Artículos y crónicas sobre QUEEN y su música, segmentos musicales y notas personales sobre diversos temas, constituyen la trilogía de este blog.
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Hoy, 27 de Diciembre, se cumplen 84 años del nacimiento del gran MIKE PINDER, el legendario tecladista y sobre todo, fundador de mi segunda banda favorita de siempre, THE MOODY BLUES, quien con su mágico mellotrón, contribuyó con ese sonido mágico de la banda. Como sabemos, lamentablemente, el 24 de Abril de este año 2024, Mike nos dejó para siempre, a los 82 años. Y he querido actualizar el merecido post que le dediqué hace algunos años a este gran músico que siempre es recordado por los fans de los Moodys.Natural de Erdington, Birmingham, Inglaterra, junto con Ray Thomas y Graeme Edge formaron en 1964 el grupo M & B 5, y luego cambiaron su nombre a THE MOODY BLUES.
Como señalara en el post que dediqué a los MOODY BLUES, lo que más me gustó de esta banda fue que todos sus miembros cantaban, componían y tocaban, y tenían la misma importancia dentro de la banda. Y la importancia de Mike era fundamental, no solo por haber fundado la banda, sino porque aportó los temas precisos en cada álbum y además introdujo el mellotrón como elemento creativo y distintivo del sonido musical de los MOODY BLUES en su primera etapa musical y además también se encargaba de recitar la parte hablada o “speech” que en su mayoría eran compuestos por Graeme.
En la primera etapa de los Moodies con Mike Pinder, él contribuyó con piezas claves en cada album: "Dawn Is A Feeling" y "The Sun Set" del album “DAYS OF FUTURE PASSED”, “The Best Way To Travel” y “Om” en “IN SEARCH OF THE LOST CHORD”, "So Deep Within You” y la obra maestro “Have You Heard, Part 1”, “The Voyage” y Have You Heard, Part 2” en “ON THE TRESHOLD OF A DREAM”, "Out And In" –coescrita con John Lodge- y "Sun Still Shining" en “TO OUR CHILDREN’S CHILDREN’S CHILDREN”, “How Is It" y "Melancholy Man" en “A QUESTION OF BALANCE”, "My Song” en “EVERY GOOD BOY DESERVES FAVOUR”, ”Lost In A Lost World” y “When You’re a Free Man” en “SEVENTH SOJOURN” y “One Step Into The Light” del “OCTAVE”, y sin dejar de lado la gran canción “A Simple Game” que fue lado B de “Ride My See Saw”. Sin duda, una gran e importante contribución en la trayectoria musical de los MOODY BLUES. Además del mellotrón, MIke también tocaba el clavicémbalo, el cello, el órgano, el piano, el sintetizador Moog, tablas, varias formas de percusión y guitarras tanto acústicas como eléctricas, así como también apoyaba en los coros.
Cuando la banda retornó al mundo de la música en 1978 con el álbum “Octave”, tras seis años de silencio, Mike ya comenzaba a sentir el duro trajín de las giras en vivo del grupo, lo cual llegó a afectarle bastante tanto físicamente como a nivel familiar. Al respecto, Mike recordaba: “Por la época que el álbum ‘OCTAVE’ salió, sentía que habíamos logrado más de lo que hubiéramos soñado como banda. Allí fue cuando comencé a sentir la necesidad de concentrarme en mantener exitosamente un matrimonio juntos y criar una familia”. Ante ello, Mike optó por no participar en la gira del “OCTAVE” y abocarse a su familia, mientras que la banda reclutó al tecladista Patrick Moraz para las giras y luego de ello, se convirtió en miembro oficial de los MOODY BLUES, reemplazando así a Mike. Este tema generó en su momento ciertas fricciones entre la banda y Mike, porque por un lado Mike alegaba que no se estaba apartando del grupo sino solamente de las giras, pero por otro lado, la banda necesitaba a alguien en esa posición de una manera estable y fija, tanto en el estudio como en los tours. A tal punto llegaron los desentendimientos que cuando el grupo lanzó en 1981 el álbum “LONG DISTANCE VOYAGER”, Mike quiso impedir su salida como un álbum de los MOODY BLUES, porque sentía que era su banda, la cual había fundado, intento que no tuvo éxito. Ya varios años después, en 1995 Mike fue a visitar a Justin y John antes de un concierto, hecho que fue registrado en muy buenas fotos. Y tras su retiro en el 2003, Ray también tuvo algún contacto con él.
A nivel solista, tuvo dos álbumes: “THE PROMISE” en 1976 y “AMONG THE”STARS” en 1994 a través de su propio sello “One Step”y en 1995 tuvo un álbum llamado “A PLANET WITH ONE MIND”, que comprendía la faceta de recitador de la época de los Moodys, con siete historias para niños de diferentes culturas del mundo, acompañada del género de “world music”. Trabajó como consultor para la corporación de computadoras Atari, principalmente trabajando como en el aspect musical. Mike ha seguido trabajando en el estudio en sus proyectos personales y desarrollando a nuevos artistas. A nivel personal, estuvo casado con Donna en 1970, de quien se divorció en 1972 y tuvieron un hijo, Daniel, nacido en 1970. Luego se volvió a casar con Tara Lee en 1980 –con quien sigue casado en la actualidad- y tuvieron dos hijos: Michael Lee, nacido en 1979 y Matthew, nacido en 1981, quienes son músicos y formaron The Pinder Brothers.
Por último, siempre he sostenido y afirmado que aunque me encanta la etapa de los 80’s de la banda, pero sin discusión alguna, en mi opinión muy personal, considero que la mejor etapa musical del grupo, y sobre todo, la más creativa y prolífica fue durante los años que Mike Pinder fue miembro de la banda. Al respecto, Mike dijo en una oportunidad: “Estoy muy orgulloso de la música que hicimos. Pienso que la música resistió bien, habiéndola escuchado mas en el último par de años que lo que había escuchado en los años previos”.Pero Mike no se considera alguien que viva del pasado. “No soy una persona nostálgica”, señaló Mike. “Quiero decir, no tengo discos de oro colgando en mi pared. Tiendo a dirigirme hacia adelante en vez de ir hacia atrás”. Y en lo personal, hay algo que quiero agregar para culminar con este post. En el año 2000, le mandé a Mike un e-mail a través de página web, y le pregunté cuál era su canción favorita dentro de la banda y qué lo había inspirado para escribir “Melancholy Man”, mi tema favorito de Mike dentro de los Moodys. Y el viernes 25 de Agosto del 2000, recibí un e-mail del mismo Mike, en el que me respondía textualmente lo siguiente:
“Dear Luis,
Thank you for the touching letter. It is always warming to read messages like yours.
I really do not have an absolute "fave" song, and many things in life inspired Melancholy Man.
All the best to you now and in the future,
Mike Pinder”
Para mí ese momento fue emocionante e indescriptible y lo guardo como uno de mis tesoros y lo comparto con ustedes. Finalmente, en el 2015, Mike participó con el melotrón en la grabación del muy hermoso tema de John Lodge, "Simply Magic". Y también, Mike asistió con su familia a un concierto de los Moody Blues en USA, y fue presentado en el público por Justin y John, siendo ovacionado por los fans y quedando maravillosas fotos para la posteridad. Y por último, fue emocionante volver a ver a Mike al lado de Justin, John y Graeme, en el ingreso al Rock & Roll Hall Of Fame, que se llevó a cabo en Abril del 2018. A través de este post, he querido recordar a uno los músicos más importantes en la historia de la música y miembro fundador de mi otra banda favorita de toda la vida, THE MOODY BLUES, en el día que hubiera sido su cumpleaños número 84, y desde este blog, lo recordamos y deseamos que lo disfrute mucho en el reino espiritual.
Llegamos al día 24 y he querido actualizar este post navideño que publiqué hace catorce años en el blog y cambiarle el título a "MIS NAVIDADES FAVORITAS", porque precisamente de eso trata este post. Y hoy quiero recordar lo que han sido las Navidades en mi vida, particularmente en mi niñez.
Es absolutamente cierto lo que tanto se dice que las Navidades son para los niños y ellos son los que más disfrutan estas fiestas. Cargados de la ilusión de recibir los regalos que les darán el 25, realmente la Navidad gira en torno a ellos. Y todos hemos sido niños y podemos dar total fe de esa verdad incuestionable. En lo que a mí respecta, nací en el año 1963 y la primera navidad que recuerdo fue la de 1967 cuando apenas contaba con cuatro años de edad. En esa época vivía en Jr. Huancayo 177, en un segundo piso, a media cuadra de la avenida Wilson y lo poco que me acuerdo fue que la pasamos en familia. Mis padres, mi abuela paterna, mi abuela materna, mi tía Norma -la hermana de mi mamá, quien vivía junto con mi abuela a una cuadra de donde vivíamos-, y mi hermano, quien tenía apenas un mes de nacido. Fue la emoción de recibir hartos regalos y a esa edad, comencé a creer en Papa Noel y en el Niño Dios. Yo me quedé despierto hasta cierta hora y luego me fui a dormir -a los 4 años no estaba en edad de participar en cenas navideñas-, para despertar al día siguiente con todos los regalos al costado de mi cama. Esa fue la primera navidad de la que tengo memoria. Los siguientes años fueron iguales y siempre con la insufrible compañía del LP de Los Toribianitos, que la escuchábamos mañana, tarde y noche, pero a partir del año 72, hubieron ciertos cambios obligados para los que creíamos en Santa Claus. Como se sabe, en el año 1968 hubo un golpe militar y comandado por el cojo acomplejado de Velasco. Y como esa junta militar se alineaba a las tendencias rojas comunistas de ese momento, todo lo que tuviera que ver con USA era sinónimo de "contrarevolucionario". Y el viejito pascuero pagó las consecuencias y llegó incluso a ser considerado como un personaje "alienado" y hasta "agente del imperialismo yanqui". ¿Se imaginan semejantes estupideces? Por eso, dejó de haber publicidad en donde apareciera Papa Noel. Y muchos de los que ya pasamos la base 6 podemos recordar esa época. Y así mis viejos me explicaron que Papa Noel no existía y que solo era el Niño Dios el que nos traía los regalos a los niños. Tenía en ese entonces 9 años y eran otras épocas en que se respiraba más inocencia. Pero ya al entrar a los 11 años, ya supe que los regalos los traían papá y mamá. Durante toda mi niñez y mi adolescencia, disfruté mucho mis navidades. Recuerdo muchísimo esa navidad de 1972 cuando mi tía Elba -hermana de mi papá- y mi tío Ed -que vivían en Portland, Oregon- vinieron con sus siete hijos y fue todo un acontecimiento familiar. Las Navidades siempre las pasábamos en casa, y con la presencia de mi abuela paterna, pero en mi caso -e igual sucedía con mi hermano Alex- nos acostábamos siempre temprano para levantarnos temprano el día 25 y abrir los regalos en el árbol. Pero fueron épocas que recuerdo con mucho cariño y realmente si debo buscar alguna canción con la cual me sienta plenamente identificado con lo que viví, sin duda alguna elegiría una trilogía musical, con tres canciones que las asocio con aquellas navidades de mi niñez.
El primero es el archi conocido tema "Feliz Navidad" cantado por José Feliciano. Escucho esa canción y me transporta mentalmente a esas navidades de 1971, 1972, 1973 y 1974. Se puede decir que la canción es bastante simple y su letra es repetitiva, pero el feeling navideño está presente y a mí me encanta oirla una y otra vez, porque me hace recordar a las navidades cuando era niño. Y el segundo tema es una canción que fue un enorme éxito, gracias a su inclusión en un comercial de la Coca Cola. El tema se llamaba "I'd Like To Teach The World To Sing", y aunque en el comercial que pasaron por la TV en ese año 72 y 73, el tema era interpretado en castellano, la melodía era la misma. Aun recuerdo el estribillo, "hay que compartir, el momento feliz", y el intro con una chica cantando "quisiera al mundo darle amor, en perfecta armonía". Y por último, dentro de ese conglomerado de canciones de Los Toribianitos, la que más nos hacía sentir la llegada de la Navidad era "Jingle Bells", o en español que comenzaba con "Navidad, Navidad, Blanca Navidad". Pero recuerdo mucho que en el programa del recordado Tío Johnny a finales de la década de 60, me gustaba escuchar esa canción. Pero de todas las versiones de este clásico navideño, la que más me gusta es la de Frank Sinatra. Esas tres canciones marcaron el recuerdo navideño de mi niñez y por eso, hoy quise recordarlas en este post navideño.
Espero que estos tres temas hayan sido de tu completo agrado y como siempre, te invito a disfrutarlos y escribir algún comentario. Y como ya deben saber, estas navidades siguen teniendo un tinte muy diferente para mí, desde a la partida de mi esposa el 4 de Noviembre del 2020. Es una Navidad más sin ella, tras 19 años de haber compartido juntos estas fiestas. Sin embargo, no quiero dejar de desearles a TODOS los amigos y amigas visitantes de este blog que tengan una muy Feliz Navidad llena de amor, magia y felicidad y que la paz reine en sus hogares dentro de un clima de mucha unión y armonía familiar, al lado de sus seres queridos y que reciban esta Nochebuena rodeados de mucho amor. Disfruten y valoren estos momentos en familia, que realmente es lo que nos da verdadera felicidad. Muchas gracias a todos ustedes por ser parte de mi vida y por visitar siempre este blog y estar pendientes de sus posts.
Y como dice el tema de QUEEN, ¡GRACIAS A DIOS, ES NAVIDAD!
Llegamos al día 20 de diciembre y es momento de
la sección musical “MUSIC TRILOGY”. En esta ocasión, he querido escoger y
compartir contigo este segmento musical nuevamente con tres canciones distintas
que comparten el siguiente título: “WHY”. En primer lugar, tenemos el tema del grupo
norteamericano The Byrds de 1966, escrito por Jim McGuinn y David Crosby e incluido
en el álbum “YOUNGER THAN YESTERDAY, el cual llegó al número 14 en USA y número
24 en UK. En segundo lugar, tenemos a la cantante norteamericana Carly Simon,
con este tema proveniente del soundtrack del film “SOUP FOR ONE” del año 1982, y que fue
escrito por Nile Rodgers y Bernard Edwards. Y por último, tenemos la gran canción de la
cantante y compositora británica Gabrielle, del año 2007, escrita por Gabrielle,
e incluida en el álbum “ALWAYS”, llegando al número 42 en UK.
Una vez más, tenemos otra diversa trilogía
musical, para que la puedas escuchar y disfrutar. Y como siempre, te invito a
escribir un comentario en el post, indicándome cuál te gusta más y por mi
parte, compartiré contigo cuál es la que más me gusta cuando conteste tu
comentario. Espero que disfrutes de esta buena trilogía musical. Nos volvemos a
contactar el próximo martes 30 de Diciembre, en donde tendremos otra trilogía
de canciones, unidas bajo un mismo título, pero cada una con una riqueza
musical diferente.
Diciembre de 1979. Mes que se convertía en el último mes de nuestra vida escolar, que se inició en 1969 en Transición. Once años habían transcurrido y estábamos llegando ya al final de una etapa en nuestras vidas, y justo coincidiendo con el final de la década del 70. Ya para ese mes, tras terminar los exámenes finales del cuarto bimestre, nuestro interés estaba enfocado en lo que sería el día que nos graduaríamos con la cena de promoción y luego, la fiesta de promoción. A finales de noviembre, ya habíamos tenido una reunión un sábado en la noche en la casa de Beto Lay, y en donde invitamos a nuestro querido profesor, Clive Bailey -fallecido en el 2022-, quien fuera nuestro Class Teacher en Tercero de Secundaria y con quien tuvimos una cercanía muy grande, y quien muchos años después, llegó a ser Director del Colegio, dándole una visión más moderna y de mente amplia. El domingo 9 de diciembre tuvimos una Ceremonia de Despedida en un culto público en la Capilla del Colegio, y fuimos con nuestras familias y fue un momento bastante especial.
Luego de coordinaciones y de diversas actividades que se realizaron bajo la batuta de la Comisión de Madres de Familia -de la cual mi viejita -QEPD- formó parte y doy fe de lo duro que se batieron para recaudar fondos para nuestra promoción-, se fijó que la fiesta de promoción sería el viernes 21 de diciembre de 1979. Y nuestra Graduación sería el 18 de Diciembre y luego de la Ceremonia, la Cena sería en el recordado Hotel "Cesar's" en Miraflores, hoy llamado "Casa Andina Private Collection Miraflores". Ese día martes 18 de Diciembre de 1979 fue uno de los más felices días de mi vida, un día que fue completo, de principio a fin, y eso sucedió hace exactamente 45 años, un día como hoy.
Recuerdo que mis viejos y mi hermano estaban esperando con expectativa este momento y los que nos graduábamos teníamos la libertad de invitar a todos los familiares que quisiéramos. Me acuerdo que el Director del colegio en ese entonces, el señor Vidal -más conocido como el "Loco Vidal"- nos dijo que la entrada a la ceremonia de graduación era con invitación, pero nosotros teníamos carta libre para pasarle la voz a quienes quisiéramos y poco le faltó para decir que trajéramos a la empleada y hasta al perro de la casa. Teniendo en cuenta eso, yo había invitado a algunas tías, hermanas de mi madre, pero se excusaron por el tema del tiempo, y al final, irían mis padres y mi hermano Alex. Esa mañana del martes 18 de diciembre comenzó de una manera entusiasta para mí. Sabía que ese día iba a ser especial, tanto por la graduación como por la cena, pero también en mi interior, era consciente que cerraba una etapa de mi vida en el colegio y en sus instalaciones -porque la fiesta ya sería en el Country Club- y eso me generaba por un lado cierta pena, porque a partir del siguiente año, 1980, todos tomaríamos rumbos separados, postulando a la Universidad; pero por otro lado, me generaba expectativa por lo que vendría en mi vida al año entrante, cuando postulara a la Universidad Católica a Derecho. Esa mañana nos citaron en el colegio para ensayar lo que sería nuestra participación en la graduación, cómo entraríamos al Salón de Actos, cómo nos ubicaríamos en nuestros asientos y cómo se llevaría a cabo la ceremonia, cuando el Superintendente Allan Fraser -más conocido como "Camote"- nos llamaría uno por uno para entregarnos nuestros diplomas. Y también ensayamos cantando el himno de Inglaterra, "God Save The Queen" -en ese época, aún no era el fan de QUEEN que soy ahora. Y también me acuerdo que en esa mañana estaba con nosotros dándonos las pautas nuestro profe Clive Bailey, y en un momento en que cantábamos el himno de Inglaterra, el cachetón Alex Llerena no quiso cantar y Bailey le metió su cuadrada y todos por dentro nos arrastrábamos de la risa, y algunos decían en voz baja "jálenle las orejitas". El ensayo duraría un poco más de una hora y terminado esto, regresamos a nuestras casas, para prepararnos para lo que vendría. Pero el ambiente era muy positivo y nostálgico, porque sabíamos que esa sería la última vez que estaríamos como promoción dentro del colegio y ya en mi interior iba sintiendo que estaba viviendo un día especial y muy feliz. Y eso que todavía faltaba lo mejor.
De regreso a casa, almorcé con mi familia y descansé un poco y calculando la hora, salimos en dirección al colegio. Llegando, mi familia se ubicó en el auditorio y yo me iría con mis amigos de la promoción, y todos estábamos con nuestros ternos, con saco y corbata -cuando no tenía la más mínima idea de cómo hacerme el nudo de la corbata- y al momento de entrar al colegio nos pusieron una rosa en la solapa del saco. Y nos ubicamos en nuestros asientos, en las butacas de adelante en la columna del centro, y cuando comenzó la ceremonia, para mí fue sencillamente algo mágico, reminiscente y nostálgico. Soy sincero en confesar que en esos momentos, pasaba por mi cabeza todos los recuerdos vividos desde Transición y la reminiscencia se iba apoderando de mí. En el resto del Salón de Actos, nuestros familiares contemplaban felices y orgullosos este logro en nuestras vidas, culminar nuestros estudios escolares. Y cuando llegó el momento en que nos llamaron a subir al estrado, uno por uno, en orden alfabético, todos los familiares del que subía al estrado rompían en aplausos y hasta con algo de barra. Cuando me tocó subir, me temblaban las piernas y fue emotivo para mí, ver sentada en el estrado a la Miss Mackenzie, quien fuera nuestra querida profesora en Transición y Quinto de Primaria. Recibí de manos del señor Fraser el diploma y una Biblia como regalo que nos daba el colegio. En honor a la verdad, esos segundos fueron uno de los momentos más emocionantes de mi vida. Y así, desfilarían todos en el estrado, tanto la gente de mi salón A, como mis hermanos de la B. Y un momento que debo confesar que se me hizo un nudo en la garganta, fue cuando llegó el momento de entonar el himno del colegio, "Adelante Estudiantes del Anglo". Era la última vez que lo cantaría como alumno, ya que las numerosas veces que lo he entonado cuando he ido al Colegio ha sido ya en calidad de Ex Alumno. Todos cantamos el himno con fervor y emoción, porque creo que todos éramos conscientes que era la última vez que lo haríamos como alumnos. Al terminar la ceremonia, me acuerdo que busqué a mis viejos y sentí una gran felicidad al ver sus rostros de emoción y me abrazaron muy efusivamente y mi viejo tenía sus ojos algo rojos de la emoción y mi viejita tenía una sonrisa de oreja a oreja. Me despedí de ellos porque de allí nos iríamos a nuestra Cena y nos juntamos para irnos en grupos al Hotel "Cesar's", que quedaba en la esquina de La Paz con Diez Canseco.
Cuando llegamos al hotel, fue para mí alucinante. Era un hotel de lujo y era uno de los mejores hoteles en Lima en esa época. Cuando entramos al ambiente, vimos que estaba todo alfombrado y donde estaríamos ubicados, y mismo niño en dulcería miraba a todos lados, deslumbrado por el hotel. Ese fue un momento mágico para mí, el compartir con los amigos de la promoción el que era nuestro último acto formal como promoción en donde estábamos TODOS los miembros de la promoción, ya que a la fiesta de la promoción hubieron uno o dos que no asistieron. El servicio fue de primera, la comida estuvo deliciosa y me acuerdo que nos acompañaron el señor Fraser, y algunos profesores, como el señor Bailey, el señor Luna -conocido como Pablo Mármol-, el señor Espinoza -más conocido como Toby, Memo o Marmotín-, el señor Palacios -conocido como "Chorizo"-, y el señor Granados -el popular "Náufrago". Y lo que vivimos en ese momento fue sencillamente único y nos sentíamos más hermanados que nunca. Al final, la cena acabó, creo que a eso de las 11 pm, y un grupo de la promoción se fue a celebrar con el "Náufrago" -que era un loco de atar-, y como en esa época el que escribe no tomaba, me regresé a mi casa en los colectivos que iban por la avenida Arequipa. Y recuerdo que me fui con un compañero de promoción, al cual jamás volvimos a ver después en 46 años, ya que no fue a la fiesta, Juan Allauca. Recuerdo que conversamos de la cena y nos despedimos con un "hasta el viernes, nos vemos en la fiesta", y después nunca más se supo de él. Me bajé en el Edificio "El Dorado", ya que en esa época vivía en mi tradicional casa en Lince, y me fui caminando por toda la avenida Hipólito Unanue, con un sentimiento de felicidad verdadera y auténtica, de haber vivido un día completo, desde que me levanté hasta que me acosté. Muy pocas veces he tenido días así en mi vida. He tenido momentos muy felices, pero no días completos, y este 18 de diciembre de 1979 fue el primer día en que experimenté una felicidad completa. Y no volví a experimentar esto hasta el 19 de noviembre del 2008 cuando en Chile cumplí el sueño de mi vida de ver a la dupla sobreviviente de QUEEN en vivo. Fue un día impregnado de magia que se esparció a lo largo de todo ese martes 18 de diciembre de 1979 y que hoy, 46 años después, lo sigo recordando como si fuera ayer.
Luego vendría la fiesta de Promoción en el Country Club y eso ya fue otra historia. Con los años, hemos tenido buenos reencuentros en la promoción, sobretodo en nuestras Bodas de Plata en el 2004, por nuestros 30 años en el 2009 y en nuestros 40 años en el 2019. Pero tanto en la Graduación como en la fiesta, fue la última vez que estuvimos todos juntos como promoción, algo que no se ha vuelto a repetir. Aún conservo el contacto con mis amigos del alma, "Los Siete Samurais" -Beto Hernández, Alex Llerena, Roberto Rentería, Martín Ortiz, Octavio Zumarán, César Watanabe y el que escribe-, al que incorporaría como un "Octavo Samurai" a mi gran amigo Tito Teruya o a mi entrañables amigos Emilio Palacio y Juanjo Mendoza. Ellos son mis hermanos del alma, y son mis amistades más entrañables y más antiguas, que en su gran mayoría se iniciaron hace 56 años y que hoy 46 años después de haber dejado las aulas sanandresinas, la amistad, confianza y estimación personal se mantiene intacta. E incluso, hay un grupo de Whatsapp, en donde son 30 los que se mantienen en contacto y cada cual, con sus ocurrencias o sus videos o audios -algunos subiditos de tono-, nos hacen retroceder a esas épocas escolares en la década del 70. Asimismo, el aprecio por mis compañeros de promoción, tanto de mi salón, como mis hermanos de la B, sigue perdurando con los años.
Un día como hoy, hace 46 años, nos graduamos de nuestro querido "San Andrés" y vivimos el último acto formal como alumnos del colegio. Y ese recuerdo permanece por siempre en nuestras mentes y corazones, como recuerdo del final de una etapa única y singular de nuestras vidas, once años en que compartimos todo en el colegio y que nos formó como personas de bien y que fue la base de lo que somos ahora.
Hoy, 16 de Diciembre, está cumpliendo 79 años, nada menos que BENNY ANDERSSON, miembro importante de ABBA y compositor junto con Bjorn Ulvaeus de todos los éxitos de ABBA. Y es momento de actualizar el post que le dediqué hace doce años, para así destacar su enorme importancia dentro del afamado grupo sueco. como siempre, no pienso hacer una biografía amplia y detallada, sino enfocarme en algunos puntos importantes e información interesante extraída de algunas entrevistas hechas al gran Benny.
Göran Bror Benny Andersson nació el 16 de diciembre de 1946, en Estocolmo, Suecia. Su base musical vino de su padre y su abuelo y ellos difrutaban verlo a Benny tocar el acordeón y a los 6 años, Benny ya tenía uno. Su padre y su abuelo le enseñaron música folk sueca y música tradicional. A los 10 años tuvo su propio piano y el mismo aprendió solo a tocar. Dejó la escuela a los 15 años y comenzó a tocar en clubs. Sus influencias juveniles fueron Phil Spector, The Beach Boys, The Beatles y Elvis Presley. En 1964 formó el grupo The Hep Stars, que duró hasta 1969, y que fueran conocidos como los Beatles suecos. Benny se consolidaba como la fuerza de ese grupo y allí pronto comenzó a escribir su propio material. Al respecto, en el documental "SUPER TROUPERS", Benny señaló sobre esas primeras épocas: "Seis meses después compuse 'Sunny Girl' y tuve una buena sensación, 'Es una buena canción', me dio esa sensación. Sentí que pasaba algo. La grabamos y tuvo mucho éxito. El día que llegó al número 1 en las listas, salida de la nada, me di cuenta y me lo dije a mí mismo de que podía componer un buen tema relacionado con lo que hacía, sería capaz de componer dos. Y si hacía dos, podía hacer tres. Entonces decidí lo que quería hacer y ni ha cambiado desde entonces".
En junio de 1966, cuando estaban de gira por el sur de Suecia, con su grupo Hep Stars coincidió con Bjorn y se hicieron muy amigos. Ambos compartían la pasión por escribir y cada uno, encontró un socio en el otro y se apoyaban mutuamente en sus respectivas bandas, agregando guitarras o teclados respectivamente sus grabaciones. Sobre su contacto con Bjorn, en el documental mencionado en el anterior párrafo, Benny dijo: "Nos conocimos durante una gira. El estaba en Hootenanny Singers. Lo conocía porque componía y él sabía que yo también lo hacía. Hablamos de una posible colaboración. Bjorn y yo dijimos: 'Quizás deberíamos grabar un album nosotros dos, con nuestro propio material, cosa que hicimos en 1970 o 1971". En ese contexto y durante un festival, conoció a la vocalista Anni-Frid Lyngstad e iniciaron una relación. Poco después, Bjorn iniciaría su relación con Agnetha. Cuando recién se formó ABBA, Bjorn componía la música junto con Benny y ambos escribían la letra. En cuanto a la incorporación de Agnetha y Frida, Benny recordaba: "Les pedimos a las chicas que hicieran los coros. Nos dimos cuenta de que sonaban mucho mejor que nosotros al cantar. Dijimos: 'Hagamos un album los cuatro juntos y hagamos una canción pop en inglés'. La titulamos 'People Need Love'. Después salimos de gira los cuatro juntos. Actuábamos en bares en Estocolmo, Gotemburgo, Malmo y el norte". A fines de la década del 70, se notaba que era más Benny quien componía la música y la melodía y Bjorn escribía sólo las letras. Además Benny toca diversos instrumentos como el acordeón, piano, teclados, guitarra, sintetizador y saxo. Sobre su faceta como compositor, Benny manifestó: "Ser artista o componer es como si hubiera un dragón en una cueva. Sabes que está ahí, pero no sale nunca, así que tienes que ser paciente. Si esperas lo bastante, saldrá. Si te vas a casa a descansar, no lo verás. Es entonces cuando sale. Funciona así, te sientas, esperas y finges que estás trabajando".
Luego de la separación de ABBA en el año 1983, Benny continuó componiendo música con Bjorn y su primer proyecto fue el musical “CHESS”, escrita por Tim Rice, el cual tuvo un gran éxito. También regularmente toca con su propia banda de 16 músicos, llamado BAO -Benny Anderssons Orkester-, con lo cual Benny se siente plenamente satisfecho. Y es bueno señalar que también trabajó en el soundrack del film “MAMMA MIA” e incluso tuvo una muy breve aparición como cameo en el film y podemos verlo en el momento en que se canta “Dancing Queen”, cuando aparece tocando el teclado. De igual modo, en la secuela "MAMMA MIA! HERE WE GO AGAIN", apareció tocando el piano cuando se canta "Waterloo".
En cuanto a su vida personal, Benny se comprometió con Christina Grönvall luego que saliera embarazada de Benny, quien tenía apenas 16 años. En 1963 tuvo un hijo Peter Grönvall y después una hija, Hélene. La pareja se separó en 1966 y nunca se casaron, y Christina tuvo la custodia de sus hijos, ya que Benny estaba en la cúspide de su éxito con Hep Stars. En 1970 se comprometió con Anni-Frid Lyngstad y vivieron juntos. En Octubre de 1978 se casaron, pero se divorciaron en 1981. Al respecto, Benny señaló: "De no haber sido por ABBA, no habríamos estado tanto tiempo". En Noviembre de 1981 se casó con la presentadora de TV en Suecia, Mona Nörklit, con quien ya lleva 42 años de casado. Tuvieron un hijo Ludvig, nacido en Enero de 1982. Ludvig siguió los pasos de su padre y formó su propia banda, Ella Rouge.
Por otro lado, Benny recibió un Doctorado Honorario de la Universidad de Estocolmo, en reconocimiento por su promoción de la músia folk sueca y también es miembro de la RoyalSwedishAcademy of Music, siendo el único acordeonista en recibir ese honor. Pero lo que más le gusta a Benny en salir con su banda en las giras de verano en Suecia.
Cuando ABBA ingresó al Rock and Roll Hall Of Fame el 15 de marzo del 2010, en la ceremonia en New York, Benny aceptó el premio junto con Frida y dio un discurso muy interesante sobre las importantes influencias en la música de ABBA como la música tradicional europea. Al respecto, Benny dijo: "Si vives en un país como Suecia, con cinco a seis meses de nieve y el sol desaparece totalmente por casi dos meses, eso se reflejaría en el trabajo de los artistas. Está definitivamente en la música folk sueca, la puedes escuchar en las canciones folk rusas, la puedas oir en la música de Jean Sibelius o Edvard Grieg de Noruega, lo puedes ver en los ojos de Greta Garbo y lo puedes oir en la voz de Jussi Björling. Y la puedes escuchar en el sonido de Frida y Agnetha en varias de nuestras canciones también".
SIn duda alguna, Benny siempre ha dado la impresión de ser un tipo alegre y bonachón, siempre sonriendo a los fans y con su sentido del humor. Y la muestra de esto último, pudo verse en el documental "SUPER TROUPERS" cuando a raiz de cumplirse 30 años del triunfo de ABBA en el Eurovisión con "Waterloo" y 5 años del estreno del musical "MAMMA MIA" en Londres, los cuatro miembros de ABBA fueron invitados a esa función especial y a la cual asistieron Bjorn, Benny y Frida. En un momento, quien los presentaba, Pete Waterman dijo refiriéndose a ABBA, "¿Qué cosa no ha recibido este grupo en casi 30 años?" y de la nada, Benny dice en voz baja: "A horse", provocando la risa de todo el público asistente. Y su apariencia siempre ha sido identificable desde los inicios del grupo hasta el final y luego en los años posteriores a la disolución del cuarteto. Uno veía una foto de Benny y de inmediato uno lo reconocía como "el de ABBA". Y sobre eso, tengo una anécdota que me contó una gran amiga mía, Yvon, quien es fanática de ABBA. Cuando estaba en el colegio, su papá siempre le dibujaba aquellas cosas que le daban tareas en el colegio, que requerían un dibujo. Y un día, ya un poco tarde, le habían dado como tarea dibujar un virrey y le dijo a su papá para que se lo dibujase. El papá se puso a buscar alguna foto de algún virrey en algún libro y no encontraba nada. Y en eso, revisó los LPs de mi amiga y vio algunos de ABBA y vio la foto de Benny y la tomó de inmediato y dibujó a Benny como virrey. Cuando me lo contó, recuerdo que terminé arrastrado de la risa.
Y es bueno señalar que el 29 de Setiembre del 2017, Benny lanzó su nuevo álbum en estudio titulado "PIANO", de corte instrumental, que reunía 21 temas tocados en piano de antiguas canciones de ABBA, de obras musicales como "Chess", de sus discos solistas de los 80's, y de sus últimos trabajos con la Benny Anderssons Orkester. Entre los temas de ABBA están "Thank You For The Music", "The Day Before You Came", "Happy New Year" y "I Wonder", entre otros. Definitivamente, es una muestra clara de que su enorme calidad como pianista permanece intacta e inalterable. Sin duda alguna, el mega éxito obtenido durante sus años como banda vigente y luego, como influencia para las nuevas generaciones gracias al musical teatral “MAMMA MIA” y al film del mismo nombre, es debido enteramente a las genialidades musicales que tanto Bjorn como Benny compusieron. Y parte importante de esa dupla autoral fue sin duda, el siempre carismático Benny Andersson. Hoy, he querido recordar a Benny por su cumpleaños número 78 y dedicarle este post como se merece. Y que Dios le siga dando muchísimos años más de vida y salud.