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viernes, 16 de septiembre de 2022

16 DE SETIEMBRE: RECORDANDO A MI MADRE






Hoy 16 de Setiembre se cumplen 35 años de la partida de mi madre, SARA GIOCONDA TELLO ARRASCO, y esta fecha no podía pasar desapercibida en mi blog personal y quería compartir con ustedes su recuerdo y su imagen. Aunque no está físicamente entre nosotros desde 1987, su recuerdo permanece duradero por siempre.

Mi viejIta nació un miércoles 21 de marzo de 1934, en la provincia de Chiclayo, departamento de Lambayeque. Vivió su niñez y adolescencia en las cálidas tierras chiclayanas, al lado de su madre Petronila, y sus hermanas Letty, Aura y Norma, y años más tarde, se iría a vivir a Lima. Se casó con mi padre, Alberto Samuel Guadalupe Wiese, un domingo 2 de abril de 1961 en la Iglesia "Cristo Rey" en Santa Beatriz y se fueron a vivir al edificio que estaba en la cuadra 14 de la Av. Arenales. Cuando el que escribe vino al mundo, un domingo 3 de febrero de 1963, mi madre tenía 28 años y ya vivían en el Jr. Huancayo 177, Departamento 203, en Lima, donde estuvimos hasta febrero de 1971, cuando nos mudamos a nuestra recordada casa en Lince, en el Jr. Sinchi Roca 2538, al frente del parque "Mariscal Castilla". 


En casa mi mamá -a quien llamábamos la "Chanchita"- fue una persona afectuosa y sobretodo, justa. Era una persona bien nerviosa y por ello, muchas veces era estricta cuando se trataba de darme permiso para salir con mis amigos a la calle, pero eso era parte de una época en que no había las amplias libertades que existen en nuestros días. Durante mi niñez, adolescencia y juventud, fui mucho más pegado a mi madre, quien a veces intercedía ante mi viejo para lograr un permiso mayor o para comprarme algunas cosas que me gustaban. Mientras mi padre trabajaba, todo permiso en la casa era con ella. Era una persona que se hacía querer por todo aquel que la conocía o trataba. Tanto en su familia como en la familia de mi padre, fue alguien muy querida y apreciada, porque era bien neutral y no se compraba problemas ajenos y también supo lidiar con mi abuela Ida, abuela paterna -quien tenía un carácter muy fuerte-, y con los años se convirtió en su mayor soporte y apoyo. Mis primos siempre la querían como la “Tía Gioco”, la tía conciliadora y que recibía siempre con los brazos abiertos a todos sus sobrinos, sin excepción.

Era una persona bastante sencilla, con ella no iban snobismos ridículos. Ella se sentía identificada con la persona común de la calle, y cuando iba a hacer sus compras al mercado, o cualquier otro lado, tenía sus caseras quienes le tenían mucho cariño y consideración. Recibía a todos por igual y cuando mis amigos del colegio o de la universidad pisaban a la casa, nunca dejaba de atenderlos y hacerlos sentir como en su casa.

Entre sus gustos, le encantaba la música instrumental, sobretodo la de Richard Clayderman –le fascinaba la “Balada para Adelina”-, y una de las mayores satisfacciones que mi hermano y yo tuvimos fue regalarles a nuestros padres por su aniversario de bodas número 26, dos entradas para ver a Richard Clayderman en vivo en el Auditorio del Colegio Santa Ursula, y recuerdo cuando regresaron del show, tenía una sonrisa de oreja a oreja por haber visto a un músico a quien admiraba. Pero si hay un tema que cuando lo escucho inmediatamente me hace evocar a mi madre y me mueve un poco el piso, es el instrumental “Love Is Blue” de Paul Mauriat, porque me traslada al año 1968 cuando tenía 5 años y vivíamos en la casa de Jr. Huancayo y mi hermano Alex tenía meses de nacido. Mi madre siempre me recogía de la escuela "Nuestra Señora de la Paz” y siempre nos íbamos a tomar lonche los viernes. También le encantaba el cine y sus actores favoritos eran Robert Wagner y Paul Newman. Le gustaba ver TV y siempre en las tardes y en las noches veía sus telenovelas al lado de nuestra empleada, Antonia -leal puneña que me vio nacer y nos acompañó durante mucho tiempo y que en enero del 2014 también nos dejó. Y por supuesto, le gustaba el fútbol, y en la casa había democracia para el fútbol. Mientras mi viejo y yo éramos cremas, y mi hermano era del Cristal, mi madre era aliancista de pura cepa y adoraba al “Nene” Cubillas y también le encantaba Oblitas. Pero era de las hinchas que cuando un equipo peruano distinto a su equipo blanquiazul jugaba contra un equipo extranjero, gritaba y vibraba con los goles que hacían. Y ni qué decir cuando jugaba la selección peruana, pegaba unos gritos de emoción cuando ganaba Perú, que perforaban nuestros oídos.



En la década del 80, en mis años universitarios, por la edad, mi prioridad fueron mis amigos, las fiestas y las salidas nocturnas y mi familia quedó relegada. Pero todo eso cambió en la setiembre de 1986 cuando luego de hacerse unos análisis, le diagnosticaron una fuerte anemia y una insuficiencia renal crónica. Fue un impacto fuerte porque en ese mes de setiembre, se puso muy mal y parecía que nos dejaba. Dejé todo por estar a su lado y estar atento a lo que necesitara. Luego que mi padre hiciera algunas gestiones, a partir de ese mes, comenzó con un tratamiento de diálisis para su insuficiencia renal y al comienzo, fue algo muy fuerte que la hacía sufrir mucho. Pero en los siguientes meses, ese tratamiento generó algunas mejoras en ella y pudo hacer su vida normalmente, pero sin dejar de someterse tres veces por semana al tratamiento de diálisis. Yo siempre la recogía de cada sesión y había veces que salía bien, como otras veces salía extenuada y muy agotada. Pero allí iba, lidiando de la mejor manera con este problema de salud. Recuerdo su último cumpleaños en marzo del 87, que en casa de mi tía Letty -su leal hermana con quien hablaba todos los días por teléfono-, le organizaron un almuerzo sorpresa y fue una velada muy grata y especial en familia.

Pero las cosas comenzaron a empeorar para setiembre del 87. La enfermedad había avanzado progresivamente y por más diálisis que tuviera, ya sus riñones se iban deteriorando cada vez más. Y a eso, se agregaba que el corazón se le había dilatado y había agarrado parte del pulmón, provocándole problemas respiratorios. Daba dos pasitos y se agitaba de cansancio. El martes 15 fue un día muy duro y esa noche, no durmió por el dolor que la aquejába –y ninguno de nosotros en la casa pudo dormir tampoco-, y para el día siguiente, miércoles 16, los dolores fueron en aumento. A eso del mediodía, decidimos internarla de emergencia en la Clínica Anglo Americana con el fin que la pudieran controlar mejor y estabilizar. Gracias al apoyo de mi tía Carmela y mi primo Fernando, nos trasladamos allá con mi viejo, mientras mi hermano Alex se quedó en casa. Al llegar a la clínica, aparentemente se había podido estabilizar y estaba más tranquila y la trasladaron a su cuarto. Todo iba bien hasta que en un momento comenzó a faltarle el aire y luego de una muy criticable indiferencia inicial por parte de los enfermeros, alguien se dio cuenta de la gravedad de la situación y eso generó que de inmediato llamaran a todos los paramédicos quienes entraron al cuarto, y mi padre y yo tuvimos que abandonar el cuarto. De inmediato llamé a mi hermano para que viniera a la Clínica porque la cosa era seria. La espera fue tensa y me comenzó a dar mala espina ver que las enfermeras salían lentamente del cuarto y en silencio. Y lo peor se confirmó minutos después. Mi padre y mi hermano se habían ido por otro lado y me encontraba solo esperando. Habían llegado mi tía Victoria y su hija Pilar, familiares cercanos del ala paterna y del cuarto salió el médico y se acercó hacia mí con semblante serio y con pesar me informó que mi madre nos había dejado para siempre por un paro cardiorespiratorio. Lo que vino después fue uno de los momentos más duros y dolorosos que me haya tocado vivir. Y a diferencia de mi padre, quien se fue sin sufrir, mi madre hasta el final se fue sufriendo y mucho.

Hace 35 años que nos dejó, pero su recuerdo siempre permanece imborrable en nuestras mentes y corazones. Desde que nos dejó, he podido avanzar en mi vida y sortear obstáculos y dificultades y superar momentos difíciles, tanto económicos, sentimentales como laborales, y a Dios gracias, hoy me siento una persona agradecida con lo que Dios y la vida me dio. SE que si viviera, me diría que se sentiría feliz por mi y por mi hermano Alex. Y SE que hubiese adorado a mi esposa Silvana, quien hubiera sido su “Aliada y Compañera Número 1”, no tengo la más mínima duda de ello. Y no tengo la menor duda que ya debe haberse encontrado con ella en el reino espiritual y deben haber charlado harto. Ella también sabía cuanto me gustaba QUEEN –varias veces cuando veía especiales de QUEEN en la TV, se sentaba en la sala a acompañarme- y SE que también hubiera estado feliz de ver que pude cumplir mi sueño de ver a la dupla sobreviviente de QUEEN en Chile, en el 2008.

Su caracter alegre, su sencillez y trato cordial con todos, sus sinceros deseos de atender siempre bien -con lonchecito incluido- a quien visitaba la casa y el enorme ángel que tenía, fueron siempre características esenciales de ella y su sello distintivo. Por eso es que quise desde este modesto blog, evocar a mi viejita y agradecerle por todo lo que me dio en la vida, por los valores que me inculcó y que me sirvieron tanto para ser un hombre de bien en la vida. Y desearle que donde quiera que se encuentre en el Reino de los cielos –estoy seguro que estará en una Zona Super VIP, al lado de mi padre, su mamá, su querida hermana Letty y por qué no, también de mi amada esposa Silvana-, vea que sus hijos lo recuerdan siempre y siguen diariamente su ejemplo de vida, hasta el día en que llegará el anhelado reencuentro en el reino espiritual.





32 comentarios:

  1. Mi querido Luchito, evocar a tu querida madre me trae muchos recuerdos y mas aun de la forma - ya conocida - tan descriptiva como nos tienes acostumbrados, hace a los que tuvimos la suerte de conocerla, tenerla casi al frente de nuestros empañados ojos. Como olvidar los "lonches" en tu jato, o cuando escuchabamos "Luchooooooo" significado de que la tarde de juego se habia acabado y todos debiamos regresar a casa o cuando mi Padre venia a comentarme los encuentros con la "Mamá de Guadalupe" en el mercado, recuerdos imborrables que uno añora, pero ahora descansa en compañia del Señor y seguro de tu Padre y el Mio y no te quepa la menor duda que siguen conversando sobre los precios de las verduras y de como le va a sus hijos en el colegio......
    Gracias por el recuerdo, gracias a Dios por haber conocido a tan noble y querida SEÑORA.

    Un Abrazo

    Beto H.

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  2. Mi querido amigo, infinitas gracias por tus tan sinceras y emotivas palabras. Viniendo de un amigo con quien compartí tantas vivencias desde los 10 años, cuando compartimos la movilidad en esa camioneta verde con blanco.

    Siempre recuerdo cuando regresaba mi vieja del mercado y me decía: "Me encontré con el papá de Hernandez y dice que hoy hay frejoles y que vayas para la casa". Siempre loreaban y se regresaban contentos con sus bolsas del mercado de Lobatón.

    No me cabe la menor duda que en la "Zona VIP" donde deben estar deben seguir loreando y viendo desde arriba como sus hijos, 40 años después, siguen con esa amistad inexorable hasta el día de hoy.

    Un fuerte abrazo para tí, mi hermano del alma.

    LUCHO

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  3. Lucho, acabo de entrar por casualidad y encontre tu entrada en el blog y realmente me haces pensar en que bendicion es tener a mi madre aun viva. Me has echo meditar en cuanto apoyo recibimos de ellas y cuanta falta nos hacen. Ahora yo vivo lejos de ella pero en cuanto puedo viajo para verla y a mi padre. Saludos y que Dios te bendiga.

    Eduardo R. Quiroz

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  4. Mi estimado Lalo Quiroz, muchas gracias por tu comentario. Ha sido una muy grata sorpresa verte aquí en el blog,

    Es muy cierto, es una bendición tener a tu madre viva. Siempre recuerdo a tu mamá cuando los llevaba en su carro al colegio, siempre con una sonrisa en el rostro. Cuando las veas, trasmitele mis saludos, por favor.

    Un fuerte abrazo sanandresino.

    LUCHO

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  5. Maestro esta vez me quede sin palabras , por lo general soy medio lerdo cuando de estos temas se trata , gracias a dios aun tengo a mis viejos vivos , aunq a mi madre la tengo en florida y yo en new york , pero no me a tocado perder a nadie cercano , bueno a una prima y 2 amigos , es duro cuando alguien tan joven se va , mi prima tenia 16 y mi amigo 24 y 25 , es raro pensar q cuando regrese a lima ya no los volvere a ver , por q para mi aun estan vivos y cuiando vaya a peru los encontrare de nuevo , pero se q no va ser asi , ya se fueron y jamas volveran , por otro lado , tus viejos hicieron un buen trabajop con ustredes , nos dejo un gran maestro , asi q cumpliero su mision en este planeta , un abrazo maestro
    NANO
    NYC

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  6. Mi estimado Nano, muchísimas gracias por tus palabras en un post que nada tiene que ver con QUEEN. Valoro muchísimo tus palabras.

    Solo quise, a través de este post, evocar el recuerdo de mi madre en un aniversario más de su partida.

    Un fuerte abrazo a la distancia.

    LUCHO

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  7. Querido Luis:

    Gracias x compartir los maravillosos recuerdos de tu mamita. No dudo que sus cualidades ahora se quedaron en tu persona para la alegría de los que te conocemos. Con tu manera de ser la honras cada día!!
    Un abrazo,
    Norma

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  8. Hola Norma. Muchas gracias por tus hermosas palabras. Las valoro mucho.

    Esa era la idea, compartir con los amigos y amigas, un recuerdo imperecedero.

    Un beso muy grande.

    LUCHO

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  9. Amigo Lucho no tuve la fortuna de conocer a tu hermosa madre pero no dudo que en el inmenso cielo , ella brilla como una estrella y que desde ahi te sigue cuidando.

    Un abrazo amigo

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  10. Amiguita linda, muchas gracias por tus hermosas palabras. Las valoro muchísimo.

    Te mando un abrazo enorme y sigue visitando el blog y comentando cuantas veces gustes.

    LUCHO

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  11. Hola Luchito:

    Acabo de regresar de Arequipa (viaje por chamba), me hubiera encantado conocer a tu mami, sin embargo al leerte, creo que me has permitido conocerla y experimentar a tu lado emociones muy especiales.

    Gracias a Dios, yo todavia tengo a mi viejita, aunque con sus dolores causados por una emergente osteoporosis y su parkinson, la tengo a mi lado.

    Termine de leerte y corri a abrazar a mi mamá, a veces no entendemos la bendicion que es tener a nuestros padres vivos...gracias por recordarmelo.

    Un abrazo fuerte querido amigo.

    Mario Masson

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  12. Mi estimado y querido Mario Masson:

    No sabes la enorme alegría y emoción que me ha dado el haber leido tu comentario. Muchas gracias por tus palabras. Las valoro muchísimo, de verdad.

    Te invito a que sigas recorriendo el blog, he posteado algunas notas sobre el colegio. Una sobre los 40 años de cuando entramos a Transición, otra sobre el 13 de junio y otra sobre la celebración de los 30 años de la promo el pasado mes de junio. Por favor, dame el honor de contar con tus comentarios en dichos posts.

    Recibe un fuerte abrazo de mi parte.

    Tu amigo de siempre.

    LUCHO

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  13. Lucho:

    Siempre supimos lo mucho que querías a tus viejos, y como los recuerdas. Es lo mejor que un mi hijo puede hacer con la memoria de sus padres. Para mi suerte, la vieja todavía nos acompaña, el viejo se fue hace casi 20 años, así que te comprendo. Felizmente tienes a Silvana y a tu hermano cerca.

    Un abrazo,

    Martín Ortiz

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  14. Mi estimado Martincito, muchas gracias por tu comentario en este post y por tus palabras. Viniendo de un tan buen amigo como tú, se valoran mucho más.

    Han pasado ya casi 20 años de la partida de tu papá? Cómo pasa el tiempo, no? Y es una bendición que tengas a tu viejita y en tan buenas condiciones. Realmente cada vez que vamos a Chaclacayo, es un verdadero placer para el espíritu verla, charlar con ella y ver su vitalidad física y anímica. Que Dios le de muchísimos años más de vida al lado de ustedes. Estoy seguro que será así.

    Un fuerte abrazo para tí, querido amigo.

    LUCHO

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  15. Linda historia, muy emotiva; los que hemos sufrido la pérdida de los padres, sabemos el gran valor que tienen en nuestra vida. Va para ti un gran abrazo!!!

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  16. Hola Rebeca. Muchas gracias por tu comentario y por tus palabras.

    Es muy cierto lo que dices, los que hemos pasado por esa situación, sabemos lo que se siente y lo mucho que valen en nuestras vidas.

    Un abrazo muy grande.

    LUCHO

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  17. Grande Lucho, excelente post. Un buen homenaje.
    Ahora ya se de donde viene el amor a la música.

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  18. Hola Eduardo. Muchas gracias por tu comentario y por tus palabras.

    Fue algo que quise hacer hace dos años y que cada 16 de setiembre lo vuelvo a evocar, tanto en mi muro como en otros espacios.

    Un fuerte abrazo.

    LUCHO

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  19. Muy lindo homenaje Lucho. Tenemos en común el inmenso amor que le tienes a tu mamá. Ella no estará más aquí abajo, donde nos quedamos en la lucha, ella se encuentra ya en el paraiso riendo y gozando de la música que siempre le gustó y hoy tú inmortalizas interdiariamente.
    Te felicito por ese corazón de oro...
    Estas palabras fueron profundas y tocaron el alma de esta lectora.
    Un beso enorme!
    y una vez más... QUE VIVA CHICLAYO!

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  20. Hola Marité, Muchas gracias por tu comentario y por tus muy hermosas palabras.

    Y como bien dices, ¡Que Viva Chiclayo! Un elementos en común que tenemos.

    Un abrazo enorme.

    LUCHO

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  21. Estimado Lucho, e tenido el honor de conocerte como Jefe, como Líder y como un gran ser humano noble,responsable que escucha a todos comprende y esa es la fiel imagen de la formación de tu Sra. Madre y como dices efectivamente estaría muy orgullosa del desarrollo no solo en tu vida profesional si no también en la sentimental, hoy Ella desde el cielo esta feliz , muy feliz de verte realizado y saber que tienes muchas personas que te estiman, aprecian y respetan.
    Un fuerte abrazo

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  22. Hola mi estimado José Luis. Muchas gracias por tu comentario y por tus palabras. Las valoro inmensamente.

    Para mí también fue muy grato trabajar contigo. De verdad.

    Recibe un fuerte abrazo de mi parte.

    LUCHO

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  23. El único amor incondicional es el de una madre, en todos los otros amores siempre hay algún tipo de concesión.

    Por otro lado, Chiclayo es tiera de gente franca y amistosa, "que viva el departamento de Lambayeque con su capital Chiclayo, Monsefú y Reque"; si me dijeras que la hermanas Fiorella Wiese y Pamelo Wiese son familiares tuyos debo creer que el Perú es una pañuelo.

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    1. Hola Elmo. Muchas gracias por comentar.

      Totalmente de acuerdo contigo, el amor de la madre es incondicional y UNICO, por encima de cualquier otro tipo de amor. Y Chiclayo es muy especial, con su cálida gente. Sobre las personas que me mencionas, no son familia mía.

      Un abrazo.

      LUCHO

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  24. Recuerda siempre los bonitos momentos y las enseñanzas :) nunca se puede olvidar a alguien que nos dio vida y mucho amor.

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    1. Hola Maxwell. Gracias por comentar.

      Gracias por tus palabras. Definitivamente, los buenos momentos y hermosos recuerdos siempre siguen vivos.

      Saludos.

      LUCHO

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  25. Hola Lucho, grata remembranza que haces sobre tu Sra. Madre, las enseñanzas y valores que te inculcó y el saber que estuviste pendiente de ella en sus últimos días es la gratitud eterna que tenemos como hijos, yo perdí a mi Madre hace algunas semanas y entiendo el inmenso dolor y vacío que nos deja, solo nos toca honrarla en cada uno de nuestros actos que hagamos, mientras sigamos sus enseñanzas ella seguirá viviendo en nuestro corazón.
    Un abrazo Queenero!
    Martín

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    1. Hola Martín. Muchas gracias por tu comentario.

      Lamento mucho la pérdida de tu señora madre hace poco. SE lo que es pasar por eso y lo que se siente. Lo importante es siempre recordarla, honrarla y sobre todo, actuar como ella hubiera querido. Y cuando el tiempo cicatrice las heridas, recordar con alegría y algo de nostalgia, pero ya no con tristeza.

      Un fuerte abrazo.

      LUCHO

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  26. ay las mamás. A mí siempre me ha dado pánico de pensar o ver mal a mi mamá. Creo que como hijo, uno piensa que es la última persona en el mundo que podría enfermarse, después de verla tan fuerte y cuidando de uno.

    Un super abrazo Luchito y otro más para tu mami que te debe ver y cuidar siempre

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    1. Hola querida Daria. Muchas gracias por tu comentario.

      Así es, muchas veces deseamos que nada le pase a nuestras madres. Pero, es la ley de la vida, y pensando en ellas, es mejor que se nos adelanten, a que un hijo parta primero, porque eso sería una muerte en vida para ellas.

      Gracias por tus lindas palabras. Te mando un mega abrazote de Yogui.

      LUCHO

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  27. Amigo buenas tardes, bella semblanza que por primera vez que leo en tu blog. Y me animo a comentar porque me ha gustado mucho y comparto estos sentimientos. Similares a los que vivimos cuando mi Papito partió hace cuatro años. Felicidades por los ángeles que te cuidan desde arriba. Abrazos

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    1. Hola Andrés Eduardo. Muchas gracias por tu comentario.

      Gracias por tus palabras. Y es cierto, los que nos antecedieron son nuestros ángeles en la tierra.

      Un abrazo sanandresino.

      LUCHO

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