MIS TESOROS DORADOS

Un día como hoy, hace 30 años, tuve la dicha de recibir la primera de cuatro cartas que me escribió Brian May. Y por ello, he querido actualizar el post que escribí hace nueve años y publicarlo con fecha de hoy. QUEEN es mi grupo favorito de toda la vida y siempre he admirado por igual a los cuatro miembros de la banda. Admito que Freddie Mercury será siempre la imagen visual del grupo y quien aportó muchos de los hits del grupo, como Bohemian Rhapsody, Somebody To Love y We Are The Champions. Pero de los cuatro, mi miembro favorito de la banda fue siempre BRIAN MAY. Desde mucho tiempo atrás, tanto por su sencillez y simpatía como por lo que él representa musicalmente. Soy fan de QUEEN desde 1979, y en 1986 me hice miembro del Official International QUEEN Fan Club de Londres, y fue para mí como una puerta que se abrió porque a partir de ese momento, conocí muchos pen-friends -cuando no existía ni el e-mail, ni Messenger, ni Skype- y así pude conseguirme harto material escrito, en audio y en video -no había Internet en esa época. Y una de las cosas que siempre tenía adentro era escribirle a Brian, al margen de que me contestara o no. Por una penfriend de USA, supe que ella le había escrito a Brian y él le había respondido. Bueno, eso no me aseguraba absolutamente nada, pero nada perdía intentando y sobretodo por el hecho que la carta llegara a sus manos, y supiera que en Perú había alguien que lo admiraba y seguía su trayectoria desde hace muchos años.

Fue así como primero me puse en contacto postal con Jacky Smith -en ese momento Jacky Gunn-, escribiéndole cartas y enviándole postales del Perú, como para irme haciéndome conocido por ella -ya que cartas a los miembros de la banda debían haber a montones y sabía que Jacky era quien elegía qué cartas les entregaba finalmente a los miembros de la banda. Poco a poco, me fui haciendo conocido durante el 87, y ya el 88 empecé a trazar mi estrategia. Para Navidad del 87 le envié a Jacky y a Brian una tarjeta de Navidad. En enero del 88 por su cumpleaños, le mandé a Jacky una tarjeta y un llaverito que era una pequeña botita de Cuzco y le encantó. Luego en los primeros 3 meses, paralelamente envié primero una carta a Roger Taylor, al mes siguiente otra a John Deacon y un mes después otra a Freddie Mercury -las cuales nunca tuvieron respuesta-, con el único fin de que mi nombre se hiciera conocido para Jacky. Faltando dos meses para el cumpleaños de Brian, le escribí a Jacky diciéndole que quería escribirle una carta a Brian junto con una tarjeta y un pequeño presente por su cumple y ella me contestó con una pequeña nota asegurándome que mi carta sería entregada de todas maneras a Brian. Con eso, conseguía lo que durante casi 2 años fui trabajando mismo hormiga, y a partir de ese momento, me preparé. Le envié una carta con full sentimiento -sin caer en lo cursi- y le envié una tarjeta y un presente -un cenicero de cobre de Cuzco, Perú- con un mes de anticipación. Al menos, estaba feliz de que mi envío sí iba a ser entregado a el.

Y así fueron transcurriendo los meses y llegó el día martes 13 de diciembre de 1988. Recuerdo que había tenido un mañana dura en la universidad y regresé a mi casa a almorzar a eso de las 3 pm. Cuando entré a mi cuarto, observé un sobre conteniendo una carta encima de mi cama. Como no me encontraba de buen humor, decidí no abrir el sobre inmediatamente. Cuando luego me percaté que el sobre no tenía remitente, me dije a mi mismo, "quien será el idiota que quiere jugar al anónimo conmigo?", y lo tiré de nuevo en la cama. Tras cambiarme, decidí finalmente abrirlo y de mala gana, y cuando lo abro, me quedé paralizado. En una hoja membretada del QUEEN Fan Club, ví una nota escrita a mano, y a medida que mis ojos bajaban la carta, pude darme cuenta que estaba escrito y firmado nada menos que por el mismo BRIAN MAY. Era una nota de agradecimiento de Brian, escrito con su puño y letra, en donde me agradecía por la carta y los presentes, y en español, me decía que esperaba que algún día nos encontrásemos en Perú. En ese momento experimenté una felicidad indescriptible y una emoción única. El saber que aquella persona a quien tanto admiraba, se hubiera tomado la molestia de dedicar unos minutos de su tiempo para contestar a mano mi carta y que al menos supiera que este modesto servidor existía fue sencillamente extraordinario.

De allí nos saltamos a 1991. Pero no sin antes decir que durante 1989 y 1990, siempre cada 19 de julio y cada Navidad, siempre le enviaba sus tarjetas a Brian. Y en 1991, a raiz de la salida del album INNUENDO, una de las canciones que más me había impactado fue Bijou. Y para julio me animé a escribirle otra carta, con su tarjeta de cumpleaños, y decidí también enviarle traducido al ingles, un artículo que había preparado sobre la difusión musical de QUEEN en el Perú -todavía vivía Freddie- y le pregunté que le había inspirado para el tema Bijou. Fue así como en agosto de ese año, tuve nuevamente la dicha de volver a recibir una carta del mismo Brian. Pero esta vez, sí fue una carta -ya que la anterior había sido una pequeña nota de agradecimiento-, ya que en ella no solo me agradecía mi carta, sino que también me agradecía el artículo que le había enviado -escribió "fascinating information"- y me contestó a mi pregunta sobre Bijou, diciendo que la había escrito con Freddie y que su inspiración había sido Jeff Beck, su guitarrista favorito. Me hablaba de que ya había hecho un tema para un comercial llamado Driven By You, y esperaba hacer un tour por Perú. Bueno, si antes salté hasta el techo, esta vez, abrí un hueco en mi techo de lo que tanto salté de emoción. Fue sencillamente increíble.

Y la cosa no quedó allí ese año. Tengo un amigo Julio García que en esa época trabajaba en la BBC de Londres y tenía un programa en Onda Corta llamado "Ritmo". Yo siempre le decía, "si alguna vez entrevistas a Brian, dile que eres mi amigo y dile que soy el peruano que le envió el cenicero de cobre". En octubre se llevó a cabo el Festival Leyendas de la Guitarra en Sevilla, y cómo son las cosas, justo a Julio lo enviaron a cubrir el evento. Y justo le tocó entrevistar a Brian May. Brian dio una entrevista colectiva, cuya grabación la tengo como joya guardada, y al final, mi amigo se acercó y le pidió si le podía firmar un autógrafo y Brian acepta gustoso -justo mi amigo estaba con un polo de Nazca, Perú- y en eso le dice: "Soy del Perú, tengo un amigo, que hace uno o dos años, te envió un regalo", y según mi amigo, Brian se detuvo un momento, se puso a pensar y dice, "Ah, ya ya ya ya" -eso se escucha en la cinta-, y se acordó de este servidor. Luego Julio le pide otro autógrafo para mí y dice "Su nombre es Lucho" y Brian pronuncia mi nombre dos veces y firmó el autógrafo. Cuando mi amigo me contó eso, no lo podía creer y como prueba palpable me obsequió la cinta de la entrevista completa a Brian, en donde en cuya parte final se escucha lo que comento. Totalmente alucinante.

Al año siguiente en 1992, tras haberle enviado una carta por Navidad de 1991 -en donde le comentaba cuanto me había gustado tanto el single “Driven By You”, como su lado B, “Just One Life” (que fuera lanzado en noviembre del 91) y le preguntaba por su album solista a salir ese mismo año-, volví nuevamente a recibir respuesta de Brian. En esta carta, me decía que le alegraba mucho que me hubiera gustado el single “Driven By You” y me indicó -quizás como primicia- que esperaba estar lanzando su album solista en el mes de setiembre –lo cual sucedió- y que podría llamarse “Back To The Light”, el cual fue a la postre el título de su primer album solista. Aunque esta vez la carta fue tipeada y no escrita a mano, pero sí fue firmada por él, y fue muy significativo volver a recibir por tercera vez una carta de Brian May.

Y finalmente en 1993, tras escribirle nuevamente, también tuve la suerte de recibir respuesta de él –al igual que la anterior, fue tipeada, pero firmada por el-, en donde me agradecía mi carta y me decía que permanecía devoto a la causa de seguir haciendo música y también me enviaba sus mejores deseos para el año 94. Posteriormente, ya no volví a recibir carta alguna de Brian, y pocos años después el correo tradicional fue desplazado por el correo electrónico. Aunque también sentí una gran frustración cuando supe que en 1994, Brian había estado de incógnito en Perú por motivo del eclipse solar que ocurrió ese año y no haber podido conocerlo. Estuvo en Lima, para luego irse a Arequipa, Cusco y Tacna. Estuvo tan cerca y tan lejos.

Han pasado 30 años del momento que recibí la primera carta de Brian, y Dios, el destino y las circunstancias contribuyeron a que, 20 años después, tuviera la oportunidad de verlo en concierto al lado de Roger Taylor en Santiago de Chile el 19 de noviembre del 2008 y a cinco filas de distancia, cumpliendo así un sueño largamente anhelado. Hoy evoco con mucho sentimiento esos momentos que me hicieron experimentar unas de las emociones más hermosas de toda mi vida, y en las que recibí los que ahora constituyen mis mayores tesoros dorados.