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sábado, 30 de julio de 2022

CLASICOS MUNDIALISTAS: BRASIL - ITALIA

 


 

Estamos a 115 días del inicio del mundial de fútbol en Qatar, el cual, a diferencia de los mundiales anteriores, comenzará en el mes de noviembre. Y desde hace algunos años, siempre rondó por mi cabeza la idea de crear este segmento mundialista con aquellos encuentros que pueden considerarse como clásicos mundialistas. Aquí me refiero a aquellos encuentros entre dos selecciones dentro de un mundial, que siempre han mostrado una enorme rivalidad entre dos equipos. Y que uno al escucharlo mencionar, lo primero que se le pase por la cabeza es “se viene un partidazo”. Y sobre todo, teniendo en cuenta que como antecedentes, ambos equipos puedan haberse enfrentado en una final, semifinal, cuartos de final, octavos de final, o incluso en fase de grupos. Claro, uno podría pensar que para que se considere un clásico mundialista, bastaría nomás con enfrentamientos entre selecciones que han sido campeonas del mundo. Pero no lo considero así, ya que hay una selección como la de Holanda -actualmente, Países Bajos-, que ha sido protagonista de partidos inolvidables frente a algunas de las selecciones campeonas del mundo. O incluso, con el todo el respeto que me merecen, no veo a España o Francia dentro de ese concepto. De repente un Alemania-Francia, o hasta un Brasil-Francia, y ya siendo permisivo, un Francia-Italia. Y paro de contar. Teniendo en cuenta todo esto, me he permitido elaborar una relación de los que en mi opinión, considero como un clásico mundialista. Y este segmento se irá publicando dos o de repente, tres veces por mes, hasta antes de la fecha de inicio del mundial de Qatar 2022, el lunes 21 de noviembre del 2022. Cada post se enfocará en los partidos jugados por dos selecciones en la historia de los mundiales. Y el clásico mundialista elegido para inaugurar este segmento en el blog es nada menos que el clásico BRASIL – ITALIA. Brasil e Italia se han enfrentado en cinco oportunidades en los mundiales de fútbol, con dos victorias para Italia y tres para Brasil –una de ellas, la última, por definición de penales en la final de 1994. Y repasaremos estos cinco encuentros.

 

 

1) FRANCIA 1938.-  La primera vez que se enfrentaron estas dos selecciones fue en el mundial de Francia en 1938. Italia venía de ser campeón en 1934 en el mundial disputado en la misma Italia, e iba con toda la intención de revalidar su título y coronarse bicampeón. Brasil llegaba a este mundial como la única selección de Sudamérica que asistía, ya que el resto renunció a participar en disconformidad con la elección de la sede. Al igual que en 1934, en este mundial asistieron 16 equipos y eran llaves de eliminación directa que comenzaban en octavos de final. Italia venía de superar a Noruega por 2-1 en Octavos, y a Francia, país anfitrión, por 3-1 en Cuartos. Mientras que Brasil derrotó en Octavos a Polonia por 6-5, y en Cuartos a Checoslovaquia –subcampeón en 1934- por 2-1. Ambos encuentros los ganó, llegando a tiempo suplementario, y Brasil contaba con su jugador estrella y goleador, Leonidas Da Silva. Italia y Brasil se enfrentarían en semifinal el jueves 16 de Junio, en un partido de pronóstico reservado. Pero el entrenador brasileño, Ademar Pimenta, tomó una decisión que a la postre sería clave para el resultado de ese partido. Optó por no incluir a Leonidas en el once titular. Sobre esta decisión, se han dicho varias cosas. Por una parte, se dijo que el entrenador ya se veía en la final, y que para no exponer a su jugador estrella lo iba a cuidar y lo mandó a la banca. Por otro lado, Brasil había ganado sus dos partidos previos jugando tiempo suplementario y ante Checoslovaquia, con bastantes fricciones, faltas graves y hasta expulsiones. Y según el parte médico, Leonidas no estaba al 100 % y podría perderse la semifinal ante Italia. Ya sea por exceso de confianza o por evitar una posible lesión hacia Leonidas, el hecho es que no jugó ese importante partido y estuvo en el banco de suplentes, al igual que otros dos jugadores brasileños. Y esta decisión costó muy cara. Por una mejor disciplina táctica, Italia controló en todo momento el partido, y tras un primer tiempo sin goles, en el segundo tiempo, Italia se puso en ventaja a los 51 minutos con gol de Gino Colausi, y aumentó el marcador a los 60 minutos con gol de penal de Giuseppe Meazza. Brasil descontó en el minuto 87 con gol de Romeu, pero no le alcanzó para forzar a un alargue, y al final Italia se impuso por 2-1, y disputó la final ante Hungría, a quien derrotó por 4-2, consagrándose campeón mundial por segunda vez en su historia. Mientras que Brasil venció a Suecia por el tercer puesto por 4-2, con dos goles de Leonidas, quien volvería al once titular y finalmente, sería el goleador de ese mundial con siete tantos. 

 


 

2) MEXICO 1970.-  Treinta y dos años después, las selecciones de Brasil e Italia se volvían a ver las caras en un mundial, pero esta vez, en el marco de una final el domingo 21 de Junio de 1970 en el estadio Azteca. Y esta final tenía ribetes muy especiales. Ambos eran bicampeones mundiales –Italia en 1934 y 1938 y Brasil en 1958 y 1962-, y el que alzara con el triunfo, no sólo se consagraría tricampeón, sino que se quedaría definitivamente con la Copa Jules Rimet. Brasil venía de superar en Cuartos de Final a Perú por 4-2 y en semifinal a Uruguay por 3-1, mientras que Italia derrotó en Cuartos a México por 4-1 y en semifinales a Alemania Occidental por 4-3 -en un partido considerado como uno de los mejores en la historia de los mundiales. Brasil contaba con Pelé y cracks como Jairzinho, Gerson, Tostao y Rivelino, e Italia tenía en sus filas a Gianni Rivera, Riva y Facchetti, Tras un inicio algo parejo, Brasil marcó el primer gol en el minuto 18 con un soberbio cabezaso al piso de Pelé. Sin embargo, a los 37 minutos, Italia igualaba el partido con gol de Boninsegna, con la complicidad del arquero Felix. Así se fueron al descanso. Para el segundo tiempo, Brasil salió con una actitud mucho más decidida y a los 66 minutos, Gerson anotó el segundo gol brasileño con un soberbio zapatazo. Cinco minutos después, a los 71, Jairzinho aumentó la cuenta, 3-1. La copa comenzaba a teñirse de verdeamarilla, y para coronar la tarde, vino la cereza encima de la torta. En el minuto 86, Pelé tenía para patear al arco, pero en vez de eso, vio a la derecha al capitán Carlos Alberto y con frialdad, le dio un magistral pase -una forma de decirle "hazte famoso"- y Carlos Alberto a la carrera metió un patadón soberbio que rompió las redes italianas.  Brasil se coronaba campeón mundial por tercera vez en su historia y sin duda alguna, sería el mundial de Pelé.

 


 

3)  ARGENTINA 1978.-  Ocho años después, ambas selecciones se volvían a enfrentar, pero esta vez para la definición del tercer puesto, el sábado 24 de Junio de 1978. Lo que pudo haber sido una nueva final entre ambos quedó truncado, ya que Argentina llegaría a la final por mejor diferencia de goles que Brasil, y Holanda, tras vencer 2-1 a Italia. Durante el mundial, Brasil vino de menos a más, mientras que Italia vino de más a menos. Y en cuanto al partido, Italia lo manejó mejor en el primer tiempo, y como prueba de ello, a los 38 minutos, Causio anotó el primer gol. Sin embargo, en el segundo tiempo, Brasil se soltó más y llegó con más peligro al arco de Dino Zoff. Hasta que en el minuto 64, Nelinho igualó la cuenta con un magnífico golazo. Y ocho minutos después, a los 72, Dirceu anotó el gol del triunfo. De esta forma, Brasil se quedó con el tercer lugar y en calidad de invicto. 

 


 

4)  ESPAÑA 1982.- Después de cuatro años, Brasil e Italia se volvían a enfrentar y esta vez en una especie de grupos previos a semifinales. Para ese mundial, las semifinales se dieron de forma distinta. En fase de grupos, clasificaban los dos primeros y luego pasaban a cuatro grupos de tres selecciones, y los ganadores de cada grupo pasaban a semifinales. Y en el grupo 3, estaban nada menos que Argentina, Brasil e Italia. En el papel, parecía que la pelea sería entre Brasil y Argentina. Italia había clasificado segundo en su grupo, y por un gol de diferencia al empatar 1-1 con Camerún. Al terminar la primera fase, Brasil era el mejor equipo e Italia era el peor. En el primer partido, Italia derrotó 2-1 a Argentina, mostrando un nivel futbolístico muy diferente al de la primera ronda. Era otro equipo, más veloz, mejor ordenado y más efectivo. En el siguiente partido, Brasil venció 3-1 a Argentina, despidiéndolo del mundial y ofreciendo espectáculo. Ahora venía Italia y con un empate Brasil clasificaría a semifinales. 

 

El 5 de julio de 1982 en el estadio de Sarria, quedará siempre grabado en la memoria de los que gustan del buen futbol. El partido fue intensamente jugado, y de muy nivel, e Italia sorprendió a los 5 minutos, con un regalo del arquero brasileño Waldir Perez, cuya indecisión en salir a cortar generó el rápido cabezaso de Paolo Rossi abriendo el marcador. Brasil se fue al ataque y empató a los 12 minutos con un golazo de Sócrates. Pero, en el minuto 25, un grosero error de Toninho Cerezzo, quien dio un pase equivocado y Rossi aprovechó para tomar el balón y fusilar a Perez y marcar el 2-1. El resto del partido fue de ida y vuelta y Brasil yéndose con todo por el empate. Hasta que en el segundo tiempo, en el minuto 68 Falcao marcó el esperado empate, que hacía justicia en el marcador. Pero nuevamente Rossi les aguaría la fiesta a los brasileños y a los 74 minutos, una jugada rápida y desordenada de la defensa brasileña marcó el 3-2 y así concluyó el partido, pasando Italia a semifinales y Brasil diciendo adiós al mundial, luchando hasta el último segundo. Italia se enfrentaría a Polonia en semifinales, al que vencería 2-0 y en la final derrotaría 3-1 a Alemania, consagrándose tricampeón mundial. Parecía injusto que el mejor equipo del mundial se iba antes de tiempo. Pero en mi opinión, hubo algunos factores.

1.- Los partidos se ganan en la cancha y no antes de haberlos jugado. Seamos francos. Brasil pensó que Italia sería un rival totalmente accesible, por lo que habían mostrado en la primera ronda. Pero ya Italia había despertado ante Argentina y era para tomarlo muy en serio. Estaban tan sobrados los brasileños que ni siquiera posaron para la foto. Y a la hora de la verdad, se enfrentaron ante un muy buen equipo italiano que le supo plantear muy bien el partido y que le hizo daño donde Brasil más sufría: en su defensa. Nadie le había hecho daño a Brasil en el mundial e Italia supo cómo hacerlo.

2.- Los puntos débiles de Brasil. Brasil tenía un mediocampo de lujo y un extraordinario lateral como Junior. Pero sus puntos débiles fueron tres: su defensa, su arquero y su centro delantero. Cuando a Brasil lo atacaban, su defensa era débil y ya lo habían evidenciado Unión Soviética y Escocia cuando le marcaron goles en primera fase. Otro punto que siempre adoleció Brasil fue su arquero. Ya lo había experimentado en 1970 con Felix, y por motivos disciplinarios, Leao había sido excluido de la selección que fue al mundial, y en su lugar entró Waldir Perez, y fue una puerta abierta ante Italia. Pero lo más clamoroso fue su centro delantero, Serginho. El tipo desperdició bolas increíbles y si en su lugar hubiera estado un Careca, Bebeto, Romario, Ronaldo, Rivaldo, Ronaldinho o Neymar, ese día Brasil hubiera goleado a Italia. Pero la bestia de Serginho se falló goles hechos en el arco italiano y eso le costó caro a Brasil.

3.- Brasil no supo manejar el partido. Cuando Falcao anotó el segundo gol brasileño, en ese momento Brasil con el empate clasificaba a semifinales. En vez de manejar el resultado y obligar a Italia a buscar el tercer gol porque el empate lo dejaba fuera, y contragolpear, lo que hizo fue irse contra el arco italiano y buscar el tercer gol. Con la defensa que tenía, le costó el tercer gol italiano. Es cierto, Brasil fue honesto con su libreto de jugar, ganando y dando espectáculo y murió en su ley. Pero hay momentos en que por alcanzar una clasificación, es mejor jugar con el resultado que irse con todo y descuidar tu retaguardia. Si Brasil hubiese logrado el 3-3, con justicia hubiera llegado a semifinales, pero no fue así.

 


 

5.-  USA 1994.- Doce años después, el 17 de Julio de 1994 en el estadio Rose Bowl, en Los Angeles, se volvía a repetir este clásico mundialista, y nuevamente en una final, 24 años después de la recordada final de México 70. Al igual que esa vez, ambos llegaban en calidad de tricampeones y en busca del tetracampeonato. Ambos equipos llegaban en plena forma. Italia, tras pasar discretamente en la primera fase, se levantó y de partido en partido fue mejorando, hasta llegar a la final. En el camino, venció 2-1 a Nigeria en Octavos, 2-1 a España en Cuartos, y 2-1 a Bulgaria en semifinal. Brasil, llegaba con todo su poderío, tras haber realizado una muy buena campaña, y en Octavos derrotó 1-0 a USA, en Cuartos venció 3-2 a  Holanda –hoy Países Bajos- en un vibrante partido, y en semifinales ganó 1-0 a Suecia. En teoría parecía que iba a ser el partido ideal, algo como lo que fue el inolvidable encuentro de 1982. Pero la realidad fue muy distinta y resultó ser un partido muy áspero, físico y, sobre todo, decepcionante. En los 120 minutos, el marcador quedó 0-0, y por primera vez en la historia de la Copa del Mundo de la FIFA, una final fue resuelta en la ronda de penales. 

 

La definición por penales fue realmente dramática, y recuerdo que los hinchas de esta parte del continente la vimos con el corazón en la mano. En la primera tanda, tanto Baressi por Italia, como Marcio Santos por Brasil, fallaron. Luego Albertini y Evani por Italia y Romario y Branco por Brasil anotaron. En la cuarta tanda de penales, Taffarel atajó el penal a Massaro y Dunga convirtió el penal brasileño. La serie de penales iba 3-2 a favor de Brasil. Faltaba la quinta y última ronda de penales, y si Brasil anotaba sería el campeón. El turno era de Roberto Baggio, el salvador de Italia, y se acercó al balón, sabiendo que tenía que anotar para esperar que fallara Brasil su quinto penal. Pero su lanzamiento se fue a las nubes y con ello, finalmente Brasil volvía a ser campeón del mundo, 24 años después de su último título mundial, y se convirtió, además, en la primera selección en ganar cuatro veces la Copa del Mundo.

 


Lamentablemente, no podremos ver a estas dos selecciones enfrentarse en Qatar 2022, porque como se sabe, Italia fue eliminada por Macedonia en el repechaje europeo. Habrá que esperar cuatro años más. 

Esta ha sido la primera entrega de este segmento mundialista. Espero que sea de tu agrado y me gustaría saber tus comentarios sobre este clásico mundialista. Hasta el próximo segmento en donde estaré posteando sobre el gran clásico entre Argentina e Inglaterra.

 

viernes, 15 de julio de 2022

LOS TEMAS INICIALES DE QUEEN EN SUS CONCIERTOS

 

  

Uno de los puntos fuertes en la historia de QUEEN, fueron sus presentaciones en vivo, sus conciertos, en donde la banda desplegaba fuerza, garra, espectacularidad y harta conexión con el público. En la década del 70, QUEEN destacaba en vivo por su gran fuerza y el gran dominio musical de sus cuatro miembros, y particularmente por el carisma, magnetismo y gran dominio de escena de Freddie Mercury. Ya en la década del 80, como sucedió con casi todas las bandas, se fueron incorporando elementos externos como los efectos y en muchos casos, con escenarios montados espectacularmente y juegos de luces desbordantes. En el caso de QUEEN, todo ello no iba en detrimento de la solidez de la banda en el escenario. Y un elemento que fue bastante importante en sus conciertos, fue sin duda la elección de la canción que servía como intro al show que seguía a continuación. QUEEN siempre comenzaba sus conciertos con un tema que de arranque, establecía una conexión con el público y que era el preludio a una noche llena de rock y adrenalina. Siempre tuve esta idea en la mente, de escribir un post sobre los temas de QUEEN que dieron inicio a sus conciertos, desde sus inicios hasta el último tour en 1986. Y aquí estamos.

 

A modo de introducción, es bueno señalar que aunque QUEEN quedó conformado de manera definitiva con la llegada de John Deacon en febrero de 1971, como banda, se formó en 1970 y antes de John, hubieron tres bajistas, Mike Grose, Barry Mitchell y Doug Bogie. Y con estos tres bajistas, QUEEN tuvo shows y presentaciones en vivo. De acuerdo al libro “AS IT BEGAN” de Jacky Smith y Jim Jenkins, la canción con la que QUEEN inició su primera presentación en el City Hall, en Truro, el 27 de Junio de 1970, fue “Stone Cold Crazy” –tema original de Wreckage, banda previa de Freddie Mercury-, y en una versión mucho menos acelerada. Los primeros cuatro shows de QUEEN fueron con Mike Grose hasta el 25 de Julio de 1970. En Agosto lo reemplazó Barry Mitchell, quien tocó en QUEEN en trece shows desde agosto de 1970 hasta Enero de 1971. Y luego vino Doug Bogie, quien sólo duró dos shows en Febrero de 1971. Hasta que llegó John Deacon, quien debutó en el escenario con la banda el 2 de Julio de 1971 en Surrey. Al respecto, sobre este período de la banda en concierto, hay realmente muy poca, por no decir nula, información. Según la web www.setlist.fm, en dos shows con Barry Mitchell -31 de Octubre de 1970 y 9 de Enero de 1971-, QUEEN comenzó con “Liar” en el primero y “Keep Yourself Alive” en el segundo. Y de acuerdo a la web www.queenconcerts.com, en dos conciertos de 1972 -10 de marzo y 20 de Diciembre-, QUEEN arrancó sus shows con “Son And Daughter” en el primero y “Great King Rat” en el segundo. Como señalé, del resto de conciertos y presentaciones entre Junio de 1970 y Agosto de 1973, nada se sabe de cómo fueron los setlists en esos años.

 

Tras el lanzamiento de su álbum debut “QUEEN” el 13 de Julio de 1973, posteriormente sobrevino una gira que duró desde Octubre hasta Diciembre de 1973, y en calidad de teloneros. Y el inicio de cada concierto estuvo conformado por el intro instrumental de “Procession”, y a continuación, “Father To Son”. Aunque ambos temas vieron la luz al año entrante, en 1974, en su segundo álbum “QUEEN II”, el grupo ya las tenía en su haber. Definitivamente, era un intro imponente y majestuoso con “Procession”, y precedía a la aparición de la banda en escena con “Father To Son”. Y acertadamente, se mantuvo este intro en su siguiente gira de Marzo a Mayo de 1974, en la que promocionaron el “QUEEN II”. Ya para la siguiente gira del “SHEER HEART ATTACK”, hicieron una pequeña variación en el tema elegido después de “Procession”, y agregaron el clásico “Now I’m Here”, que caía preciso para el inicio de un concierto. Al año siguiente, para la gira del “A NIGHT AT THE OPERA”, siempre con el intro instrumental de “Procession”, esta vez incorporaron inmediatamente después, la parte rockera de “Bohemian Rhapsody”, que se empalmaría con “Ogre Battle”. 

 

  
 
Para el tour del álbum “A DAY AT THE RACES”, se dio un cambio y el número elegido para iniciar los conciertos fue el intro instrumental con el que se da comienzo a este álbum y acto seguido, “Tie Your Mother Down”. Todo esto volvería a cambiar en el siguiente tour del “NEWS OF THE WORLD”, cuando el tema “We Will Rock You” se encargaría de abrir los conciertos, y en sus dos versiones, la clásica del álbum y la rockera. Para la gira del “JAZZ” entre 1978 y 1979, “We Will Rock You” seguiría, pero ya con la versión rockera -o como se conoce,”fast versión”. Y fue un total acierto, porque de arranque la banda invitaba al público a rockear y disfrutar al máximo del show. Y así se mantuvo en el “CRAZY TOUR”, cerrando de esta forma la década del 70.


Con la llegada de la década del 80, se dieron cambios tanto en el estilo musical de la banda, como también en su imagen, y por supuesto, también se cambió en la forma de iniciar sus conciertos. Con la gira del “THE GAME”, la banda comenzó cada show con el clásico del rock & roll, “Jailhouse Rock”, y luego empalmado con “We Will Rock You”, lo cual se extendió hasta inicios de 1981 en su tour por Japón. Para su primera visita a Sudamérica y a lo largo de todo 1981, volvieron a utilizar “We Will Rock You”. En 1982, en la gira del “HOT SPACE”, en lo que concierne a UK y Europa, comenzaron con el intro de “Flash”, para empalmar con “The Hero”. Luego por USA, variaron y reemplazaron “The Hero” por “Rock It (Prime Jive)”, y al final, por Japón, alternaron ambos temas en sus shows. Para la gira del “THE WORKS”, que sucedió en 1984 e inicios de 1985, nuevamente se modificó la forma de comenzar los shows, y esta vez, el inicio fue con el intro instrumental de “Machines”, y acto seguido, “Tear It Up”. Finalmente en el “MAGIC TOUR” en 1986, se volvió a elegir una nueva canción para abrir los conciertos, que fue “One Vision”, y en su versión larga como aparece en el álbum “A KIND OF THE MAGIC”, con un intro instrumental previo a la parte cantada.


Como puede apreciarse en los párrafos previos, son varias las canciones que han servido de inicio a los conciertos y presentaciones de QUEEN en vivo. Cada fan queenero debe tener sus preferencias sobre cuales temas han sido sus favoritos para abrir un show de QUEEN. Y acorde con la temática del blog, quiero compartir contigo lo que para mí, es mi trilogía favorita de canciones de QUEEN que se encargaron de dar inicio a un concierto de la banda.

 

1.-  PROCESSION – NOW I’M HERE.- Aquí pienso que se dio el primer gran acierto para elegir un tema como inicio de concierto. Y esto se dio en la gira del “SHEER HEART ATTACK” en 1974 y 1975. El preludio instrumental era ideal porque servía de preludio para generar en el público la expectativa por el inicio del show con la banda en el escenario. Y qué forma de hacerlo que con “Now I’m Here”, y una forma de la banda de decirle al público, ‘Ahora aquí estamos para ustedes y juntos disfrutaremos del show’


2.-  WE WILL ROCK YOU.-  Desde 1977 hasta 1979, y luego en 1981, este tema fue escogido para empezar sus conciertos. Y al igual que en el caso de “Now I’m Here”, esta canción era un anuncio de las intenciones de la banda y sobre todo, una manera de decirle al público, ‘Vamos a rockear con todos ustedes toda esta noche’, e invitarlos a disfrutar de esta única experiencia y dar rienda suelta a toda su adrenalina. En lo personal, un tema perfecto para arrancar con fuerza el concierto.


3.-  ONE VISION.-  Para el “MAGIC TOUR”, que fue la gira promocional del “A KIND OF MAGIC” por Europa, se incorporó este buen tema como el arranque musical de cada concierto. Y debo admitir que en lo personal, es el tema que más me gustó para abrir una presentación de QUEEN. El intro instrumental de la canción –como aparece en la versión del álbum- iba en un ritmo que a medida que avanzaba, iba creciendo en intensidad, como para ir preparando lentamente al público al momento tan esperado luego de largas horas de expectativa: la aparición de la banda sobre el escenario. Y eso ocurría apenas se escuchaba el riff de guitarra inicial y Freddie salía a escena, generando la total y entregada algarabía del público asistente. 


De esta forma, he querido abordar este tema, que también forma parte de la historia de la banda en su trayectoria en vivo. Y aquí deseo dar una opinión personal. Para mí la experiencia de un concierto de rock es el equivalente a una terapia o catarsis, en donde das rienda suelta a tu emoción y participas activamente del show, y al final sales feliz y liberado. Respeto a los que lo hacen, pero no concibo estar en un concierto de rock sentado en tu sitio y en silencio, y aplaudir al final de cada canción. Eso lo dejo para un concierto de música clásica o de puras baladas. Un concierto de rock es otra cosa. Y dentro de esa experiencia, puedo establecer tres momentos: 1) Desde el momento en que sales de tu casa hacia el local donde va a suceder el concierto. Ya sabes que vas hacia allá; 2) Cuando llegas al local, haces tu cola y finalmente con tu entrada en mano, ingresas adentro del local. Ya estás adentro y comienza la cuenta regresiva para el inicio del show; y 3) Cuando la banda o artista hace su aparición en el escenario y comienza el concierto. Ya estás disfrutando del show y así será hasta el final. Los fans queeneros siempre han disfrutado de sus conciertos, tanto de los 70’s como de los 80’s. Cada década ha tenido su encanto y sus puntos fuertes. Pero si todos estos conciertos tienen algo en común, es su forma de comenzar, con una canción que tenga el ritmo y fuerza suficiente para hacer parar al público de sus asientos y hacerlos sentir en su interior la desbordante emoción de estar dando inicio a la experiencia de estar presenciando un concierto de QUEEN. Y en ese preciso instante, la emoción y expectativa está en su nivel máximo, tras haber recorrido los dos momentos previos que he descrito líneas arriba. Y sea cual fuera el tema escogido para arrancar el show, con su fuerza y con la carga emocional del público a punto de hacer ebullición, genera como resultado el inicio de una experiencia inolvidable y sobre todo, de una sintonía total y una entregada interrelación entre la banda y el público. Por último, te invito a dejar un comentario y también que compartas cuál es para ti, la mejor canción de QUEEN para dar inicio a sus conciertos. 

 

 

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