Tuve el enorme privilegio no solo de conocerla, sino también de contar con su entrañable amistad, y realmente fue una gran amiga a quien quise mucho. Recuerdo que en el mes de noviembre del 92, la llamé por teléfono por primera vez para pedirle un tema de QUEEN y hacerle recordar que se venía el primer aniversario de la muerte de Freddie Mercury. En ese momento Hugo Salazar –cuando aún no nos conocíamos- tenía su programa “Cinco Noches”, de lunes a viernes de 7 a 8 pm y los miércoles eran dedicados a QUEEN. Otro día volví a llamarla y hablamos un poco más y le pedí el tema “Delilah” de Tom Jones y le mencioné que la escuchaba desde que era niño y le agradecí por haber sido parte de mi niñez con su programa y le mencioné a varios de los DJs de aquella época, lo cual sorprendió a Diana. Y cuando pasó el tema “Delilah”, en su programa inolvidable programa “Memories”, mencionó mi llamada y me dedicó el tema. Acto seguido, llamé para agradecerle y me presenté debidamente y justo ese día era miércoles y le dije a Diana, “felicítalo a Hugo por tan brillante idea de tener un programa semanal de QUEEN”, y en eso Diana me contesta, “mejor, por qué no se lo dices tú? Aquí lo tengo al frente”. Y así conversé por primera vez con Hugo y fue un diálogo y breve, ya que en minutos arrancaba con su programa. Semanas después, nos conocimos personalmente y las circunstancias jugaron para que en el programa víspera de Navidad, al no tener Hugo el tema de QUEEN, “Thank God It’s Christmas” –y yo sí-, me invitara para que fuese a la radio el martes 22 y le llevase el cassete donde tenía la canción grabada –como 24 de diciembre caía jueves y Hugo dedicaba los jueves a los Beatles, lo había adelantado un día antes y QUEEN iría esa semana el martes. De esa forma, fui ese martes 22 para apoyar a mi gran amigo Huguito Salazar en su programa "Cinco Noches", y como el programa de Diana era antes del de Hugo –de 5 a 6 pm tenía “Tu, Yo y Mis Discos” y de 6 a 7 pm tenía “Memories”-, tuve la oportunidad de ser presentado a Diana por Hugo. Fue un momento muy emocionante para mí porque conocía a una DJ, cuyos programas había seguido desde mi niñez y a quien había admirado tremendamente, y me cautivó su sencillez y amabilidad y recuerdo que me dijo, "te felicito por escuchar muy buena música". De allí en adelante, seguiría apoyando a Hugo en los miércoles de QUEEN en “Cinco Noches” –tema que fue motivo de un posteo más detallado- por el tiempo que duraría "Las Noches de la Reina" –duró desde diciembre del 92 a agosto del 93-, y cada miércoles recuerdo que yo llegaba a la radio 15 minutos antes de las 7 pm, y me ponía a conversar con Diana de música y de todo un poco. Cuando "Cinco Noches" fue cancelado, a partir de ese momento, se generó una linda y hermosa amistad, teniendo el placer de compartir momentos lindos en su casa con ella, su esposo Armando, sus hijos Armando Jr. y Angel, y la entrañable y siempre leal Isabelita, cuya más que deliciosa sazón recuerdo que nos hizo engordar algunos kilitos.
En los siguientes años, siempre nos mantendríamos en contacto, y nos veíamos con cierta frecuencia y compartimos momentos gratos en su casa y hasta incluso recuerdo que mi cumpleaños del 94 lo recibí en su casa, donde también estuvo mi hermano Alex. Hasta que en el día de la madre del 2001, llamé para saludarla y de paso quería darle la noticia de que acababa de iniciar una nueva relación en mi vida –con mi amada esposa Silvana- y cuando me contestó sentí su voz agitada y me comunicó del terrible mal que la estaba aquejando desde un par de meses atrás: tenía cáncer en el pulmón. Recuerdo que la noticia me cayó como un balde de agua helada y ya ni pude decirle de mi relación con Silvana. Llamé inmediatamente a Hugo y a la semana siguiente fuimos a verla a su casa, y se le veía agotada, pero tranquila y allí le conté mi nueva relación y ella se puso muy feliz por ello. Recuerdo cuando en junio del 2002 la llamé para invitarla a mi matrimonio, era obvio que no iba a poder ir, pero cuando supo la noticia, se puso muy, pero muy feliz por ello y me deseó todo lo mejor. Los siguientes dos años, fueron de lucha ante este mal, y dejó de hacer su programa diario -solo se escuchaban programas grabados-, y la última vez que nos vimos fue en diciembre del 2002, cuando compartimos en su casa un momento lindo con su familia y mi amigo Huguito Salazar, y además de presentarle a mi esposa Silvana por vez primera. Finalmente, en mayo del 2003, supe por su familia que su enfermedad había avanzado y que estaba bien mal, y que incluso ya no contestaba el teléfono. El tercer sábado de mayo, llamé a su casa para saber como estaba, y para suerte mía, ella me contestó. Hablamos un buen rato, y al final de nuestra conversación, recuerdo muy claramente que ella me pidió enviar sus saludos a toda mi familia, mencionando uno por uno, y al final, me dijo: "Y tú, mi hermano, cuídate mucho, por favor. Hasta siempre hermano". Fue la última vez que escuché su voz y esas palabras me quedaron grabadas en mi memoria por siempre. Dos semanas después, un sábado 7 de junio, cuando me preparaba para celebrar mi primer aniversario de matrimonio -me casé un 7 de junio del 2002-, llamé a mi amigo Hugo -habíamos quedado en reunirnos en su casa al día siguiente para ver videos- para coordinar la hora en que iríamos a su casa y me contestó su mamá y me contó que había recibido la llamada de Angel, segundo hijo de Diana, en el que le informaba que Dianita ya nos había dejado para siempre. Fue un momento muy duro y triste para mí y sin duda, ello alteró todos nuestros planes de ese día y fuimos con mi esposa de frente al velorio, y al día siguiente a su sepelio, para despedirme de ella, como debía ser.
Sin duda, hoy por hoy, se extraña bastante su recordada voz en la radio y su buena música que propalaba diariamente, sus buenos recuerdos, sus "super oldies" y sus temas de Elvis Presley.
Gracias Dianita por tu amistad, por ser como fuiste y por habernos regalado diariamente tu voz, y sobretodo, por haber sido parte muy importante de nuestras vidas y muy en particular, de la mía.
¡QUERIDA DIANITA, NUNCA TE OLVIDAREMOS! ¡QUE DIOS TE TENGA SIEMPRE EN SU GLORIA!