Artículos y crónicas sobre QUEEN y su música, segmentos musicales y notas personales sobre diversos temas, constituyen la trilogía de este blog.
¡BIENVENIDOS! Disfruten la visita y todo comentario será siempre bienvenido y contestado.
Un 18 de Febrero de 1990, hace 35 años, representó una fecha especial porque QUEEN recibía un premio BRIT especial
por su "Importante Contribución a la Música Británica" en la
ceremonia de los BRIT Awards en el Dominion Theatre –en donde 11 años más tarde, se estrenaría el musical “We Will Rock You”-, en London's Tothenham Court Road, y a la postre esa sería la última
aparición en público de Freddie Mercury. Luego de ser ignorados en la década
del 80 por la British Phonograph Industry y en donde no obtuvieron ningún
premio Brit, QUEEN finalmente obtenía el reconocimiento a su brillante y
exitosa trayectoria musical. Recuerdo que en ese año 90, las noticias no
llegaban con la rapidez de hoy, ya que no había internet, ni el e-mail, ni
Youtube. Y peor era si se trataba de algo que no sucediera en USA, sino en
Europa. En ese momento, yo me encontraba suscrito al Official International
Queen Fan Club y siempre me llegaban cuatro magazines al año, y el primero
solía llegar entre marzo y abril. Así que no había forma de saber la existencia
de este premio especial que se iba a otorgar a QUEEN en los Brit Awards. Pero,
desde un año atrás, tenía la costumbre de escuchar por Onda Corta la BBC de
Londres, y en particular, los programas “Multitrack 1” -los días lunes que era sobre el Top-20 británico de la semana-, y “Multitrack
2” -los miércoles que pasaba las
novedades y primicias. Y ese miércoles 22 de Febrero en “Multitrack 2”
pasaron un especial sobre los Brit Awards y sus ganadores. Me puse a escucharlo
y cuando faltaban cinco minutos para que culminara el programa, hicieron
mención de la entrega de un premio especial al final de la ceremonia y de
inmediato, se escuchó el audio de la introducción, que estuvo a cargo de Terry
Ellis, cabeza de la British Phonograph Industry. Mientras escuchaba, recuerdo
que me preguntaba a quién le darían ese premio, y al comienzo, pensé que se
trataba de Pink Floyd, cuando se mencionaba que eran cuatro miembros, pero
cuando dijeron sobre “Live Aid”, paré la oreja. En la ceremonia, al terminar el
discurso breve de Ellis, se vio una edición sobre QUEEN, y luego se presentaba
a la banda. Pero como era un programa de radio, luego de que Ellis terminara de
hablar, se empalmó con la presentación del grupo por parte de Ellis, quien dijo,
“John Deacon, Brian May, Freddie Mercury,
Roger Taylor, QUEEN!”. En ese momento, dejé de hacer lo que estaba haciendo
y me invadió una gran alegría al saber que QUEEN era merecedor de un premio
especial por su gran contribución a la música, y escuché el discurso de Brian,
en nombre del grupo. Fue muy emocionante para mí enterarme de esta noticia que
había sucedido cuatro días antes, cuando aquí muchos daban a QUEEN por muerto o
desaparecido del panorama musical. Y para suerte mía, había grabado el programa
porque era sobre los Brits y al final, me quedé con esa parte final del triunfo
de QUEEN. Aunque no había imagen alguna, en ese momento, algunos pen-pals de
Inglaterra y Europa me comentaron que el aspecto de Freddie no era el mejor y
que además, acrecentaba los rumores sobre su estado de salud.
Cuando entre abril y mayo, me llegó el primer magazine del QUEEN
Fan Club, había una foto de los cuatro soplando las velas de una torta que
tenía la forma del juego de “Monopolio”, y efectivamente, a Freddie se le veía
bastante delgado y desmejorado Y a mediados de 1991, un amigo pen pal de USA me
mandó un video grabado en VHS con material diverso sobre QUEEN, entre
conciertos, video clips, solistas, entrevistas –algo que no conseguías por esos años- y entre los que estaba esta
aparición de QUEEN en el Brit Awards de 1990. Francamente, debo admitir que me
chocó cuando la ví por primera vez, ya que Freddie parecía un fantasma y lucía
sumamente delgado y frágil, con un terno celeste que le quedaba bastante ancho.
Ya desde algunos años atrás, desde 1987, comenzaron a esparcirse rumores sobre
la salud de Freddie y la posibilidad de que hubiera contraído el SIDA, lo cual
fue negado por él y por los mismos miembros del grupo. En 1989 tras la salida
del álbum “THE MIRACLE”, el grupo decidió que no saldrían de gira para
promocionar dicho álbum, lo cual fue algo muy extraño porque era la primera vez
que QUEEN no salía de gira promocional, y era motivo para que los fans se
preguntaran “¿Qué está sucediendo?”. A
partir del video clip de “Scandal”, se comenzaba a ver a un Freddie mucho más
delgado, lo cual se acentuó más aún en el clip de “The Miracle”, donde aparecía
bastante demacrado. Y eso se hizo demasiado evidente en los Brits, en donde Brian
fue quien agradeció el premio e incluso se vio a un Freddie con demasiado
perfil bajo –algo muy inusual en él-,
y sus únicas palabras fueron “Thank you …
goodnight”, antes de retirarse con Brian, Roger y John. Esa sería
finalmente la última aparición pública de Freddie, ya que durante 1990 el grupo
estuvo en el estudio abocado a la grabación del álbum “INNUENDO” y en 1991,
cuando dicho álbum salió, las entrevistas promocionales con los medios fueron
dadas por Brian y Roger. Y lo que vino después, ya es historia conocida. Hace 35 años, fue la última vez que se vio a QUEEN con sus cuatro integrantes juntos
y en público, y recibiendo un gran reconocimiento a su brillante trayectoria musical.
Después de ello, los veríamos en los video-clips del álbum “INNUENDO”, pero ya
no de manera pública. Y he querido recordar aquí en el blog esta muy importante fecha en el calendario queenero.
Llegamos al día 14 de Febrero, Día de San Valentín. Hace nueve años, durante la semana previa a esta fecha, compartí trilogías de baladas románticas que gozaron de mis
preferencias en las diferentes décadas. Y al final, reservé para el 14 de Febrero, una trilogía con mis baladas favoritas de las décadas del 70, 80 y
90, así como también una trilogía con mi balada
favorita de la década del 60, mi tema romántico instrumental favorito y mi
balada favorita en español. Y definitivamente, vale la pena volver a postear y actualizar de aquí en adelante ese post, para siempre estar a tono con San Valentín.
En la primera trilogía, comparto contigo cuáles han sido mis
baladas favoritas por década. En la década del 70, la balada que se apoderó totalmente de
mis preferencias fue sin duda alguna, “How
Deep Is Your Love” de los Bee Gees de 1977, y que además, es mi balada
favorita de toda la vida. En los 80’s, la balada que más me fascinó y desde la
primera vez que la escuché, fue “The Lady
In Red” del irlandés Chris De Burgh de 1986. Y en la década del 90, mi canción
romántica favorita fue “Can You Feel The
Love Tonight” del británico Sir Elton John de 1994.
Y por último, la segunda trilogía abarca los siguientes temas:
mi balada favorita de la década del 60, “Traces
Of Love” del grupo norteamericano Classic IV de 1969; mi balada
instrumental favorita, “Forever In Love”
del saxofonista norteamericano Kenny G de 1993; y mi balada favorita en español,
“Una Vieja Canción de Amor” del argentino
Raúl Abrahamzon, de 1975. Esta última canción me estremece cada vez que la escucho.
De todo corazón, aquí desde “ROYAL TRILOGY”, deseo que tengas un
muy bonito día de San Valentín, al lado de la persona que amas, y si no es así,
al lado de las amistades a quienes quieres, y que lo disfrutes de la mejor
manera. Como ya deben saber, este año es el quinto que me tocará pasarlo sin el único y verdadero amor de mi vida, pero de todos modos, es motivo para recordarla con amor y siempre llevarla en mi corazón en este día.
¡¡FELIZ DIA DE SAN VALENTIN, QUERIDOS AMIGOS!! ¡¡QUE TENGAN UN MUY BONITO DIA!!
Después de 5 años y 2 meses de silencio, en el
que este segmento había sido encarpetado hasta nuevo aviso, hoy sábado 8 de
febrero, regresa al blog esta sección musical “MUSIC TRILOGY” e irá dos veces
al mes, el primer y tercer sábado de cada mes.
Para este post número 57 de “Music Trilogy”, he
querido elegir y compartir contigo este segmento musical con tres canciones diferentes
que comparten el siguiente título: “FREE AS A BIRD”. En primer lugar, tenemos a la legendaria banda
británica Supertramp, con este tema proveniente del álbum del mismo nombre, “FREE
AS A BIRD” del año 1987, que fue escrita e interpretada por Rick Davies, llegando
al número 95 en UK. En segundo lugar, sigue
el conocido tema de The Beatles, que fue escrita y grabada originalmente por
John Lennon en 1977 como un demo. En 1995, Yoko Ono le entregó a Paul McCartney
este demo, y tanto Paul como George Harrison y Ringo Starr participaron, terminando
los arreglos y escribiendo parte de la letra, el cual fue incluido en el álbum “ANTHOLOGY
1”, llegando al número 2 en UK y número 6 en USA, según Billboard. Y por
último, tenemos esta muy buena canción de la cantante escocesa Emeli Sandé del
año 2019, escrita por Emeli Sandé, Laidi Saliasi y Jacob McKenzie, e incluida
en el álbum “REAL LIFE”.
Nuevamente volvemos a contar con una variada
trilogía musical, para que la puedas escuchar y disfrutar. Y para no perder la
costumbre, te invito a escribir un comentario en el post, indicándome cuál te
gusta más y por mi parte, compartiré contigo cuál es la que más me gusta cuando
conteste tu comentario. Espero que disfrutes de esta buena trilogía musical y
nos volvemos a contactar dentro de dos semanas, el 22 de Febrero, , en donde
tendremos otra trilogía de canciones, unidas bajo un mismo título, pero cada
una con una riqueza musical diferente.
Un 3 de Febrero de 1959, hace 66 años -y exactamente cuatro años antes que este servidor viniera al mundo-, se
produjo la mayor tragedia en la historia del rock and roll. En un accidente de
aviación, en Iowa, perdieron la vida Buddy Holly, Ritchie Valens y The Big Bopper
-cuyo nombre verdadero era J. P.
Richardson-, y prácticamente ello significó el final de una era, en donde el
rock and roll fue un fenómeno que cambió a la juventud. La década del 50
entraba en su último año, y los mayores ídolos de ese entonces fueron
desapareciendo del firmamento musical: Elvis fue reclutado por el ejército
norteamericano, Chuck Berry vio mellada su popularidad por las acusaciones que
recibió al involucrarse con una menor de edad, Jerry Lee Lewis vio apagarse su
fama cuando admitió una relación con su prima de 13 años y el público le dio la
espalda, y Little Richard dejaba la música para dedicarse a la actividad
religiosa. Y con este accidente, se terminaba de cerrar el círculo y los
jóvenes se quedaban sin ídolos a quien seguir, y fue un duro golpe para el rock
and roll. Al iniciarse la década siguiente, la del 60, en los primeros años el
panorama musical estuvo dominado por baladistas y cantantes de aspecto sano y
carente de cualquier signo de rebeldía. Y como se sabe, en 1963, los Beatles
cambiaron para siempre la historia de la música. Pero volviendo a la fecha de
hoy, ese martes 3 de Febrero de 1959, Norteamérica amaneció sacudida y
conmocionada con esta triste noticia, que informaba que el avión de cuatro
plazas “Beechcraft Bonanza” se había estrellado en un campo de maíz en Clear
Lake, en Iowa, y que habían muerto Buddy Holly, Ritchie Valens y Big Bopper.
Años después, este día sería rebautizado como “The Day Music Died”, y
francamente la denominación cayó precisa por los hechos señalados en este
párrafo.
A modo
de información, señalaré lo que antecedió a ese fatídico viaje. En noviembre de
1958, Buddy Holly finalizó su relación con los miembros de su banda The Crickets
y con su manager Norman Petty y con el fin de mantener su popularidad, aceptó
participar en una gira llamada “The Winter Dance Party”, que lo llevaría por 24
ciudades del noroeste de USA durante tres semanas. Para ello, formó una nueva
banda con Waylon Jennings, Tommy Allsup y Carl Bunch. Dicha gira incluiría también
otros músicos como The Big Bopper, Dion DiMucci con Dion and The Belmonts,
Frankie Sardo y Ritchie Valens. La gira comenzó en Milwaukee, Wisconsin, el 23
de enero de 1959, y luego comenzaron a generarse problemas, ya que por un lado,
la distancia entre los locales programados era considerable, y por otro lado,
la calefacción del autobús se malogró casi al inicio en Appleton, Wisconsin, y
el invierno afectó la salud de los músicos. Así la gira llegó a Clear Lake,
Iowa, para una presentación en el Surf Ballroom el 2 de febrero de 1959. Para
ese momento, Buddy Holly se sentía fastidiado porque el autobús de la gira
había sido cambiado por un autobús escolar, y por ello, decidió alquilar una
avioneta para viajar de Clear Lake hacia Moorhead, Minnesota, contratándose los
servicios de una compañía de vuelos charter para trasladar a los músicos a Fargo (Dakota
del Norte). La aeronave era una Beechcraft Bonanza 35 con la matrícula N3794N,
con 12 años de servicio. Cada pasaje costó 36 dólares, y en la cabina del avión
sólo podrían viajar tres pasajeros más el piloto. Dion DiMuci no quiso viajar
por el costo del pasaje y The Big Bopper se había agripado y pidió al bajista
Waylon Jennings ocupar su lugar en la aeronave. Y para decidir quién sería el
tercero en viajar, si Tommy Allsupo o Ritchie Valens, se decidió por una moneda
y Valens ganó el derecho a viajar en la avioneta. Poco antes de tomar el avión,
Buddy Holly le dijo a Jennings como broma, "Ojalá
que tu viejo autobús se congele", a lo que Jennings le contestó también
en broma, "Bueno, pues ojalá que tu
avión se estrelle". Esto atormentaría a Jennings el resto de sus días,
ya que apenas al despegar el avión, tanto las pobres condiciones del clima como
un error del piloto, generó una desorientación espacial que hizo que el piloto
Roger Peterson perdiera el control del avión y éste se estrellara causando la
muerte de todos sus ocupantes. No se había establecido contacto por radio con
la aeronave y en la mañana siguiente, se reportó que la avioneta se había
perdido, hasta que se encontraron la avioneta destrozada y los restos de los
ocupantes a 9.7 km del lugar de donde partió. La fatal noticia quedaba confirmada.
La
tragedia llevó al cantante norteamericano Don McLean a componer su más grande éxito, “American Pie”, lanzado en 1971. En la canción se hace referencia en
diversas ocasiones a la frase “the day
the music died”, y el álbum “AMERICAN PIE” fue dedicado a Buddy
Holly. En su momento, en ese año 1959, se trataba de tres músicos que se
encontraban en un buen momento en su popularidad. Big Bopper era archi conocido
por su hit “Chantilly Lace” y su frase “that’s what I like”-que en 1989 se escuchó en el medley de Jive
Bunny. Ritchie Valens tenía apenas ocho meses de carrera musical, y con 17
años ya tenía un hit sonando en la radio con “Donna” y “La Bamba”, y era toda una
promesa en el panorama del rock and roll. Y en 1987 su vida fue llevada al cine
con el biopic “La Bamba”. Pero definitivamente, la muerte más significativa fue
la de Buddy Holly, quien ha sido considerado como uno de los pioneros en el
rock and roll ya que sentó la base para lo que años más tarde, sería la estructura de una banda de rock and roll: dos
guitarras, bajo y batería. Antes de ello, en el panorama musical solamente habían artistas individuales como Elvis, Little Richard, Chuck Berry, y también Buddy fue una gran influencia para
grupos como los Beatles, los Rolling Stones, Bob Dylan y Elvis Costello, y
músicos como Justin Hayward o Brian May han manifestado que Holly fue su “all-time music hero”. Además fue uno de los
primeros en el género en escribir, producir y tocar sus propias canciones. Con
hits como “That’ll Be The Day”, “Peggy Sue”, “Oh Boy”, “Maybe Baby” y “Heartbeat”,
entre otros, Buddy Holly construyó una exitosa carrera musical que solamente la
muerte pudo truncar. En 1978 su vida también fue llevada al film con “The Buddy
Holly Story”.
Hoy se
recuerda el 66° aniversario más de éste trágico accidente que enlutó al rock and
roll y hemos querido evocar en el blog a estos tres recordados músicos que se
fueron de manera inesperada y abrupta y antes de tiempo, y que nunca debieron
morir de esa manera. Los años siguen transcurriendo y cada 3 de Febrero siguen siendo recordados y más aún, desde la aparición del tema “American Pie”. Y deseo compartir contigo el documental referente a esta tragedia en el programa de VH1, "Behind The Music". Muy recomendable. Que Dios los
siga teniendo en su gloria en el reino espiritual.
Uno de los segmentos que más gozó de mis
totales preferencias aquí en el blog fue definitivamente “MUSIC TRILOGY”, que
consistía en presentar tres canciones diferentes que tenían la particularidad
de compartir el mismo título.El sábado
1° de marzo del 2014 se posteó el primer segmento, cuya periodicidad era de
manera mensual y siempre lo publicaba el primer sábado de cada mes. Recuerdo
que el primer post se centró en el título “Head Over Heels”, con tres temas de
ABBA, The Go-Go’s y Tears For Fears. De allí en adelante, cada mes desfilaron
diferentes canciones como por ejemplo “Words, “Sailing”, “Lady”, “Runaway”, “Call
Me”, “Somebody To Love”, “Magic” y “Dreaming”, por solo citar algunos títulos.
Así se mantuvo, mes a mes, hasta el sábado 7 de diciembre del 2019, a lo largo
de 4 años y 9 meses, y tras haberse posteado 56 títulos. Y el último post se
centró en la canción “Don’t Cry”. Luego vino el 2020, y con ello, la pandemia y
en lo personal, el último año de vida de mi amada esposa, y francamente, dejé
de publicar contenido nuevo, y con ello, este segmento “Music Trilogy” pasó a
ser encarpetado hasta nuevo aviso.
A medida que los años fueron transcurriendo y
ya con el hecho de haber publicado contenido nuevo en el 2022 con clásicos
mundialistas y en el 2024 con Supertramp, me puse a pensar nuevamente en mi
segmento favorito en el blog y en el deseo de volver a retomarlo y continuar
con sus publicaciones. Y esto me impulsó a decidir sacarlo de su baúl y que nuevamente
sea parte de este ya añejo blog. He publicado 56 posts en esta sección musical,
y en este momento, mi objetivo es llegar a los 100 posts para bajar el telón.
Aunque nunca se sabe si llegado ese momento, todavía quiera seguir publicándolo.
Y a diferencia la anterior etapa entre el 2014 y 2019, mi idea ahora publicarlo
dos veces por mes, el primer y tercer sábado de cada mes, hasta el mes de junio.
Y desde julio a diciembre, ya sería tres veces por mes, el primer, tercer y último
sábado de cada mes. De esta forma, Dios mediante, en el 2026 se llegaría a la
meta de los 100 posts publicados.
Así que el próximo sábado 8 de febrero, “Music
Trilogy” regresa al blog para seguir brindándote más canciones diferentes
unidas bajo un mismo título. Espero contar con tu visita y por qué no, también
con tu comentario. Hasta dentro de 8 días.
Un día como hoy, 31 de Enero de 1990, dí mi Examen de Grado para optar el Título de Abogado. Han pasado 35 años de ese muy especial momento en mi vida y no quería dejar de recordarlo en mi blog y evocar aquellos recuerdos ligados a aquel día.
Ingresé a la Pontificia Universidad Católica del Perú en 1980, tras rendir mi examen de admisión un 23 de febrero y llevé dos años de Estudios Generales Letras y en 1982 pasé a la Facultad de Derecho y culminé mis estudios en el segundo semestre de 1987. Luego de ello, por esos años, se tenía que elaborar una tesis para optar el Grado Bachiller en Derecho -no como años después en que el Bachillerato pasó a ser automático- y el siguiente paso era el Examen de Grado para optar el Título de Abogado. Para mi tesis, mi tema elegido fue "El Derecho a la Inviolabilidad de Domicilio" y mi asesor fue el Dr. Francisco Eguiguren y sustenté mi tesis el 18 de noviembre de 1988 ante un jurado y fui aprobado por unanimidad con la mención de Bien. Faltaba el paso final, el Examen de Grado para el Título de Abogado.
Para optar el título de Abogado, se tenía que presentar dos expedientes de diferentes áreas del Derecho y estudiarlos exhaustivamente y sobre todo, estudiar todos los temas vinculados al área del expediente y sustentarlos ante un jurado. A diferencia de la sustentación de la tesis, en donde el jurado solo podía hacerte preguntas sobre tu tema y no salirse de allí, para el Examen de Grado el jurado podía preguntarte cualquier cosa correspondiente al área de tus dos expedientes, aunque no guardara relación directa con los expedientes. Y para ello, había que repasar todo lo que se había estudiado en los años en la Facultad y estudiarlo a conciencia y prepararse bien. Por esos años, el área constitucional estaba incluida en el área civil y no se podía presentar dos expedientes correspondientes a esas dos áreas, y era uno u otro. Y conseguirse expedientes en el Poder Judicial no era algo sencillo porque había que buscar algún contacto que te facilitara la labor y que te conectara con alguien que pudiera darte una mano. En ese año 1990, recuerdo que busqué al que fue mi profesor de Sucesiones, el Dr. César Fernandez Arce y me dio el nombre de un magistrado que podía darme una mano. Era el Dr. Alejandro Rodriguez Medrano, quien años después fuera objeto de duros cuestionamientos que culminaron en una sentencia condenatoria por su participación en actos de corrupción en el gobierno fujimorista. Pero esa es otra historia. En ese año 1989, el Dr. Rodríguez Medrano me dio los nombres de dos secretarios de juzgado para poder allí conseguir mis dos expedientes. Había elegido un expediente constitucional y uno penal. Pero cuando fui al secretario Casasola de un juzgado civil, solo tenía juicios civiles y no constitucionales y opté por un juicio de Desahucio. Pero por el lado penal, la cosa no fue fácil, porque el secretario donde fuí no tenía expedientes disponibles. Tuve que buscar otros contactos y recuerdo que un amigo de mi padre, trabajaba en la Oficina de Relaciones Públicas del Poder Judicial y fui a buscarlo. Y me contactó con un secretario de un juzgado penal y durante varias semanas me hicieron venir a cada rato y me decían, "regresa la próxima semana para ver si hay algo", y así se pasaban las semanas. Hasta que en el mes de junio, pude conseguirme un expediente penal, que era juicio por Hurto. Ya tenía mis dos expedientes, pero la mala suerte se volvió a interponer en el camino. A las pocas semanas de haberme conseguido mi expediente penal, me llamó el Secretario Casasola para decirme que necesitaba el expediente de Desahucio, porque se lo estaba pidiendo la Corte Superior. No había nada que hacer y tuve que devolverlo y a comenzar de nuevo a buscar un expediente. A los pocos días, fui donde un Secretario llamado Jorge Chávez -con quien había llevado un expediente años atrás cuando estuve practicando en un estudio- y me mandé de frente y le dije que el Dr. Rodriguez Medrano me lo había recomendado para conseguir un expediente. A Dios gracias, eso me abrió las puertas y pude conseguirme un expediente constitucional, una Acción de Amparo. Ahora sí ya tenía los dos expedientes y comenzaba mi preparación para el Examen de Grado. Originalmente, mi idea era pedir fecha para mi Examen para noviembre de 1989, al año de haber sustentado mi tesis, pero circunstancias y contratiempos de índole personal fueron postergando ese deseo y finalmente tomé la decisión de pedir fecha para enero de 1990.
1990. Comenzaba una nueva década y atrás había quedado la década del 80, en la cual mi vida giró en torno a la universidad. Pero en la primera semana de 1990, recibí una llamada del Secretario Penal que quería que le devolviera el expediente porque había pasado mucho tiempo desde que me lo prestaron. De inmediato me fui para allá y hablé personalmente con el Secretario y le pedí que me lo prestara hasta fin de mes, porque ya iba a pedir fecha para ese mes. Al comienzo como que no le cuadró mucho eso, pero le prometí y le dí mi palabra que de todas maneras sería en enero porque si no, tendría que esperar hasta marzo porque en febrero el personal del Departamento Académico de la Facultad de Derecho salía de vacaciones por todo febrero y no me quedaba otra. Y si por esas cosas, no daba mi Examen de Grado me comprometía a devolvérselo el 31 de enero, con el riesgo de volver a comenzar. Y así quedamos. Para la tercera semana, solicité formalmente fecha. Por un lado, siempre quedaba la incógnito de quienes estarían en mi jurado, ya que uno no lo sabía hasta días antes del Examen. Y siempre se tenía el temor que te tocara alguien inquisidor o que le guste revolcar al graduando. Y en mi caso, mi temor era por el expediente penal. En esos momentos, en la Facultad, los cursos de Derecho Penal eran un paseo y muy pocos, optaban por especializarse en esa área. Y era volver a repasar TODO Derecho Penal, con el riesgo que te tocara un jurado de esos que sean expertos en la materia y te dejen en el suelo. Y habían profesores que eran así. De los tres jurados, siempre dos eran del área civil o constitucional y el restante del área penal. En esos días, me había hecho amigo de Mauro, quien se encargaba de dejar los expedientes a los jurados elegidos. Y allí supe que dos de mis jurados serían el Dr. Valega por el expediente constitucional y el Dr. Váscones por el expediente penal. Me hizo respirar tranquilo esta designación porque sabía que eran dos jurados que no eran unos malditos despiadados. Tampoco eran fáciles, porque de todas maneras tenía que prepararme bien. Y me dieron fecha para el 29 de enero. Para ello, dos días antes, como era costumbre antes de dar un examen de grado, en mi casa hice un simulacro de examen con tres amigos que hicieron de jurado, quienes fueron Samuelito Abad, Bruno Marchese y Alfonso Valencia, quienes me ayudaron a corregir algunos errores y mejorar en algunas cosas con miras al examen.
Días antes, supe que mi examen había sido postergado para el 30 porque al Dr. Valega se le había presentado un problema y no iba a poder estar como jurado y devolvió el expediente. En ese momento el Departamento Académico comenzó a buscar un nuevo jurado y el día 29 me comunicaron que mi examen había sido pospuesto al día 31 de enero porque todavía no se había conseguido un jurado. El 31 era el último día hábil de ese mes, y si no encontraban jurado la cosa se corría para marzo, con el riesgo de tener que devolver el expediente penal. Pero en la Secretaría me aseguraron que de todas maneras el Examen sería el 31 a las 8:00 am. Poco después me enteré de toda la odisea que se pasó para conseguir a ese tercer jurado. En ese momento el Secretario Académico era el Dr. César Landa, quien era constitucionalista. Y supe que habían acudido a todos los profesores del área constitucional y ninguno podía ser jurado, entre ellos el mismo Dr. Landa. Se llegó hasta el punto de acudir a un profesor de Derecho Penal para conseguir ese tercer jurado -algo poco usual porque siempre había un solo jurado en Derecho Penal cuando había un expediente penal-, pero tampoco se logró conseguir a alguien. En circunstancias normales, ese Grado hubiera sido postergado hasta Marzo, pero gracias a la generosidad del Dr. Landa, quien al saber el problema, optó por aceptar ser Jurado para mi Examen de Grado el mismo día 30 de enero. Y eso lo supe después de dar mi examen de Grado.
31 de Enero de 1990. Por esos días, era común estar sin luz por los racionamientos de energía eléctrica. Y me levanté a las 6 am, y me di con la situación que no había luz. Y para remate, el 1º de enero de ese año se había adelantado una hora y a las 6 am todavía estaba oscuro. Tuve que afeitarme con velas en esa mañana. Y con mi padre y mi hermano Alex. nos fuimos a la Universidad para mi Examen de Grado. A las 8 am, ingresó mi jurado compuesto por los Dres. Landa, Ochoa Cardich y Váscones. Y al sonar la campana, ingresé a exponer mis dos expedientes. Mi padre y mi hermano estaban sentados viendo el Examen y algunos amigos que se habían enterado también fueron allí. En el expediente de la Acción de Amparo, había sentencia contradictoria y en el Expediente Penal, aunque no había esto, pero habían varios temas por discutir y debatir. Mi exposición duró un promedio de 20 minutos y luego el Jurado formuló sus preguntas, vinculadas a los expedientes y también a las áreas constitucional y penal. Y en algún momento, el Dr. Váscones me hizo pasar más de un apuro, pero no al punto de hacer dudar sobre mi examen. Al finalizar las preguntas, nos invitaron a salir para que el jurado deliberara. Cuando uno era aprobado, sonaba la campana y si no, el jurado abandonaba la sala. Esos minutos de espera los sentí larguísimos y cuando sonó la campana, en ese momento sentí una emoción indescriptible, porque lo primero en que pensé fue en mi madre que nos había dejado hace más de dos años. Y al entrar, el Jurado me comunicó que había sido aprobado por unanimidad y que ya tenía el título de Abogado y luego pronuncié un juramento y así culminó todo. Lo que vino después fue emotivo, mi padre con lágrimas en los ojos me abrazó con emoción al igual que mi hermano Alex. Y mis amigos que estaban allí se acercaron a felicitarme. Y luego me acerqué a la facultad para pedir que me devolvieran los expedientes porque al día siguiente, 1º de febrero, iba a estar cerrada las oficinas de la Facultad. Y fue una experiencia maravillosa porque todas las personas en las oficinas -a quienes conocía-, al enterarse del resultado de mi examen me expresaron en forma sincera sus felicitaciones. Tres días después, el sábado 3 celebraría mi cumpleaños con un motivo más que especial por celebrar.
Han pasado 35 años de ese momento y el 16 de marzo de 1990 me incorporé al Colegio de Abogados de Lima. Desde ese entonces, mucha agua ha pasado bajo el puente. He tenido buenos momentos, pero también malos momentos. He trabajado en diversos lugares, y en varios años también estuve sin trabajo, en donde tuve que trabajar en otras cosas. En esos 35 años, estuve 10 años trabajando en la Asociación de Agentes de Aduana del Perú, desde 1997 hasta el 2007. He trabajado en algunos estudios, he trabajado conjuntamente con algunos colegas y muy pocas veces por mi cuenta. Y mi último trabajo fue en la Gerencia de una micro empresa desde el 2007 hasta el 2014, en donde no ejercí mi profesión al 100 %, pero tampoco estaba totalmente desvinculado. Y actualmente, ya estoy retirado y completamente alejado de la profesión. Pero todo esto tuvo su origen hace 35 años, cuando con ilusión y con preparación opté por mi título de Abogado.
Luego de la gira
promocional denominada “Its About Time Tour” del álbum “SOME THINGS NEVER
CHANGE” -que duró cinco meses hasta el 30 de noviembre de 1997, luego de dos
etapas por Europa y una por USA-, la banda se tomó un buen descanso hasta
inicios de la siguiente década y pensando con calma en su siguiente paso
musical, que significaría su ingreso a una nueva década y a un nuevo
siglo.
Durante cinco meses
entre los años 2001 y 2002, el álbum fue grabado en el estudio personal de Rick
Davies, The Backyard Studios, en su nuevo hogar de Hampton Bays, en New York -después
de residir durante más de dos décadas en Los Angeles-, y con
sobregrabaciones en el Sonora Recorders de California, usando por primera vez
Pro Tools. Al respecto, en una entrevista, Rick Davies señalaba: “Fuimos a Los Ángeles para grabar
básicamente la sección rítmica —bajo, batería, quizás guitarra, algún teclado—
pero no mucho. Cualquier teclado grabado ahí probablemente fue reemplazado. La
principal razón, porque los chicos estaban todos ahí y podíamos tener un
estudio por una tarifa razonable y con buen sonido. Esa fue la razón principal
para ir a Los Ángeles y luego traerlo de vuelta aquí para acabarlo, porque la
sobregrabación suele ser un largo proceso. Quiero decir, puedes tomar mucho
tiempo tratando ideas diferentes, que cuando tienes un reloj con el tiempo
corriendo ejerce mucha presión. Considerando que, cuando estás en tu casa,
puedes perder el tiempo que deseas”. La grabación contó con el respaldo del baterista Bob Siebenberg y el
saxofonista John Helliwell, miembros de la formación clásica de Supertramp, así
como de los músicos presentes en el grupo durante la grabación del anterior
álbum y la gira “It's About Time Tour”: los guitarristas Mark Hart y Carl
Verheyen, el bajista Cliff Hugo, el percusionista Jesse Siebenberg y el
trompetista Lee Thornburg.
De esta forma, el álbum
“SLOW MOTION” se convertía en el undécimo -y hasta la fecha, el último- álbum
en estudio de la banda, que fue lanzado en marzo del 2002 a través del sello EMI,
y fue producido por Rick
Davies, Mark Hart y Jay Messina. Todas las nueve canciones que forman parte de
este álbum fueron compuestas por Rick Davies, con la excepción de “Goldrush”.
Este tema fue escrito originalmente a inicios de los 70’s cuando la banda
estaba en sus inicios y en su primera formación, y para ese primer álbum,
recordemos que las letras estaban a cargo de Richard Palmer-James y la música
la componían Davies y Hodgson. Este tema “Goldrush” era utilizado para abrir
sus presentaciones en sus shows previos al “CRIME OF THE CENTURY”. El grupo
había tratado de grabarla en estudio en varias ocasiones, pero nunca habían
podido recrearla en el estudio a su satisfacción. Lo curioso es que en los
créditos autorales no figura Roger Hodgson, quien se supone que coescribió también
la música de ese tema, y en los créditos autorales figuran solo Davies y Pälmer-James. Y el tracklisting fue el siguiente:
Slow Motion
Little By Little
Broken Hearted
Over You
Tenth Avenue Breakdown
A Sting In The Tail
Bee In Your Bonnet
Goldrush
Dead Man’s Blues
El álbum llegó al
número 6 en Suiza, 8 en Francia, 17 en Alemania, 18 en Austria, 31 en Bélgica,
34 en España y 83 en Holanda. Esto representó un éxito medianamente moderado,
en comparación con sus años dorados en los 70’s y también 80’s. Y es más, en
USA el álbum solamente estuvo disponible mediante pedidos por correo postal a
través de la web del grupo. Y para
promocionar este álbum, la banda se embarcó en el tour “One More for the Road Tour”
que duró cinco meses, ofreciendo un total de 87 conciertos entre Europa y USA,
y comenzando el 18 de abril del 2002 en Benidorm, España, y culminando el 20 de
setiembre en Los Angeles, California, USA.Para esta gira, se incluyeron las canciones nuevas del “SLOW MOTION” y
eliminando casi todas las del anterior álbum, y con pocas modificaciones
respecto al ‘set-list’ de la gira anterior. Pero se incluyó “Give a little
bit”, cantada por un tercer vocalista, Jesse Siebenberg.
En cuanto al contenido
musical del álbum, voy a dar mis impresiones personales. El álbum me parece bueno,
me gustó, pero me pareció inferior a su predecesor “SOME THINGS NEVER CHANGE” e
incluso al “BROTHER WHERE YOU BOUND”. Mantuvo un poco la línea musical del
anterior álbum, pero sin llegar a esa versatilidad musical que estuvo presente
en los mejores álbumes de la banda. Personalmente, me parece un álbum con un sonido
bien plano y realmente, el estilo predominante es el blues y algo de jazz, que
son las influencias musicales de Rick Davies. No hay una contraparte en la
interpretación de los temas, como ocurría con Mark Hart en los dos álbumes
previos. Sinceramente, yo lo veo más como un álbum solista de Rick Davies, ‘featuring
John Helliwell and Bob Siebenberg’, que como un álbum de Supertramp. No hay
un solo tema que suene al Supertramp que uno quisiera volver a escuchar.
Repito, no estoy afirmando que el álbum es malo, para nada. El álbum es bueno y
muy agradable de escuchar. Pero comparado con los tres álbumes de la banda, en
la etapa post-Hodgson, es el que menos que me gusta. Sin embargo, de lejos, mi
canción favorita es “Over You”, muy hermosa balada cantada por Davies con el
sentimiento que lo caracteriza. Además, me gustaron “Slow Motion”, “Goldrush” y
“Tenth Avenue Breakdown”.
Luego de finalizada la
gira, Davies volvió a entrar en un periodo de semiretiro profesional que duró
ocho años, tras lo cual volvió a reformar Supertramp para emprender la gira “70-10
Tour”, con la cual se celebraban los 40 años de formación de la banda, y que
tuvo dos tramos: 44 conciertos por Europa entre el 2 de setiembre y el 28 de
Octubre del 2010, y del 7 al 16 de Julio del 2011; y 12 conciertos en Canadá en
junio del 2011. Del 2012 al 2015, nuevamente vino un descanso y en el 2015 se
anunció el tour europeo “SUPERTRAMP FOREVER”, que se daría entre el 3 de noviembre
y el 11 de diciembre del 2015, pero en el mes de agosto, la banda anunció la
cancelación de dicha gira, debido a problemas serios de salud de Rick Davies,
quien fue diagnosticado con mieloma múltiple, que requería un tratamiento
agresivo para combatir dicha enfermedad. De allí en adelante, la banda no
volvería a los escenarios y no emprendería ningún tour o presentación en vivo.
Finalmente, como señalé
al inicio de este post, “SLOW MOTION” se convirtió en el último acto musical en
estudio de SUPERTRAMP. Ya han transcurrido 23 años de ese álbum, y la idea de
un nuevo álbum de la banda es prácticamente improbable, por no decir imposible.
El mismo Davies en una entrevista en el 2018, dijo que era improbable que Supertramp
como una banda estructurada, cerrando firmemente la posibilidad de que un nuevo
álbum en estudio pudiera ver la luz. Y a estas alturas, y mientras sigan pasando los años, esa improbabilidad se ira convirtiendo en una imposibilidad y quizás en una utopía. Pero definitivamente, queda para los que amamos la música de Supertramp, once buenos álbumes en estudio: los dos primeros álbumes que hasta ahora siguen siendo territorio inexplorado por los fans; los cinco siguientes álbumes que sin duda, es lo mejor de lo mejor de la banda; y por último, los siguientes cuatro álbumes sin Hodgson, que también son desconocidos para muchos, y que francamente, merecen ser escuchados. Once muy buenas producciones musicales que convirtieron a SUPERTRAMP en una banda legendaria y que sin duda alguna, forma parte de la historia de la música rock y tambien contemporánea.
Hoy 12 de Enero, se cumplen 22 años desde que nos dejó el recordado y carismático, MAURICE GIBB. Y en este 2025 he querido actualizar el post que le dediqué a Maurice hace once años, y he querido recordarlo, haciendo una semblanza de lo que fue ese día para mí, hace ya 22 años, recordando algunos de sus mejores temas.
En el año 2001 los BEE GEES habían lanzado el álbum "THIS IS WHERE I CAME IN”, que fue como una especie de vuelta a sus raíces, y un álbum muy bien elaborado. Recuerdo que el 27 de abril del 2001 por Cable pude ver en vivo y en directo la performance de los BEE GEES en el programa “Live By Request” en canal A & E, y fue una presentación memorable e inolvidable, donde el grupo hizo un recorrido por su historia musical y presentó temas de su nuevo álbum. Tras este lanzamiento, los fans albergábamos la esperanza de que hicieran un tour mundial y que los llevase nuevamente a Sudamérica, y en una gira que abarcase más países de nuestro continente. Pero ese sueño se hizo pedazos el día 12 de enero del 2003.
El día lunes 13 de enero llegué temprano a mi oficina -en ese momento laboraba en la Asociación de Agentes de Aduana del Perú-, y una de mis labores en mi anterior trabajo era revisar los diarios -eran como cinco diarios- y hacer un reporte de las principales noticias vinculadas al rubro de comercio exterior. Y los días lunes revisaba los diarios del sábado, domingo y lunes. Y ese lunes cuando me puse a revisar, leí la noticia en un diario del domingo 12 que señalaba que Maurice Gibb se había sentido mal y había sido internado de emergencia y que aparentemente estaba todo controlado. Algunos minutos después, entré a chequear mi correo de Yahoo y vi un e-mail que contenía un link de la BBC y que me lo había enviado mi hermano Alex y cuyo encabezado decía: “Bee Gees singer dies”. Abrí de inmediato el correo y leí estupefacto la noticia: Maurice Gibb había muerto. Voy a ser sincero, me quedé paralizado e impactado con la noticia. Había fallecido el miembro más carismático y sencillo de la banda y cuya voz era la perfecta bisagra entre las voces tan diferentes de Barry y Robin, para ofrecer una armonía coral única. Producto de una aparente negligencia médica, se había ido para siempre el eternamente jovial, alegre y ocurrente Maurice. No podía creerlo. Y debo admitir que después de la muerte de Freddie Mercury y también la de Ray Thomas, ésta ha sido la muerte que más me llegó a impactar en el mundo de la música y me hizo derramar algunas lágrimas de la gran pena que me embargaba. Fue diferente al caso de su mellizo Robin, porque Robin ya estaba muy mal y su partida era algo que sabíamos que sucedería. Pero en el caso de Mo, fue algo que nadie se imaginaba y esperaba. No miento, sentía como si se hubiese muerto un amigo cercano. Y en la noche, quise volver a ver al lado de mi esposa la biografía de los BEE GEES que habían pasado en el canal A & E Mundo y que lo tenía grabado en VHS. Y me inundó la nostalgia y pena porque ya nunca más se volvería a ver juntos a los tres hermanos, ya sea en un álbum nuevo o sobre un escenario. Mi ilusión de ver algún día en concierto al trío, los BEE GEES, también terminaba para siempre, ya que sin Maurice, ya nunca más volvería a ser lo mismo. Y eso fue muy triste para mí en ese momento.
En cuanto a su vida personal, Maurice Ernest Gibb, nació un 22 de Diciembre de 1949 en la Isla de Man y fue mellizo de Robin. En cuanto a su vida personal, estuvo casado en primer lugar con la cantante escocesa Lulu desde 1969 hasta 1973. No tuvieron hijos pero la enorme presión de sus respectivos compromisos profesionales condujo al divorcio. Posteriormente, conoció al amor de su vida, Ivonne. y tuvieron dos hijos, Adam y Samantha. En el grupo, el rol de Maurice se enfocaba en la melodía y los arreglos. Cantaba armonías y coros y tocaba una variedad de instrumentos. Entre 1965 y 1966 tocó guitarra y teclados e instrumentos de viento en el estudio. Los discos de los Bee Gees desde 1967 a 1972 muestran a Maurice tocando piano y bajo, y también melotron, guitarra rítmica y otras partes. El piano en temas como "Words" y "Lonely Days" es el sonido de Maurice Gibb. En el escenario usualmente tocaba bajo, guitarra, con un bajista adicional cuando Maurice tocaba piano. Durante el sonido disco del grupo entre 1975 y 1979, su presencia fue menos influyente y tocaba mayormente el bajo. A partir de 1987, era el experto en todas las fases técnicas de grabación y coordinó con músicos e ingenieros para crear mucho del sonido del grupo. Como compositor, Maurice contribuyó principalmente con melodía, con sus hermanos escribiendo las letras que cantarían en la canción finalizada. Maurice cantó en la voz principal en un promedio de un tema por album. Muchas veces era conocido como el “tranquilo del grupo”, por sus menores contribuciones dentro del grupo, pero en privado, era un buen narrador de historias, quien disfrutaba mucho hablando con sus fans. Maurice era quien le ponía cuota de humor y chispa al trío. En diversos documentales que se han visto del grupo, siempre se le vio como alguien auténtico, sin poses de divo, bastante sencillo y muy carismático. Siempre se recuerda su sentido del humor en el momento en que el trío cantaba su set acústico. Incluso, el mismo admitió que los excesos de la época de “Saturday Night Fever” le pasaron factura con el alcohol y por voluntad propia ingresó a Alcohólicos Anónimos en 1991 y pudo su superar su adicción, apoyado por su familia. Dentro de los hits del grupo, indudablemente su tema más emblemático fue “Lonely Days”, composición suya, que era infaltable en los conciertos de la banda.
Como he señalado anteriormente, a nivel personal, los Bee Gees han sido un grupo cuya música ha formado parte de mi vida, y es uno de mis cinco grupos favoritos de toda la vida. Dueños de una armonía coral que ha sido su signo distintivo a lo largo de toda su carrera, exitosos y prolíficos compositores y grandes artistas reconocidos por sus colegas y por sus fans en todo el mundo. Desde la década del 60, han sido uno de los pocos grupos que tuvieron un hit en cada década: exitosos como quinteto en los 60’s, mega stars en los 70’s, reinventados en los 80’s y resurgidos en los 90’s, habían comenzado con buen pie la nueva década, pero solamente la muerte de Maurice se interpuso en la carrera del trío y nos truncó de seguir gozando de su música. En los años posteriores, tras un distanciamiento inicial, pudimos ver juntos a Barry y Robin en algunas presentaciones, y esa era otra dupla que me hubiera encantado ver en vivo algún día. Pero lamentablemente, el 20 de Mayo del 2012, Robin nos dejó para siempre.
Finalmente, es bueno señalar que en los tours que Barry emprendió por Australia y después por UK e Irlanda, quien acompañó a Barry fue Samantha Gibb, la hija de Mo, dueña de una muy hermosa voz. Definitivamente, lo que se hereda, no se hurta. Hoy 12 de Enero del 2025, a 22 años de su tan repentina, inesperada y triste partida, su imagen, su enorme carisma y su legado musical siempre estará presente en el corazón de los fans que llegamos a sentir la música de los BEE GEES en nuestra alma. Y quise recordar hoy al querido Mo, con algunas de las canciones en las que brilló, ya sea como compositor o como cantante, o incluso haciendo gala de su humor y simpatía en algunos videos.
¡¡22 AÑOS DESPUES, MAURICE GIBB SIEMPRE PRESENTE!!