CLASICOS MUNDIALISTAS: BRASIL - URUGUAY

 

 

Estamos a 42 días del inicio del mundial de fútbol en Qatar, y el clásico mundialista elegido en esta oportunidad, es BRASIL – URUGUAY. Ambas selecciones se han enfrentado solamente en dos oportunidades en los mundiales de fútbol, con una victoria para Brasil y una victoria para Uruguay.

1)  BRASIL 1950.-  La primera vez que estas dos selecciones sudamericanas se enfrentaron fue en el mundial de Brasil en 1950. Era el primer mundial después de finalizada la segunda guerra mundial y la sede era nuevamente en Sudamérica. Y Brasil era el mayor candidato a levantar la Copa Jules Rimet. A diferencia de los tres mundiales anteriores, para este mundial se conformaron cuatro grupos y los ganadores pasaban a jugar una ronda final de todos contra todos -y no en forma de semifinales-, en donde el que tuviera más puntos sería el campeón. Si bien el campeonato se definió mediante esta ronda final de cuatro equipos, el último partido -una especie de final "de facto"- era entre Brasil y Uruguay. En las dos fechas previas, Brasil había goleado 7-1 a Suecia y 6-1 a España, sumando 4 puntos, mientras que Uruguay llegaba con 3 puntos, tras empatar 2-2 con España y derrotar ajustadamente 3-2 a Suecia. El favorito por escándalo era Brasil, y le bastaba un empate para coronarse campeón.  

El partido se jugó el 16 de julio de 1950 en el Estadio Maracaná en Río de Janeiro, Brasil, frente a unos 200 000 espectadores, la mayor cantidad de espectadores jamás reunida para presenciar un partido de fútbol. El primer tiempo se desarrolló con un dominio brasileño, pero sin poder concretar. Para el segundo tiempo, Brasil siguió con su libreto, y comenzando nomás, a los 47 minutos, Friaca vence la resistencia uruguaya y convierte el primer gol. El estadio explotó y parecía que vendría la goleada, pero inmediatamente el capitán uruguayo, Obdulio Varela recogió el balón, se lo puso bajo el brazo y caminó lentamente hacia el árbitro inglés reclamando una supuesta posición adelantada, con la firme intención de quitarle tensión y enfriar un poco el partido. Como Varela no hablaba inglés, ni el árbitro español, ello derivó en un diálogo de sordos, y finalmente, logró su objetivo de calmar las aguas y enfriar a los brasileños. El mismo Varela admitió que si hubieran seguido jugado inmediatamente después del primer gol brasileño, en medio de la euforia del público brasileño, los hubieran goleado. Una vez que se reanudó el juego, Uruguay no se amilanó y comenzó a relucir la tradicional “garra charrúa”. Lejos de sentirse intimidados por la hinchada brasileña y ante la sorpresa general, los uruguayos igualaron el marcador a los 66 minutos con gol de Schiaffino. Brasil sentía el impacto del empate, pese a que ese resultado todavía los consagraba campeones. Uruguay comenzó a crecer y en el minuto 79, Alcides Ghiggia recibió un pase de Julio Pérez, corrió y pateó el balón entre el arquero brasileño y el poste, marcando así el segundo gol uruguayo. El estadio enmudeció completamente y el silencio fue sepulcral en las tribunas. Brasil atacó con todo en busca del empate, pero sin éxito, y así terminó el marcador, Uruguay 2, Brasil 1. Brasil había perdido "su" Copa. En cuestión de segundos, toda la nación quedó desconsolada y hasta hubo suicidios. Tanto fue así que incluso las autoridades brasileñas se olvidaron de entregarle la Copa a la selección uruguaya el mismísimo Jules Rimet tenía preparado su discurso en portugués y le tocó bajar al terreno de juego en busca del capitán de Uruguay para proceder a la ceremonia de entrega. Ni siquiera la certeza de que el torneo había resultado un tremendo éxito económico y deportivo pudo consolar a Brasil. Uruguay había logrado su segundo título mundial. Años después, Rimet recordó: “Dejé la platea. fui al vestuario para preparar el discurso final de felicitación a Brasil cuando el partido estaba 1-1. Me encamine al campo de juego, no había guardia de honor ni música, En esa desolación lo ubiqué a Obdulio, le di un apretón de manos, le entregue el trofeo, la medalla y me fui”. El mismo Ghiggia cuando estuvo de visita en Brasil, dijo una frase que refleja la repercusión del Maracanazo: "Solo tres personas fuimos capaces de silenciar el Maracaná; el Papa Juan Pablo II, Frank Sinatra y yo". Unos años más tarde, el que fue capitán del seleccionado uruguayo ese día, Obdulio Varela, fue sincero y dijo: "La verdad es que si ese partido lo jugábamos otras 99 veces, las perdíamos todas, pero ese día nos tocó el partido 100". Curiosamente, Alcides Ghiggia falleció a los 88 años, en la misma fecha en que se cumplieron 65 años del Maracanazo, en el 2015.

 

 

2.-  MEXICO 1970.-  Después de 20 años, ambas selecciones se volvieron a ver las caras, y esta vez en una semifinal. Brasil venía de vencer a Perú por 4-2 en Cuartos de Final, mientras que Uruguay derrotó a Unión Soviética por 1-0 en tiempo suplementario. El encuentro se llevó a cabo el 14 de Junio en el Estadio Jalisco, en Guadalajara, y aunque el favorito era Brasil, el recuerdo del Maracanazo estaba presente en este partido. Los uruguayos, utilizaron ese recuerdo para inquietar a los brasileños, desde antes del inicio del partido, ya que el banderín que entregaron los uruguayos en tradicional intercambio de banderines, era conmemorativo a esa gesta uruguaya de 1950. Y desde el arranque, los uruguayos apelaron al juego fuerte para contrarrestar a los brasileños. Y en el minuto 19, Luis Cubilla anota el primer gol del partido para Uruguay. El fantasma del Maracanazo se paseaba en la cancha. Brasil sentía el impacto y al estar Gerson bien marcado, solo atinaba a intentos individuales. Sin embargo, a los 44 minutos, Clodoaldo marcó el gol del empate brasileño, que le daba tranquilidad a Brasil y fue un golpe para Uruguay. Para el segundo tiempo, Brasil jugó más suelto y Uruguay seguía recurriendo a la fuerza, hasta que en el minuto 76, Jairzinho marcó el segundo gol brasileño y se adueñaba del partido. Y para consumar la victoria brasileña, a los 89 minutos, Rivelino sentenciaba el partido, cobrándose la revancha ante Uruguay en un mundial. Brasil 3 – Uruguay 1. De esta forma, Brasil pasaba a disputar la final ante Italia, al que golearía 4-1, consagrándose campeón mundial por tercera vez en su historia. Sin embargo, si hay algo por lo cual también se recuerda este partido, es por ese “gol que nunca fue gol”, que fue la jugada más famosa de este partido. Tostao le dio un pase a Pelé, quien ante la salida del portero Mazurkiewicz, amagó con el cuerpo y sin siquiera tocar la pelota, le hizo un ocho al arquero, y remató al arco, y el balón se fue ligeramente desviado. Si ese balón entraba, era el gol de la historia de los mundiales. 

 

 

Estos han sido los dos partidos que han jugado Brasil y Uruguay. ¿Podrán enfrentarse en este mundial de Qatar 2022? Brasil integra el grupo G junto a Serbia, Suiza y Camerún,  y Uruguay el grupo H junto a Portugal, Ghana y Corea del Sur. Lo más probable es que ambos no tengan problema alguno en clasificar a Octavos de Final. Si eso se diese, o si ambos terminasen primeros o segundos en sus grupos, podrían enfrentarse en una hipotética final, si es que ambos ganasen sus siguientes partidos. Pero si uno acabase primero en su grupo y el otro segundo, sea en el orden que fuese, se enfrentarían en Octavos de Final. O la otra posibilidad es que no se crucen sus caminos. Habrá que esperar hasta noviembre para ver si habrá una tercera ocasión para ver un partido entre Brasil y Uruguay. Espero que este segmento haya sido de tu agrado, y como siempre, te invito a dejar un comentario con tus impresiones sobre este clásico. Hasta dentro de 10 días, en donde tendremos otro gran clásico mundialista: ALEMANIA – INGLATERRA.