ello es
cuando los “mejores” equipos salen a
competir al año siguiente en la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, hacen
el mayor de los ridículos, recibiendo goleadas y quedando eliminados en primera
ronda; y finalmente los medios de prensa que viven de llenarle en la cabeza al sufrido
y boludo hincha la idea marketera de que “sí
se puede” y que en la próxima eliminatoria, sí la podemos pelear. La
muestra más clara en la última eliminatoria fue vender la idea de los “Cuatro
Fantásticos”, algo que podría ser inspiración para un guión de un film de
ciencia ficción, pero que era una burla total para el aficionado hacer creer
esa ridícula fantasía. Mientras se mantengan inamovibles estos cuatro factores,
podrá venir Low, Guardiola, Mourinho, Van Gaal, Sampaoli, Pinto o Sabella, y vamos
a seguir igual, no vamos a ir a ningún mundial. Y para rematar la cosa, con la
designación del “técnico” uruguayo
Pablo Bengochea, cuyo único mérito para ponerse el buzo de entrenador de la
selección fue haber sido asistente de Markarián, que fracasó en la anterior
eliminatoria, le vamos diciendo adiós a Rusia 2018 y Qatar 2022. Así de simple,
porque ya Chile y Colombia ya nos sacaron una grosera ventaja, Ecuador y
Uruguay están por encima de nosotros, y Argentina y Brasil, por más problemas que
tengan, siempre van a clasificar, sea dentro de la cancha, o fuera de ella. Así
que es mejor no ilusionarse por enésima vez.
Repito, nunca hemos sido potencia en el fútbol, no lo somos y a
este paso, ni lo seremos. ¡NUNCA FUIMOS NADA!
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