25 AÑOS DESPUES: RECORDANDO SIEMPRE A MI MADRE

Sinceramente no estaba entre mis planes escribir el día de hoy, domingo 16 de Setiembre del 2012 este post, porque ya hace tres años, lo había expresado todo acerca de mi madre en un post (http://royaltrilogy.blogspot.com/2009/09/recordando-mi-madre-22-anos-sin-ella.html). Pero a medida que avanzaba el día, me puse a pensar en que hoy es una fecha especial. Son 25 años desde que mi madre partió al reino espiritual, no 23, ni 24 ni 26. Y a modo de preparar una especie de apéndice al post que publiqué en el 2009, es que decidí escribir este post.

Han transcurrido ya 25 años, un cuarto de siglo desde ese momento que quedó marcado en mi vida. Desde ese momento, no hay día en mi vida en que no tenga presente a mi madre, y sobre todo, como un recuerdo vivo y pensando siempre en ella. Claro, sin llegar a extremos, porque la idea es siempre recordarla con alegría y algo de nostalgia, quizás con un poquito de melancolía en algún momento, pero no con tristeza ni con un dolor fuerte que me impida hablar de ella. Respeto a las personas que toman la decisión de no hablar de la persona que los dejó porque quieren evitar que les duela, pero eso es francamente mandar el recuerdo de aquellas personas que fueron parte de nuestras vidas al ostracismo y al baúl de los recuerdos y cerrar ese baúl con candado. Aceptar eso es simplemente pensar que la vida se termina acá y no es así, porque el día que nos toque dejar este mundo nos reencontraremos con nuestros seres queridos que se nos adelantaron. Es solamente una separación temporal hasta cuando suceda ese esperado y anhelado reencuentro. Y desde que tuve la oportunidad de leer el libro "El Plan de tu Alma" de Robert Schwartz, esa creencia la tengo mucho más definida y reforzada y por eso, no me cuesta hablar de mi madre y recordarla con cariño y amor. Sí admito que cuando escucho el tema "Love Is Blue" de Paul Mauriat, me mueve el piso ya que me transporta a aquellos años de mi niñez cuando tenía entre 5 y 6 años y mi viejita me llevaba y recogía del colegio y los viernes siempre nos íbamos a tomar lonche. Me produce algo de melancolía pero no tristeza, para nada. 

Muchas veces me pongo a pensar cómo hubieran sido las cosas si mi vieja hubiera estado viva en estos últimos 25 años. Si viviera, hubiera tenido 78 años y probablemente hubiera tenido el aspecto de mi abuela Petita, ya que en la familia, todos decían que mi madre se parecía mucho a su mamá. Aunque no me la imagino a mi madre de anciana, quizás porque se fue relativamente joven, a los 53 años de edad, 4 años más de los que tengo actualmente. Y como lo dije en el post de hace tres años, de hecho que hubiera adorado a mi esposa Silvana y hubiera sido su "aliada número 1" y me hubiera jalado las orejas si me hubiera portado mal en alguna ocasión. Y con mi hermano Alex siempre hubiéramos estado pendiente de ella. Y de hecho que hubiera estado chocha y feliz de la vida con sus nietos Jorgito y Sebastián. Y hubiera estado siempre en contacto diario con su hermana Letty. También creo que sería hincha número 1 de este blog y hubiera estado contándole orgullosa a sus amigas cada vez que su hijo publicaba un post en el blog. 

Finalmente, como siempre lo digo, si soy la persona que soy en la vida es por la formación y los valores que mi madre siempre me inculcó en casa. Durante mi niñez y mi adolescencia fui una persona tranquila y hogareña y no era una bala perdida que paraba todo el día en la calle. Y en esos años siempre estaba pegado mucho más a mi vieja, quien siempre quiso que fuese una persona de bien. Ya cuando entré a la universidad, ya mis prioridades cambiaron y me despabilé y mi vida giraba en torno a las fiestas y los amigos y también las amigas. Aún recuerdo la última conversación que tuvimos antes que le viniera el paro cardio respiratorio que le costó la vida. Estaba ya en su cuarto en la Clínica Anglo Americana y mi viejo estaba afuera coordinando algunos detalles, y recuerdo que me preguntó si tenía un chicle, que a ella le gustaba tanto masticar. Le dí uno y le dije que cuando saliera de la clínica, la iba a acompañar al bingo -tremenda binguera era mi vieja- y ella me dijo que era difícil por el estado en el que se encontraba y le dije, "vas a estar bien". Segundos después entró mi viejo y algunos paramédicos, y allí le sobrevino el paro cardiorespiratorio que generó que nos invitaran a esperar afuera. El resto ya lo conté en el post mencionado en el primer párrafo y sucedió hace 25 años. 

25 años han pasado y el recuerdo permanece inalterable en mi vida. Y no quise que pasara desapercibido en el blog. ¡GRACIAS MAMA POR TODO LO QUE SEMBRASTE EN MI! Pienso en tí, every single day of my life. Y hoy te recordaré en este modesto blog y compartiré este recuerdo con los amigos que siempre visitan el blog. Y concluyo este post dedicándote una vez más, esta canción que tanto te gustaba: "Balada Para Adelina" de Richard Clayderman. 

¡TE AMO MAMA! ¡SIEMPRE PRESENTE EN MI VIDA!